Mí querida de ojos claros
11 de agosto 2016
Te he esperado tanto tiempo, que me hice viejo con la experiencia y me hice amigo del reloj.
Sin embargo, cielo mío y fortuna de otro, que breve fue tu presencia en mí hastío, que efímeros se ven los soles con el brillo de tus palabras.
He visto desangrar el reloj esforzándose por detener el amanecer, lo que mis ojos jamás hubieran visto, un suicidio colectivo al unísono de tu adiós tan repentino como la misma muerte.
Y tus ojos me brillaron, disipando la sombra de mí terror y dejándome rescatar lo poco que queda del viejo baúl en mí alma.
Me llegó tu luz por la ventana, dejándome intacto e indefenso. Porque me he convencido de lo tuyo que soy y permanezco, donde los ventanales filtran el reflejo de la soledad de un último beso, y un amante acorralado mata sus memorias por el idilio que causa una partida.
Creer que puedo avanzar contra cualquier instante que se detenga sobre las arenas.
Desde el volar del colibrí que entre cada revoloteo altera una línea temporal donde mí querida de ojos claros me vuelve a mirar.
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Quiero hacerte el amor
PoetryLeonard Fitcher, un estudiante formal pero con capacidades muy llamativas e intelectuales descubre una capacidad y una forma de llamar la atención de la chica de sus sueños, Sofía Michaels, estudiante en su mismo curso quien destaca en él lo que un...
