Tiempo hijo de puta
02 de Agosto 2016
La tinta con la que escribo en mis pensamientos, es negra como los oscuros secretos que te guardo mujer, y que no haz llegado a saber por mis palabras y mis labios que son tuyos ya aunque no los poseas. Y simplemente no dejo de pensar en tu síntesis ensordecedora como el canto que un pájaro que me abandonó y ya no ha vuelto a cantar, porque ya no tiene inspiración.
Te vuelvo a imaginar contra mí y se actualiza la lista de secretos oscuros que manchan el alma. Pero te cuido aquí, aunque hayan manchas en mí, no te tocarán, porque eres luz y aquí estás... en el alma mía desde que tu voz resonó en mi silencio y calmó mis tormentas.
Y espero que no te vayas, aunque pienso que lo mejor es irme yo porque ni teniéndote cerca sabré que es probar la vergüenza de pedirte un beso apresurado y luego dar las gracias por tenerte una vida junto a mí. Fresca como una mañana en la que sería un buen día para morir.
Y me alejo, me alejo de la intensidad de encontrarme en un abismo e intentar salvarme a mí mismo arrojándome una cuerda rota y nadar hacia ningún lugar entre las arenas del tiempo.
Porque el muy hijo de puta no se detiene, no tiene piedad. Corres tú y corre él detrás tuya. Yo me quedo atrás, para guardar tu juventud y aprovechar lo excitante de tu inocencia mientras el cabrón me gana la batalla y tú llegas a otra meta que no lleva mi nombre.
Arrójame tu paraíso, para poder tener una excusa para regresar. Para no rendir cuentas falsas a mis ganas de quererte, para ganarle al tiempo y que tu piel sea mi guardaropas y el lugar más anhelado por los turistas extraños que quieren volver a casa.
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Quiero hacerte el amor
PoesiaLeonard Fitcher, un estudiante formal pero con capacidades muy llamativas e intelectuales descubre una capacidad y una forma de llamar la atención de la chica de sus sueños, Sofía Michaels, estudiante en su mismo curso quien destaca en él lo que un...