Día 34 - Tu ausencia como amenaza

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Tu ausencia como amenaza
13 de agosto 2016

No me hagas delirar, y perder mi bella costumbre de buscar entre su senos la paz del correr de tu sangre que navega y retumba entre los canales de tu piel blanca y angelical.

Porque me repito al ver mi rostro en tus ojos, que no he sido de nadie más que de aquella que me entregó su atardecer en los delicados bordes de su cintura, como alfileres sosteniendo mis extraviados labios, subiendo tan alto como mí ego.

Y a pesar de los años que, con Buenaventura puedan recurrir y sobreviva, no sabré olvidarte porque sabrás que olvidar es una amenaza, pero tu ausencia ya es un hecho que intensifica el tono gris de los días alegres.

Me lo repetiré al verme viejo y mis arrugas le canten a la muerte para que me deje ir en paz.
Para que el espejo despliegue sus cristales contra mí y deje la vida atrás como algo que no aproveché mientras estuviste aquí, porque tendré la eternidad para conquistarte.

Quiero hacerte el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora