Quiero hacerte el amor

Día 9 - Te escribo, te quiero y te extraño

Te escribo, te quiero y te extraño

20 de julio 2016

No te escribo porque quiero, porque te quiero te escribo.

Tampoco te escribo como se escriben ciertas cosas, ciertos secretos del alma rota o como una ventana aledaña a los enigmas de una historia de amor y odio.
Mucho menos como si fuera una olvidada bitácora de viajero cuando se topa con lo inesperado del nacimiento de una flor o lo fatal de ver morir el reloj y no tener tiempo para terminar de explorar.

Te escribo porque no tengo más que escribir, más que documentar los momentos en los que mis sentidos explotan y mis hormonas me exigen respirar el olor que emana de tu pelo.

Si algún día me encuentras, no te detengas mi bien amada, porque asimismo la razón tampoco se detiene, porque las mariposas buscan el sol y la suerte alguien afortunado para poder crecer.

Tampoco me detengas a mí, porque la vida da un giro inesperado y al partir puede que no regrese, o no regreses tú.

Aún no me digas que me quieres o me amas, que no me olvidas o me extrañas, porque mi viaje terminará y yo regresaré al momento en el que nacieron las flores, y en las partes más oscuras del alma se encuentre un amor impuro como un universo paralelo, donde ni tú ni yo existimos para el otro y yo me negué a escribir.

Trata de encontrarme en lo sublime, porque ahí te espero. Entre las sombras y la brisa que se derrama sobre aquel viejo café.
Encuentráme cuando ames, y cuando calles porque ya no tengas más elección.
Cuando suspires aunque no sea por mí, pero entre el viento titubees mi nombre como si leyeras estos versos.

Pero sobre todo no ocultes tu sentir cuando llores y no sepas a dónde ir, porque te espero siempre entre las 3:00 o 4:00 para perdernos juntos.