Capitulo 17: Mi marca en ti- Parte A

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La semana pasó rápido y ya era viernes, al día siguiente seria la carrera. Todas las expectativas estaban puestas en Alex. Si él ganaba, Nuestro equipo no solo recibiría una gran paga, sino también, le abriría camino a las ligas mayores, sponsors y patrocinadores.

Esa mañana no fui al instituto ya que los profesores y directivos estaban de reunión y no dictarían clases. Llevé a mi hermano al jardín, pasé hacer las compras y limpie un poco mi casa. Básicamente, seguí el cronograma que mi madre había dejado. Los últimos 3 días estuvo en el autódromo últimando detalles para que todo salga perfecto.

Lo ultimo en su lista era revisar el buzón, fui a fuera para ver si el cartero ya había pasado. Abrí la pequeña cajita de metal, sacando la pila de sobres y me metí a la casa otra vez. Comencé a revisar y había cuentas, impuestos y más cuentas, hasta que un sobre color amarillo llamó mi atención.

Lo abrí y solo contenía una hoja blanca doblada y algo dura, cuando desdoble el papel era un mensaje escrito con recortes de revista y decía: "Lamentarás haberte metido conmigo y no cumplir tus promesas. Buena suerte mañana" ¿Qué era esto? El sobre no tenia remitente, ni tampoco destinatario, sin embargo estaba en nuestro buzón, decidí no decir nada y apartarlo, lo guarde en mi cuarto en un lugar que nadie lo encuentre.

No sé porque hice eso. Tenia miedo, cada vez que el miedo me invadía actuaba mal o por impulso. ¿Para quién era esa nota? ¿Para Alex? ¿Por qué estaba en mi casa? ¿Quién la enviaba? Esas eran algunas de las preguntas que se me ocurrían y como siempre no había respuesta.

Esa nota fue una advertencia más que otra cosa, pero en ese momento no entendía de quién era, por qué y para qué. Pero era importante, ya que tenia un mensaje oculto "tengan cuidado". Después con el tiempo, los mensajes serian un poco más claro y algo explícitos, pero hasta el final nunca supe por qué llegaban a mi casa, quién los enviaba y por qué siempre los encontraba yo.

En realidad, la ultima era una casualidad porque yo estaba en mi casa cada vez que llegaba el correo.

Estaba cocinado y mi cabeza se carcomía pensando en el texto, una vaga idea corrió por mi cabeza ¿Qué tal si algo sale mal en la carrera? No, no. Eso no era posible mi padre sabia lo que hacia igual su equipo de mecánicos y Alex, y además solo pensar que podría pasarle algo al moreno mientras competía un escalofríos pasaba por mi espalda.

Inmersa en mis pensamientos, me asuste cuando alguien rodeo mi cintura.

- Hola, Cherry- dijo Alex agarrado de mí y besando mi cuello

- Hola, bebé- contesté- ¿Sabes que si mi padre llega a entrar y nos ve estamos muertos, no?

- Sí, lo sé. Pero tu padre fue por tu hermano y tenemos unos 15 minutos solo para nosotros- contó- ¿Qué estás cocinado?- preguntó

- Risotto- dije dándome vueltas y mirándolo

- Ya quiero probarlo, pero antes quiero mostrarte algo- dijo

- Está bien. La ultimas vez que dijiste eso me llevaste a un remoto pueblito a una hora y media de aquí

- Sí, pero ahora no hace falta que vayamos hasta allí para que veas estos, ven vamos- tomó mi mano y me condujo hasta mi habitación ¿Qué quería hacer allí?

- ¿Para que veníamos aquí?- pregunté extrañada

- Siéntate en la cama- ordenó y me senté a los pies de la cama, él se saco su sudadera negra que usaba para trabajar, luego la remera ¿Qué estaba haciendo? Se quedo con su musculosa ajustada y también se la saco ¡Ay mi Dios! Solo espero que mi padre no venga enseguida. Por ultimó comenzó a desabrochar sus pantalones, parecía que se saltaría el prótocolo de besos y caricias e iría directo al grano.

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