Capitulo 15: Calmaré tus tormentas

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* Es largo, muy intenso y revelador. Léanlo despacio y con un tecito de tilo en mano... Y sentados/as no se me vayan a caer ;)*


- Alex... yo

- ¿No sabes que decir?- preguntó con ironía- Era obvio. Por que todavía no sabes lo otro, después de eso no sabrás ni como decir mi nombre- Se veía dolido, sus facciones eran duras y sus ojos estaban tristes, me acerque hasta él y lo abracé.

Continúo hablando...

- Cuando entré a la adolescencia, quería recompensar a mi abuelo por todo lo que él y mi abuela hicieron por mí, empecé a trabajar, hacia "Mandados" para la gente pensada de la ciudad y con el dinero que ganaba le compraba cosas para la casa o la comida.

<< Una vez me estafaron, tenia que sacarle al dueño de una empresa un maletín con dinero, lo hice. Cuando se lo lleve a quien me mando hacerlo, me pagó menos de la mitad de lo que acordamos, en un descuido de él me llevé el maletín con 20 grandes. Gaste un cuarto de eso en drogas, en esa época sí me drogaba. Una noche yo estaba en la ciudad, había alquilado una habitación muy lujosa en el hotel Delux y llevé chicas.

<< Los secuaces del bastardo que me contrató para el trabajo, vinieron aquí y le pegaron a mi abuelo creyendo que él estaba en complicidad conmigo, lo mandaron al hospital. Llegué y mi estado era tan deplorable que golpee a las enfermeras y médicos, mi abuelo casi muere esa noche por culpa mía. Quedó en silla de ruedas hasta el día de su muerte. Soy un real hijo de perra ¿No te parece?- comentó con una sonrisa ironica y algo dolida

- Después de eso, cuando volví en sí, dejé la droga. Fue duro, pero sabia que iba a terminar como mi padre si no lo hacia y no quería eso. No quiero eso, sinceramente pienso que siendo tan bastardo algún día terminaré como él. Estampado contra la pared- Finalizó.

Fue bastante fuerte para mí escuchar eso, pero se lo agradecía porque había confiado en mí contándome su trágica historia. En ese momento no entendía porque me estaba contando todo eso, tiempo después lo iba a entender.

Él empezaba a prepararme para ver quien era realmente Alex Oswin. La verdad me iba a doler y él lo sabía, hasta el día de hoy sé que la noticia para mí fue dura y casi me destruye. Pero para Alex sería y fue mucho peor.

- Si piensa que con eso, vas a alejarme de ti. Estás muy equivocado- dije, besando su hombro me levante, fui a la cocina y serví dos tazas de té. Él seguía hay sentado y no decía nada.

- Tengo un problema ¿Sabes? Soy de esas personas que se empeñan en hacer lo mejor por los que ama y lo termina arruinando, espero que entiendas eso. Porque sé que en algún momento voy a hacerlo contigo.- Aunque no lo admitiera, él tenía miedo. Miedo a tener una relación conmigo, que sus fantasmas y recuerdo se apoderen de él, y todo se vaya al caño.

- Alex, mírame- ordené y tomé su rostro haciendo que me mirara- Nada, pero nada de lo que me digas hará que me aparte de ti. Tú prometiste cuidarme y lo haces, yo prometo hacer que todos tus malos recuerdos y memorias desaparezcan. Te enseñaré a vivir en el ahora y en proyectar un futuro- "Juntos", pensé- Sé quien eres, sé quien me mostraste, sé quien hace todo lo posible por mí y sé a quien quiero y ese eres tú. Con tus recuerdos, con tus fantasmas, con tu vida. Sé que no es simple y no es seguro para mí, pero al igual que tú me dijiste camino al supermercado el otro día, estoy dispuesta a correr ese riesgo, si eso implica estar contigo.- declaré. Me miró y se abalanzó sobre mí besándome con esa pasión que solo Alex tenia.

- Cuando me equivoque y te lastime. Perdóname por eso y piensa en todo lo que te he contado, para mí es difícil de superar, no es fácil.

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