Capitulo 32: Nuevo año, nueva vida.

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De vuelta en casa, una tarde preparaba las cosas para irme. Ya me había anotado a la universidad cuando estuve de vacaciones, decidí estudiar literatura, me gustaba y sabía que no se me haría complicado.

Me iría a vivir a una ciudad a 600 kilómetros al norte de donde vivíamos, mi padre hablo con un amigo que tenia un departamento allí y por lo que tenia entendido era hermoso, en un 5 piso con vista al rio, como estaba en desuso, accedió a alquilárselo y a un costo muy económico, con la condición que mi padre le haga precio en futuros arreglos a su auto, mi padre acepto y yo viviría por primera vez sola y en otra ciudad.

- Te vamos a extrañar.- dijo mi madre esa noche mientras cenábamos

- Estaré bien, mamá; vendré los fines de semana, son solo 3 horas de viaje.- la idea era salir de clases lo viernes al mediodía, tomar un tren y llegar por la tarde a casa, para pasar el fin de semana aquí. Mis amigas estaba triste porque iba a irme, incluso Ian, quien había insistido para que me quedara en la ciudad y no me fuera. Pero ni siquiera él pudo convencerme.

- ¿Me traerás un regalo cada vez que vengas?- preguntó Joaquín

- Claro que si

- No dudes en llamar si necesitas algo, iremos lo mas rápido que podamos.- dijo mi padre- Y si necesitas dinero, avisa y tendrás dinero depositado en la cuanta que abrimos.

- Voy a estar bien.- volví a repetir.

*****

- Tienen la obligación de venir a visitarme.- les dije a Katy, Avril y a Felipe, me iba ese mismo día por la tarde, mis padres habían estado viajando con parte del equipo que se ofreció a ayudar con la mudanza para que yo este bien instalada allí.

- Dalo por hecho, nos instalaremos allí algún fin de semana que no tengas ganas de venir y haremos una fiesta.- aseguro Avril

- Tienes la obligación de llamarnos con Skype a la hora que sea necesario si quieres hablar.- ordeno Katy.

- Cuídate y si alguien te hace algo, iré a ponerlo en su lugar, pollita.- aclaró Feli

- Te tomo la palabra.- le dije con un guiño. Un rato después ellos se fueron luego de una larga despedida con mocos colgando y un mar de lagrimas. Era temprano, así que tome un largo y relajado baño para prepararme para el viaje, seria largo y cuando llegara lo primero que iba a hacer era ordenar mi ropa en el placar. Mientras el agua caía sobre mí, pensaba; cómo seria mi nueva vida allí, estaba muy entusiasmada por ir, creía que todos mis problemas se iban a solucionar, pero sin embargo, después de todo lo que había pasado siempre tenia la duda de que si era lo correcto lo que estaba haciendo.

-¡Tiara! Espera.- estaba subiendo al auto y veo que Ian baja corriendo del suyo,

-¡Ian!- exclamé con sorpresa

-Lo lamento, sé que prometí llegar antes pero tuve que atender algunas cosas en el trabajo.

-Está bien, lo importantes es que llegaste.

-¿Tienes 5 minutos?

-Si, mi padre todavía no terminan de subir las valijas.

-¿Está lista?- preguntó

-Si, supongo. – respondí

-¿Segura?

-Si lo estoy.

-Sabes que puedo estar allí en un minuto si necesitas algo.

-Lo sé Ian.

-Hablo enserio, Tiara cuídate, no quiero asustarte pero tengo cuidado.

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