Capitulo 24: Locuras Peligrosas- parte B

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- ¿Qué parte no entiendes que te dije que no te fiaras de nadie?- Me miro enojado, tomándome del brazo me condujo por todo el salón, como si supiera donde había estado tomo mi bolso y mi chaqueta, miro a mis amigas que seguían bailando y les mostro que yo me iba con él y así me saco del lugar.

- ¡Ay si!- dije soltándome de su agarre- Viene Alex Oswin y salva la noche- Estaba muy borracha- La estaba pasando bien para tu información- grité mientras él le sacaba la alarma al auto y no me prestaba el mínimo de atención.

- Sube al auto- ordenó se veía realmente enojado

- ¡Sube al auto, Tiara! ¡No te fíes de nadie, Tiara! ¡Aléjate de mí, Tiara! ¡Yo no soy bueno para ti, Tiara!- dije con voz chillona y haciendo burla.- ¿Eso es todo lo que haces? ¿Dar ordenes? Ah. No, también te gusta tener a Celina con encaje rosa en tu sillón ¿O me equivoco? - parecía una loca desquiciada en el medio de la calle él solo me miraba con su ceño fruncido.

- ¡Sube al auto!- Ordeno en tono seco

- O-bli-ga-me- dije y me cruce de brazos

- Bien- se acerco a mí y me alzó de mis piernas y me colgó en su hombro.

- ¿Qué haces? ¡Alex, bájame. Ahora!- Ordené mientras pataleaba

- ¡Shh. Loca. Cállate!- dijo y apretó mis piernas con su brazo y con la mano libre me pego en el trasero- ¡Ouch!- Abrió el auto y me deposito en el asiento del acompañante y abrocho el cinturón de seguridad.

- ¡Alex! ¿Quién te crees para hacer esto?- Estaba como loca, la bebida me había hecho muy mal ¿O había tomado algo más de lo que no me di cuenta?, el moreno trabo la puerta para asegurase que no salga y se subió del lado del piloto. Con su humor que sacaba chispas gracias a mi mal comportamiento, encendió el auto y fuimos camino a donde quiera que estuviéramos yendo. Enojada y sin escapatoria me crucé de brazos y piernas y miraba a la ventana.

- Ponte tu chaqueta, estas desabrigada y hace frio.- ¡Ay si. ponte la chaqueta!, pensé ¡Dios! ¡Que mandón! No le hice caso y seguí en la mía.

- Tiara...- nada- Ponte la chaqueta- "No te oigo Alex", cantaba en mi mente- ¡Tiara ponte la chaqueta. Ahora!- gritó con frustración

- ¡Bien jefe! Me pondré la chaqueta si eso es lo que te hace feliz- respondí en el mismo tono que él y tome la campera que se encontraba en el asiento de atrás junto a mi bolso- ¿Contento?- me miro hizo una mueca, negó con la cabeza y siguió con su mirada en el camino. Un rato después llegamos a su edificio ¿Qué hacíamos allí? Entramos a la cochera, estaciono en su lugar, bajo del auto saco mi bolso y luego me saco a mí del auto de la misma manera que me había metido en el.

- ¿Es necesario que me levantes? Puedo caminar- aclaré de mala gana

- Es para asegúrame que no corras- respondió llamando el ascensor. Subimos hasta su departamento y después de cerrar la puerta me bajo al piso. Teniendo en cuenta que él no iba a dejarme ir, me saque mis zapatos y otra vez me sentí chiquita, el living estaba limpio y ordenado. O al menos eso recuerdo de aquella noche, me sentía aburrida el alcohol estaba en su mayor esplendor en mí y yo lo percibía y aprovechando que hacia mucho no veía a Alex, tenia ganas de jugar con él.

Me dirigí al reproductor de música y puse la radio, en la selección musical de la madrugada las baladas tomaban su lugar y Camila comenzaba a cantar Bésame, subí el volumen y llamé al moreno que se había dirigido a la cocina.

-¡Alex!- Grité

- ¡¿Qué?!- apareció con el ceño fruncido y su mal humor.- Apaga la música, despertaras a todo el edificio.- ¡Ay que malo! , Pensé

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