Capítulos 28: Realidades crudas

74 8 2
                                    

- Te quiero mucho Katy, has sido una amiga excepcional y compartiste conmigo momentos que nunca voy a olvidar, eres como una hermana para mí y siempre te llevaré presente en mi corazón- dije llorando junto con mi amiga las dos a moco tendido, ella no quería que yo me fuera pero entendía que era lo mejor para mi y Alex. había dejado una carta para Felipe y una para Avril, los cuales seguramente se enojarían mucho conmigo por irme sin despedirme de ellos.

- Iremos a visitarte en vacaciones Titi, te quiero mucho hermana, cuídate y se feliz con Alex, estoy muy feliz por ti por encontrar al amor de tu vida.- susurro en mi oído mientras me abrazaba fuerte de modo que no olvidará sus abrazos.

- Cuídate también Katy y te espero en vacaciones- besé sus mejillas y con gran dolor bajé del auto que también había sido un cómplice en estos largos meses. Parada en la vereda hecha un trapito mojada salude con la mano a mi amiga por ultima vez, tocó bocina y la vi alejarse.

Al llegar al departamento de Alex golpee la puerta de madera y él abrió y me arrojé a sus abrazos sin dudarlo y mi llanto se hizo más intenso.- Te quiero mucho, Alex y quiero hacer esto, no creas que por mis lagrimas no quiero hacerlo pero duele demasiado.- dije con mi cabeza escondida en su pecho, con el mismo abrazo me levanto un poco del suelo para poder caminar y me llevó hasta el sillón.

- No te disculpes por llorar, sé que eres sensible y sé que esto te cuesta más a ti que a mí- susurró mirándome a los ojos- Pero yo estoy aquí y nada va a pasarte, tendremos una gran vida juntos lo prometo- asentí con la cabeza y él besó mi frente- Ven vamos a comer algo- tomó mi mano y me condujo hasta la cocina, Alex había cocinado pollo con verduras esa noche, yo solo pique mi comida por un rato, hasta que él se percato de eso y dejó sus cubiertos y me miró.- ¿Estas segura de esto Cherry?- preguntó mirándome

- Si, Alex, lo estoy, solo déjame estar un rato en silencio.- respondí y levantándome de la mesa. Fui y me acosté en su cama mirando al techo, estaba allí estática y solo pensaba en cómo seria mi vida a partir de esa noche, lo único que se me vino a la mente fue que al otro día teníamos que llegar al aeropuerto antes que mis padres se enteraran y llamen a la policía; una parte de mí quería irse con el chico que amaba y otro quería quedarse con su familia y amigos, pero arriesgarse era mejor y formar mi propia vida lejos de los problemas. Sí. Aunque fuera arriesgado, era lo correcto, era lo que debía hacer.

Un rato después sentí a Alex entrar y tirarse en la cama en la misma posición que yo pero en un lado contrario de manera que él quedo detrás de mí. Ninguno decía nada absolutamente nada.

- Era niña y una tarde en el jardín de la casa de mis abuelos, mi abuelo me dijo: Cuando conozcas a alguien, asegúrate de que esa persona te quiera más que a nada y recuerda que el amor es loco y hace locuras; no temas estar así de loca; si tienes que hacer alguna locura por amor, hazlo, pero primero piensa si esa locura vale la pena. En ese momento no lo entendí, pero ahora sí. ¿Y sabes qué pienso? Que esto es una locura, pero está locura vale la pena si tú me quieres.

- Cherry, yo mejor que nadie sé que el tipo de trabajo que hago no es bueno, no me gano la vida de una buena manera, pero eso me dio la posibilidad de tener lo que tengo, mi propio departamento, mi propio auto, me ayudo a salir adelante económicamente. Me arrepiento de muchas cosas que he hecho pero, nunca, nunca en mi vida, voy a arrepentirme de quererte como te quiero y nunca voy a arrepentirme de la decisión que tome de irme contigo y formar una familia, porque sé que eso es la mejor decisión que tomé en mi vida.- Su declaración me llego al alma, derribando la barrera y llevándose la tristeza que tenia dentro de mí, todos mis miedos y mis dudas se fueron al instante.

- Prometo ser quien mereces, Cherry, cambiaré, por nosotros y por todo lo que construyamos juntos, pero por favor no estés triste, ya no más, es doloroso verte así.- cerré mis ojos de forma que asimilaba lo que Alex acababa decirme y cuando los volví a abrir él me miraba desde arriba.- olvidemos esto, al menos, por un rato.- diciendo eso me beso con toda su furia y con su forma de decir: Te quiero; era lo que necesitaba; pasar la noche a solas con él y olvidarme que el mundo existía, éramos él, yo y nuestros sentimientos. Despojándome lentamente de mi ropa y yo ayudando con la suya, hicimos el amor lenta y tortuosamente, dejándonos llevar el uno por el otro sin importar que pudiera acontecer al día siguiente.

PROMETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora