Capitulo 18: Niño golpeado

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Era miércoles por la tarde, ese día le darían el alta a Alex. Él estaba mejorando solo tenia un vendaje sobre su cintura y un yeso en el brazo; según los médicos solo durarían un mes ya que eran fisuras.

Estaba sentada en la barra de desayuno comiendo una manzana, esperando que Ian me llamara para ir a buscar al moreno al hospital. Mientras tanto, mi madre daba vueltas por el living hablando por su teléfono celular con nuestro abogado Alejando Di Marco, quien un año después nos estaría acompañando en la sentencia de Alex.

Al lunes siguiente después de la carrera, nuestro equipo llamó a las autoridades del autódromo para que se ordene un peritaje al auto y un control en las cámaras de seguridad. Como era de esperase nos habían saboteado nuestro Nissan. En la cámara de seguridad se podía como un hombre vestido de negro irrumpía en la cochera y se metía bajo en vehículo.

Se había encontrado que uno de los cables estaba cortado y habían atravesado (No sé como, no entiendo mucho de mecánica. Si, ya sé. Parece una broma) un clavo, esa era la razón por la cual el pedal estaba trabado.

El equipo decidió iniciar acciones legales, no hacia el autódromo en sí, sino a sus guardias y buscar quien era el sujeto de negro que metía mano en muestro auto. Mis padres estaban muy preocupados, esto les costaría mucho dinero y demás de muchas otras perdidas. Hace años, antes de formar el equipo; mi familia estuvo casi en la ruina. Milagrosamente mi padre pudo solucionar todo, pero nunca supimos como. Esperaba que no pasemos lo mismo y que mis padres pudieran solucionar el problema antes que tengamos perdidas financieras.

- Está bien Alejando, mañana nos vemos en los tribunales – dijo mi madre cortando la comunicación

- ¿Y qué paso?- pregunté

- Mañana tendremos que reunirnos con Alejandro para ultimar detalles e ir a los tribunales a presentar la demanda- explicó.

Mi teléfono comenzó a sonar.

- Hola- contesté

- Tiara estoy en la esquina- anunció Ian desde el otro lado.

- Voy para allá- dije y corte

- Mamá, me voy no sé a que hora vuelvo, llevo mi celular- avisé pero sin decir donde iba

- Está bien, no vuelvas tarde- ordenó. Besé su mejilla y salí.

Cuando llegue a la calle pude visualizar el Ford Fiesta azul de Ian y corrí hacia el.

- Hola- dije entrando al auto.

- Hola, Tiara ¿Lista para ir por tu macho?- preguntó y reí, me encantaba el humor del castaño era muy bromista.

- Lista- afirmé.

- No lo hagamos esperar- puso en marcha el vehículo y nos fuimos rumbo al hospital.

Ian siempre estaba de buen humor y haciendo chistes. Era divertido hablar con él. Tuvimos una rara conversación en la que no sé como terminamos hablando de comida.

- No me digas que nunca probaste el bife de cerdo con Nutella- dijo asombrado y reía por la rara combinación que seguramente seria asquerosa.

- Eso seguramente es asqueroso- dije entre risas

- Es un manjar de dioses. Alex y yo lo comemos el fin de semana- contó- Algún día tienes que venir a comer con nosotros y prepararemos eso de cenar.

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