Conociendo a los merodeadores (Sirius Black Y Casidi Potter)

Capitulo 6

Casidi estaba orgullosa de si misma, aunque sonara engreído en su propia mente pero es que habia logrado sobrellevar la primera semana del curso perfectamente, era frustrante para ella volver a repetir las materias que alguna vez tuvo y más teniendo memoria fotográfica (por eso es que era muy buena en las teorías) recordaba la mayoría de encantamientos, hechizos, pociones y guerras en la historia del mundo mágico, por eso la volvía loca tener que repetir todo de nuevo (además de que la mayoría de los maestros eran los mismos que los de su época) por ende le aburrían demasiado y la mayoría del tiempo terminaba quedándose dormida ya que por las noches no lo hacia lo suficiente (las pesadillas y el constante recordatorio de que estaba sola la mantenian despierta durante horas), su cerebro la engañaba para estar cabeceando durante clases, constantemente era regañada por los maestros o por Lili que habitualmente era su compañera de mesa. Claro que Casidi no presumía los conocimientos que tenia por adelantado ya que prefería el anonimato y le parecía injusto por que tenía una gran ventaja.

Pero otras de las cosas que la hizo sentir satisfecha de si misma fue la socializan con alumnos, logro conectarse perfectamente con Lili, se habian vuelto buenísimas amigas, comían juntas, estudiaban juntas, y muchos otros alumnos vieron su gran conexión (en parte por que no se habian despegado desde que se habian conocido y en segunda por que eran muy parecidas físicamente)

Aquella simple accion provocaba en Casidi todo tipo de sentimientos positivos y solo podia describirlos en unas cuantas palabras "era jodidamente lo mas hermoso que le habia pasado en su vida" y todo gracias a su madre, incluso ella también le presento a Alice una muchacha que según Casidi era la chica más bondadosa, amable, tierna y dulce que conocería en esa época, era la perfecta de Gryffindor y según el chisme que le contó Lili era la futura pareja de Frank, que resultó ser el otro prefecto además de ser al chico que se habia encontrado en el callejón diagons, cuando Casidi compraba pergaminos y lo vio en aquel lugar se asustó por que le encontró mucho parecido con su amigo Neville y resulta que tenía razón, los prefectos que conocía serían los futuros padres de su mejor amigo.

Pero lo mejor lo guardaba para el final, lo mas divertido que habia echo durante esos días fue gracias a los Merodeadores, aunque ellos no se lo tomaron con el mismo humor que ella.

Para su suerte James ya no la molestaba con lo que habia sucedido en la casa Potter pero por alguna extraña razón ninguno del grupo saco de nuevo el tema de las ultimas palabras de Casidi antes de abandonar el compartimiento del tren, y es que poco después Casidi querría hechizarse a si misma por lo tonta que fue a revelar tal información así nada mas, sin avisar, ni siquiera se llevaba bien con ellos (aunque aun después de todo los apreciaba pero el sentimiento no era correspondido) como para revelar tal secreto, pero ninguno de los cuatro muchachos le dijo nada sobre ese tema desde entonces y es que todos habian llegado a la lógica de que aquello debería ser mentira, que ella estaba jugando o bromeando ya que creían imposible que alguien se quedara sin ningún familiar, solo la dejaron de lado como cualquier otra chica hasta que Casidi volvió a frustrarlos y es que en pocos días ella los habia puesto de cabeza.

Era la noche del primer dia en Hogwarts, la seleccion de los de primer año habia pasado, todos los alumnos habian cenado (casi todos, una pelirroja pecosa no ceno tanto como otros), varios alumnos se habian quedado en la sala comun charlando de sus vacaciones y socializando con viejos amigos, dos chicas pelirrojas se encontraban en medio de la sala ocupando un par de sillones, la pelirroja de ojos verdes le contaba a su amiga historias de Hogwarts por ejemplo el como fue creado y sus creadores, ademas de que le presentaba a todo alumno que se cruzaran con ellas.

Mientras que en el otro extremo en un mesa redonda y cuatro sillas estaban los chicos mas escandalosos, jugaban con cartas que de vez en cuando explotaban, ellos reian a carcajadas limpias y Casidi tuvo que admitir que le fascinó verlos reir, se veian tiernos y vivos estando a lado del otro como si hubieran estado anhelando estar con sus amigos desde mucho tiempo, no habia rastro de los hombres tristes que conocio ni de sus rotos corazones.