El cabello de Casidi se movió con el ritmo de su cabeza, que volteaba a cada segundo que se permitía, corría por los pasillos, con la varita en la mano, su rostro contraído, el sudor en su frente, el temblor en sus piernas, su corazón palpitando, todo en ella estaba como en sus tiempos, escapando de los malos, corriendo por su vida y con el miedo en todo su cuerpo, sintió un agarre en su pierna y su cuerpo cayo al suelo, su pierna fue jalada, una riza grabe se escucho por el lugar y fue arrastrada lentamente
Movía sus brazos tratando de sostenerse de un compartimiento, vio a los alumnos escondidos en estos y sentía que su pierna se rompería por la fuerza emitida de la soga, dio la vuelta a su cuerpo quedando de frente y vio el rostro del hombre, sonreía con asco con victoria mientras la arrastraba hasta él, rió y tomo las sogas con mas fuerza.
Estaba acabada, estaba siendo arrastrada a su destino, estaba siendo derrotada por un mortifago, sabia que no tenia permitido usar magia a fuera de Hogwarts sabia que no podía exponerse ante aquellos hombre y ante la escuela pero no dudo un segundo y desde el suelo a centímetros de llegar a el le lanzo un hechizo.
El hombre voló por el pasillo hasta estrellarse en el techo y caer desplomado de espaldas, no supo si fue suerte o que el mortifago no se esperaba eso pero termino dejándolo tendido e inconsciente, el sonido de otra ventana romperse y el grito de alumnos la alerto, se paro enseguida lanzando un hechizo de petrificacion al hombre dormido para después correr a el compartimiento bajo ataque.
Vio que muchos alumnos mayores salían ayudar pero cuando llego al compartimiento la mayoría ya estaban por los suelos, muchos tenían cortes en el cuerpo y sangre por todos lados, observo los cuerpos de sus compañeros y aunque no se encontraran muertos fue capas de sentirlos sin vida, heridos y probablemente muy pronto acabados, se cabreo, una ira irracional antes vista en ella la inundo, el dolor, el enojo, la locura y la venganza la llenaron, aquellos hombres estaban haciéndoles daño a unos simples niños, aquellos hombres estaban ahí para matar para asesinar y ella no lo iba a permitir, no iba a dejar que otra persona muriera por su culpa, no volvería a permitir una masacre como la que vivió.
Los odiaba, odiaba a personas malignas como esas que habían echo tanto daño de donde venía y ahora en su nueva vida seguían haciendo destrozos, quería matarlos, quería arrancar sus brazos y cabezas, hacerlos sufrir y pagar el dolor que le provocaban.
En los cuerpos de los alumnos vio el rostro de su hermano, de sus amigos como Neville, como Draco o Cédric.
Tomo su varita con tal fuerza que sus nudillos se volvieron blancos, apunto al hombre y sin esperar nada lanzo un hechizo, no era capas de razonar, no era capaz de pensar, ni de sentir, y no dudo en lanzar uno con magias oscuras, un hechizo fuerte, uno que heria, uno que perjudicaba, uno que no le era permitido usar, algo en Casidi estaba cambiando como aquella vez que atacaron a su amigo Neville hasta la tortura, estaba recordando a todas las personas que vio morir en su época y estaba recordando el dolor que sintió, las torturas a las que fue sometida.
El odio irracional que antes tenia contra los mortifagos pero que había desaparecido con el tiempo por que fue ingenua al creer que podía vivir en un mundo en donde ellos no dañaran, Casidi Potter desquiciada, con resentimiento, y odio recorriendo su alma con el sentimiento de escarmiento en su corazón y con la mente llena de un solo objetivo estaba dispuesta a matarlos, entonces, a quien le había lanzado el maleficio abrió muchos los ojos pero alcanzando a detener el golpe, sonrió con soberbia como si desde hacia tiempo esperaba tener una digna pelea, y sin esperar lanzo sus maleficios con distrae y siniestra, con la delicadeza de alguien elegante pero la velocidad de un digno oponente.
Casidi que apenas pensaba pudo detenerlos pero no evito retroceder abandonando el compartimiento para estar de nuevo en el pasillo, de tuvo un hechizo dirigido a su rostro, movía su brazo para crear campos de fuerza y al mismo tiempo lanzaba ataques, pero el gran e imponente hombre caminaba recto haciéndola retroceder cada vez mas, era diferente el pelear con niños y Slytherin en Hogwarts que con un hombre experto en el manejo de las artes oscuras, pero Casidi que ya se había enfrentado a personas como aquellas y que su motivación en esos momentos era el hacerles pagar lo que en sus tiempos le hicieron la hacia no detenerse en la pelea mucho menos rendirse ante alguien tan repugnante como el mortifago, escucho otra ventana romperse y lo que creyó como un carroñero apareció por el pasillo, el nuevo hombre no dudo en entrar aun compartimiento de inmediato y Casidi vio una luz azul salir de ese lugar, un grito y al hombre salir de ahí para dirigirse al siguiente, la pelirroja lanzo mas hechizos con todo lo que fue capaz, lanzando diferentes maleficios de colores rojos, azules, amarillos y con diferentes potencias, tratando de dañarlo o frenarlo pero cuando se dio cuenta ambos estaban en una de las puertas de entrada al tren y empeoro las cosas.
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Conociendo a los merodeadores (Sirius Black Y Casidi Potter)
RandomAdvertencia: Historia terminada pero con faltas ortográficas apenas esta siendo corregida ________________________ La ultima oportunidad o la ultima manera de salvar el mundo mágico cae sobre los hombros de Casidi Lilian Potter, cuando después de l...