Conociendo a los merodeadores (Sirius Black Y Casidi Potter)

Capitulo 75 - Remus-

Remus era aquel chico que era amble con cualquiera que se le cruzara, era alguien que defendía sus ideales y respetaba el de los demás, era alguien conocido por su inteligencia y la manera de ayudar a los demás, pero tampoco era el chico aburrido que solo leía libros, el chico era el cerebro de los planes de los merodeadores, era el que aportaba las ideas y el que sacaba a sus amigos de los aprietos, a los ojos de las chicas era uno de los chicos mas guapos e interesantes, con sus cicatrices en el rostro, su forma de vestir y su forma de actuar, era un misterio antes los ojos de la población femenina, mientras que para los chicos era un ejemplo a seguir, alguien popular pero tranquilo, divertido pero con buenas notas y alguien que tenia mas de una pretendiente, pero pocas personas lo conocían realmente, pocos conocían que era o que hacia los días que desaparecía, y nadie entendía su sufrimiento o al menos Casidi no lo entendió hasta en aquellos momentos.

- ¿Tienes idea de lo que es ser torturado por ti mismo, que tus pensamientos te arrastrasen, que tus demonio sean mas fuerte? - 

Casidi recordó que Remus le había dicho aquello cuando la pelirroja le había confesado que sabia sobre su licantropia, su padrino siempre le había estado diciendo que ser hombre lobo podía ser lo mas difícil de su vida pero que gracias a sus amigos se había vuelto una excusa para salir de noche y vagar por los bosques en sus formas de animales, los merodeadores habían convertido su maldición en algo que los unía mas que la amistad, los unía como hermanos, como merodeadores y como uno mismo.

- Es como aquella cicatriz que queda en tu cuerpo, en un principio duele al cerrarse o vuelve a doler si se abre pero con el tiempo te acostumbras a ella, te ríes por la forma en que ta la causaste y la recuerdas como un tesoro sobre tu cuerpo algo que cada vez que mires te hará recordar una anécdota y que aunque la llevas contigo para siempre llegara un momento en la que la podrás mostrar con orgullo - 

Casidi recordó que Remus era ese chico que se quedaba prendado en tu corazón, que cada vez que recordabas una de sus sabias palabras o frases te ayudaban a superar algo, te ayudaban a recobrar la razón al imaginar su voz, te mantenían tranquilas sus palabras y todo lo que el hacia podía solo hacer que lo amaras cada vez mas.

Remus podía ser la persona favorita de mas de uno, podía ser la persona mas querida en Gryffindor y la mas admirada en todas las casas, Remus era el chico que jamas esperarías que sufriera, que jamas esperarías que alguien le hiciera daño, que lo lastimara, que lo atacaran y que lo dejaran petrificado, pero cuando la profesora Mcgonagall se lo confirmo Casidi supo de inmediato que aquello había pasado.

A las pocas horas de que Casidi había discutido con Sirius se dio cuenta que algo no iba bien, justo antes de que los alumnos partieran al desayuno la profesora Minerva apareció en la sala común traía consigo una muy mala noticia, leyó un gran pergamino con reglas para los alumnos que después pego en un muro, eran reglas como que en todo momento debían de estar acompañados que no podía vagar de noche en los pasillo y sobre un restringido toque de queda, después de muchas insistencias la profesora termino por decir por que aquellas normas.

- Se terminaran enterando hoy en el gran comedor - sus ojos profundos buscaron a Casidi y después de una larga mirada buscaron el de los merodeadores - Otro alumno a sufrido un ataque -

Solo pudo escuchar el nombre de Remus para posteriormente desvanecerse en sus pensamientos y el dolor que sentía en el pecho.

Resulta que Remus había sido petrificado en la enfermería antes de que despertara de sus heridas después de la noche de luna llena, nadie de la enfermería, ni la enfermera, ni los maestros ni algún prefecto vio el atacante o a el animal o cosa que pudo haberlo petrificado (ya que no se lo esperaban por que Remus no había sido atacado antes como el resto), del mismo modo que los demás atacados había sido petrificado de manera silenciosa y tranquila.