Conociendo a los merodeadores (Sirius Black Y Casidi Potter)

Capitulo 12 - La suerte de 4 la desgracia de 1 -

Los cielos de los siguientes dos días parecieron tan confusos como sus sentimientos, estaba algo mas preocupada de lo normal, después de la primera reunión con Dumbledore se sintió peor de como se habia sentido antes, estaba muy cansada, agotada, exhausta y fatigada, en todas las clases le costo trabajo no dormir, ademas de que se sentía cansada al caminar, aunque su aspecto no lo demostraba Lili lo noto, insistió en que fuera a la enfermería pero Casidi invento la excusa de que se encontraba de ese modo por todas la cosas de la escuela, las clases, las ayudas con Regulus y las reuniones con Dumbledore.

Aunque si visito la enfermería sin que supiera su madre por que necesito mas de la poción para dormir sin soñar.

Con Regulus habia logrado algo de progreso en tratar de acercarse, pero no el que ella hubiera querido, solo supo tener un compañerismo mas llevadero y como lograr que el pequeño Black entendiera mejor las clases de pociones, con Snape habia arruinado lo poco que tenían, ya no se despedían o se dirigían la palabra con el respeto que tenían antes, solo se dedicaban a dar miradas mortales y muy sarcásticos y malhumorados comentarios, mientras que con los merodeadores no tenia idea si las cosas habia mejorado o empeorado, ni si quiera sabia si se mantenían igual, después de lo que habia pasado en el pasillo del primer piso Casidi no volvió a dirigirles ni la palabra o mirada, siempre se sentaba lo mas lejos posible de ellos ya sea en la mesa o en el salón de clases, se escapaba a la biblioteca con Lili por que ellos nunca estaban en ese lugar, y siempre que sentía que la miraban o se dirigían a ella miraba el piso y salia corriendo con el pretexto de ir a los baño, sabia que al menos Remus trato de buscarla mas de una vez, pero no supo si el resto de los muchachos estaban preocupados como su padrino, solo se entero de que James estaba teniendo arduos entrenamientos de quidditch por que el sábado de esa semana tendría el primer partido de slytherin contra su casa y aveces Casidi se hacia tiempo para subir al tercer piso entrar a un salón de clases vació y ver desde la ventana.

Desde es lugar lograba ver los movimientos y jugadas de su padre, el era cazador y era muy buen jugador, aunque no tenia una escoba rápida como la de su hermano, se movía con agilidad, destreza y elegancia, siempre lograba anotar y a Casidi le recordó mucho a Harry de echo fue tanto el deseo de que su padre fuera él que en una ocasión una lagrima se deslizo de su mejilla, después de eso trato de prohibirse volver a ir a ver a su padre.

Lamentablemente esa tarde no lo cumplió, el cielo estaba nublado y habia una pequeña brisa, un clima perfecto para entrenar, veía como los jugadores volaban de unos postes a otros, sus uniformes rojos se veían desde la distancia, vio que el numero 73 caía en picada por la quaffle, sonrió por que su padre logro frenar justo a tiempo y habia tomado la pelota, recargo sus brazos por el marco de la ventana y su cabeza se recostó sobre ellos, vio en las gradas a tres chicos (aunque no los veía muy bien por la distancia) supo que era su padrino, Peter y su tío, el ultimo gritaba y se levantaba de su asiento cada vez que su padre anotaba o hacia una jugada maravillosa, en un momento la pecosa habia reído por que vio como Remus le lanzaba el libro que leía a Sirius y le daba en la cabeza, el le trataba de regresar el golpe pero termino dándole a Peter y una risa mas escandalosa y fuerte se escucho en el salón vació pero entonces un carraspeo sonó desde la puerta del aula.

- ¿Señorita Ston? ¿Que hace aquí?- la figura alta pero delgada de Minerva se encontraba en la puerta, con unos cuantos pasos se adentro al salón pero quedo todavía a una distancia considerable de Casidi, la miro aunque con algo de nostalgia.

- Solo pasaba y me e distraído-

-¿No tiene clases?- Minerva se acerco mas.

Negó - No hasta dentro de una hora -

Como estaba sentada Mcgonagall quedo muy alta cuando llego a su lado.

-¿Y esa cara?¿Todo bien?- la profesora de transformaciones se notaba algo preocupada, la pelirroja solo regreso su vista a la cancha.