Conociendo a los merodeadores (Sirius Black Y Casidi Potter)

Capitulo 119 - Dias buenos-

Los siguientes días se volvieron de una forma tranquila y prospera, causando en Casidi y Sirius los mejores días de sus vidas, se entretenían en las tardes caminando por los alrededores de la casa, tomaban chocolate caliente en la chimenea y leían o estudiaban juntos mientras el sol se ocultaba y la noche los gobernaba, Sirius era el chico que le preparaba el desayuno y no podía dejar de mirar a Casidi, observarle y contemplarla aun causando que no pudiera concentrarse en el resto de cosas, ambos jugaban juegos de mesa, reían hasta que sus estómagos les dolían y lo mejor de todo era que se podían abrazar o incluso besar cuando les plazca (mientras que no estuviera otro miembro de la orden o sus amigos) era verdad que conforme paso el tiempo y los días Sirius y Casidi se cuestionaron si debían de decirle al resto su relación pero tanto la chica como el chico no estaban listos ni de acuerdo en que algunos miembros de la orden o incluso sus amigos lo supieran así que ambos llegaron a la conclusión que solo un cierto numero de personas debería de saberlo (mas que nada personas que no se enojaran o que los separaran) Sirius y Casidi le querían decir la verdad a James y Lili mas que nada por que estos eran padres de Casidi pero después entendieron que si lo hacían era probable que al menos James estaría en contra y sobre todo no permitiría que ambos siguieran viviendo juntos (ya que el miope era muy celoso y desconfiado) así que para evitar esa posible catástrofe ninguno se atrevió a decírselo no al menos en el tiempo en el que estuvieran viviendo juntos en la cabaña, pero no había algo que los detuviera a decirle la verdad a Remus el chico mas sabio y el que les podría proporcionar varios consejos o ayudas así que después de un par de semanas cuando el hombre lobo los había visitado pero esta vez solo y sin la compañía de otros Casidi y Sirius se decidieron por decirle la verdad y para su suerte reacciono de buena manera 

el chico alto y de cabello chocolate se encontraba observando unos libros de las estanterías dándole la espalda a los dos únicos que vivían en ese lugar 

- le e dicho a mi madre que me recomiende unos buenos libros para traerles - el chico tocaba los lomos de aquellos viejos libros y leía sus contenidos como si observara el gusto de sus amigos sin que se percatara que a una buena distancia de el se encontraba Sirius y Casidi discutiendo en voz baja 

- ¿por que le tengo que decir yo? - Casidi susurraba y miraba de reojo a Remus estando atenta a que el chico no los viera discutir en un rincón de la habitación 

- ¿por que? - Sirius parecía nervioso y la miraba con suplica - por que a quien va a matar es a mi - se señalo mientras hablaba con rapidez - tu eres su favorita siempre lo has sido -

la pelirroja trato de buscar una excusa pero tenia que admitirse mentalmente que lo que decía su novio tenia algo de lógica -  si pero a mi me da miedo - 

- ya y a mi también - ambos se miraron un momento y no se percataban que su amigo estaba hablando sin resibir respuesta por ellos 

- pero tu eres hombre -

Sirius rió con algo de sarcasmo - linda la que lleva los pantalones en esta relación eres tu - la chica se sonrojo ya que no estaba acostumbrado a que la llamara linda (y de echo Sirius no lo hacia solo la llamaba Casi o Cas) 

la pelirroja se mordió el labio tratando de pensar - ¿y por que no lo hacemos ambos? - 

- por que en cuanto el lo sepa yo voy a huir de la casa - el pelinegro la tomo de los hombros - o incluso esconderme detrás tuyo, Casi no hay salida - con algo de fuerza le dio la vuelta y la obligo a que se dirigiera a su amigo - usa tus encantos -

- yo no tengo encantos - Casidi trato de escapar de sus manos pero no lo logro

- si que los tienes - aseguro mientras que le sonrió para tranquilizarla - ahora si me necesitas estaré aquí - la volvió a encaminar sin que ninguno de los dos se percatara de que desde hacia rato tenian la atención de Remus