Ai fue a la casa de su tía a dormir. No podía creer que habló con asesinos reales.
Airi fue muy buena con ella, pero los demás le inspiraron miedo, principalmente Eriri y Tendo. Airi le dijo que puede contar con ellos para vivir sus próximos años de vida acompañada, pero lo más probable era que luego tuviera que volverse asesina, como ellos.
Ella sabe que odia a un montón de personas, pero no se ve matándolas a sangre fría. Por más que quiera, no sabe usar un cuchillo para más que cortar carne o verduras, tampoco sabe usar armas. Podría pedirle ayuda a los Kurushinda, que son expertos en eso, pero pensar en matar a una persona le daba miedo...
Puso algunas de las nuggets en la sartén para la cena. Mientras las hacía, recuerdos de su mamá haciendo nuggets iban y venían por su mente.
Sus papás trabajaban doce horas al día, todos los días. Tenían un pequeño kiosco llamado Yamabuki, y trataban de vender todo lo que podían, pero ganaban muy poco, porque el kiosco no tenía una amplia variedad de productos en venta. Mientras ellos trabajaban, Ai se quedaba sola, tratando de cuidar la casa, pero los escasos momentos de familia que tenían eran oro para la peliblanca. Jugaban a las cartas, salían a caminar, hasta dormían juntos, porque no les alcanzaba el dinero para una habitación para todos.
Y pensar que ahora su padre está muerto y su mamá la echó de casa.
Sin querer dejó salir algunas lágrimas, y no prestó atención al aceite de la sartén...
Una gota de aceite salpicó su brazo.
─¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! ¡QUEMA! ¡QUEMA, LA PUTA MADRE!─ gritaba y lloraba desconsoladamente por el insoportable dolor que le generaba esa quemadura. Y para colmo, su piel es demasiado sensible, entonces el dolor es peor─¡¿POR QUÉ NO SE PUEDE TERMINAR EL MUNDO?! ¡QUIERO QUE ACABE ESTE SUFRIMIENTO!
Al día siguiente, la peliblanca fue al colegio, con cero ganas, como siempre, pero tenía que ir. Entre la multitud de estudiantes, vio algo que le rompió el corazón en mil pedazos...
Kumiko y Nitta se besaban y abrazaban en medio de todos.
─¡Uuuuh, no se vayan a atragantar!─ se burló uno de los compañeros del "vampiro".
─¡Cállate, Tsuyoshi!─ le contestó Nitta, sonrojado hasta las orejas.
─Shun, te dije que si lo hacemos afuera todos se van a reír.
─¿Y qué? Que aprendan a respetarnos, hijos de mil puta. Nosotros somos novios y no tenemos por qué esconder nuestro romance por unos tontos que no sirven para nada.
─Todos servimos para algo, Shun. Todas las vidas valen.
─Vaya, Sakagami-san volvió a contagiar su positivismo─ comentó otro chico de la clase de Nitta.
─¿Ven? Es un angelito─ le dijo Shun─. Si te sientes triste, ella te animará.
─Pero, ¿cómo haces para ser tan alegre, Kumiko? ¿Qué nunca te sientes triste?
─Obviamente lloro a veces.
─Cuando Gun mata a su personaje─ interrumpió Nitta.
─Jeje, exacto. Pero a lo que me refiero es que nunca pienso en negativo, porque no te sirve de nada.
─Lo sé, ¿pero nunca te has sentido una basura? ¿O nunca te ha pasado algo que sea un verdadero motivo de llorar?
─Más que nada cuando era pequeña, que era muy sentimental, pero... no, nunca siento feo. Tengo todo lo que podría necesitar, no veo necesidad de ponerme mal. Además, la vida es muy bella y corta para andar enojado, estresado, asustado...
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𝗠𝗜 𝗡𝗢𝗩𝗜𝗢 𝗘𝗦 𝗨𝗡 𝗩𝗔𝗠𝗣𝗜𝗥𝗢 𝟮 ❱ 𝗖𝗧
FanfictionKumiko y Nitta son novios oficialmente, y ella pudo graduarse de la secundaria junto a Urabe, Kishida, Nishio y Nakayama; Nitta, al ser un año menor que ellos, está en tercero aun. En preparatoria tendrán nuevas aventuras, como la llegada de una chi...