Kumiko y Nitta son novios oficialmente, y ella pudo graduarse de la secundaria junto a Urabe, Kishida, Nishio y Nakayama; Nitta, al ser un año menor que ellos, está en tercero aun. En preparatoria tendrán nuevas aventuras, como la llegada de una chi...
Finalmente terminó la jornada escolar. Algunos de los muchachos la disfrutaron, pero otros...
─¡¿Qué mierda con los horarios de este año?!─ gritó Nakayama.
─¿Se supone que tenemos Inglés los dos últimos días de la semana? ¿Qué mierda es esto?─ preguntó Urabe, totalmente indignado.
─Y tenemos Matemáticas el primer día de la semana y el último. Una mierda.
─Lo peor de todo es que entramos todos los días a las ocho de la mañana. Ningún día entramos más tarde, a menos que nos avisen el día anterior que falta el primer profesor, cosa que casi nunca hacen─ añadió Kishida.
─Pero vean el lado positivo, salimos a la mitad de la mañana los miércoles. Salimos a las once─ dijo Kumiko.
─Lo único bueno, pero demás tenemos horario completo casi todos los días, los jueves salimos casi a la una y media, pero ¡¿por qué demonios no nos pudieron hacer salir antes los viernes?! No, no, cada vez peor este año─ dijo Nakayama.
─Dios, ¿siempre son así de pesimistas?
─Sí, Kumi. SÍ.
─Sinceramente me gustan estos horarios─ opinó Kokoro─, así puedo pasar más tiempo fuera de mi casa.
─Por dos─ dijo Ai.
─De hecho, por más que tenga que madrugar, voy a venir antes de la hora de entrada para leer un libro en la biblioteca.
─¿Dónde vives, Kokoro?─ preguntó Urabe.
─Vivo a unas siete cuadras del colegio. Antes iba al colegio Iwata, pero como solamente es secundaria, me tuve que cambiar de colegio. La mayoría de mis compañeros se fueron al Nankatsu, pero yo preferí el Otomo porque es más cerca, además no está tan lleno como el Nankatsu.
─Plot twist: siempre son treinta estudiantes en nuestra clase─ dijo Nakayama.
─Jaja, y bueno, aunque si hubiera ido al Nankatsu pasaría menos tiempo en casa por el viaje que tendría que hacer...
─Pero ya estás en el Otomo, que es muy buen colegio.
─Depende...
─¿Depende de qué, Urabe?
─De los profesores, de los profesores, ¿y qué más? Ah, y de los profesores.
Kumiko lo observó con una expresión que denotaba aburrimiento.
─Obviamente no me voy a cambiar de colegio ahora. Sinceramente, lo poco que vi de este colegio me gustó mucho.
─¡Ay! ¡No puede ser! ¡Olvidé hacer mi tour por el colegio!
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─Mañana te mostraremos cada rincón del colegio, Kokoro─ le dijo Nishio─. Nosotros estamos en este colegio desde hace años, y ya hemos estado en todos los lugares de aquí, excepto el baño de chicas, jaja.
