XV. 𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐀𝐃 𝐓𝐑𝐀𝐒 𝐊𝐎𝐊𝐎𝐑𝐎

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Kumiko estuvo tirada en el piso frío del baño por varios minutos. Le dolían las dos mejillas. Fue la primera vez en toda su vida que recibió una bofetada. Y le dolía la espalda, los brazos y las piernas por todas las cosas que las chicas le arrojaron. Los papeles no dolieron nada, pero las frutas y los diccionarios la hicieron pedazos.

La pelirrosa lloraba en silencio, hasta que escuchó una voz masculina:

─¡KUMI!

Eran sus amigos.

─Chi-chicos─ sonrió débilmente.

─¡¿Qué te pasó?!─ los cuatro entraron al baño de chicas, sin importarles nada.

─¡¿Quién te hizo esto?!─ le preguntó Nakayama.

─F-fueron las chicas de la clase, y algunas de la clase de Shun...

─N-no lo creo. ¿Por qué lo harían?─ preguntó Kishida, anonadado.

─Dicen que yo no me merezco a Nitta, y que soy una zorra.

─¡Maldición, esas perras la van a pagar con su sangre!─ exclamó Urabe, enfadado.

─¡Maldición, esas perras la van a pagar con su sangre!─ exclamó Urabe, enfadado

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─Kumi, no escuches lo que ellas te dicen. Tú mereces a Nitta, sin duda alguna. No eres ninguna zorra─ le dijo Nishio.

─E-ellas dijeron que yo atraigo a todos los chicos de la escuela por mi cuerpo tan desarrollado, y que jamás me enojo por nada y tengo una positividad muy tóxica.

─Puras mentiras. Yo no puedo hablar por los demás chicos, pero nosotros no nos juntamos contigo por ser sexy, estamos contigo porque eres una gran persona, y nos alegraste la vida a todos. Y sobre tu optimismo, no debes cambiar, porque personas puras como tú no hay en ningún lado, y nuestra misión es protegerte de todo ser que te haga daño, somos tus guardianes─ le habló Nakayama.

─No podría estar más de acuerdo─ opinó Kishida.

─Los demás son unos marranos sucios, sin ser nuestros compañeros de equipo. No es tu culpa, Kumi─Urabe la ayuda a levantarse─. Nosotros vamos a hablar seriamente con todas, pero quiero que tú vayas a ver a la enfermera de la escuela.

─No es necesario, solamente me duele un poco el cuerpo...

─Ve a ver a la enfermera─ le ordenó, con la cara seria.

─O-okey, su majestad─ le contestó sarcásticamente.

─¡¿Qué hacen ustedes en el baño de mujeres?!─ apareció uno de los limpiadores de la escuela.

─¡Estamos ayudando a nuestra amiga que fue golpeada por otras chicas!─ respondió Kishida.

─¡Más bien creo que la van a profanar de manera grupal!

─¡Sáquese, viejo verde! ¡Nosotros somos incapaces de hacer una cosa así!─ se defendió Urabe.

─¡Sí, fuera!─ Nakayama y Nishio les echaron el dedo del medio.

𝗠𝗜 𝗡𝗢𝗩𝗜𝗢 𝗘𝗦 𝗨𝗡 𝗩𝗔𝗠𝗣𝗜𝗥𝗢 𝟮 ❱ 𝗖𝗧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora