Chapter Nine: Queen Aulea.

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Narrador Omnisciente

Luego de que nuestros jóvenes protagonistas se dieran amor, ______ cayó en un profundo sueño, y se encontró con algo casi inimaginable ahí.

Luego de que nuestros jóvenes protagonistas se dieran amor, ______ cayó en un profundo sueño, y se encontró con algo casi inimaginable ahí

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[Sueño: ______ POV's]

Me desperté en un lugar conocido, era la sala del trono, el cristal seguía en su lugar, el trono estaba tan radiante como siempre, yo estaba apoyándome en una pared, lejana a la puerta.

Entonces vi entrar a una niña de seis años junto a Cor Leonis.

Ella corrió hasta el trono, subió corriendo las escaleras de mármol oscuro y luego de dos o tres minutos el Rey Regis la tomó en sus brazos.

Pero hay una parte de esa historia que nadie vió.

El pequeño príncipe sonreía, mientras veía a su padre con la desconocida niña en sus brazos.

Y supe que desde ese momento, un hilo rojo se había atado a nuestros meñiques, amarrando nuestros corazones .

Pero algo, o más bien, alguien interrumpió aquel momento.

—Es un placer poder conocerte en persona al fin, querida ______— Habló una persona detrás de mi.


Era la madre de mi amado entronado.


—Reina Aulea...— Susurré con sorpresa, en seguida me di la vuelta y me arrodillé frente a ella. —¿Cómo...?—

—No hay explicaciones que dar querida, y tampoco quiero formalidades, después de todo eres mi Nuera, ¿Verdad?— Sonreímos y ella me tendió su mano para levantarme.

Estaba fría.

Comenzamos a caminar, lo primero que hicimos fue salir de aquella habitación.

—Mi Rey habló mucho de ti, tienes fuerza, eres inteligente y lo más importante, eres fiel a los Lucis Caelum, por eso te tengo un regalo.— La pude ver sonreír. —Hay dos personas que desean verte con ansias.— Me dijo mientras aún caminaba delante mío.

Ella era la belleza personificada, su cabello era negro y de puntas tan blancas como mi cabello, usaba un tipo de vestido negro con encaje, también en blanco.

Llegamos hasta afuera de La Ciudadela, en donde pude divisar solo dos siluetas ya que no había nadie más en las calles, todo estaba desierto.

—Hija...— Dijeron en un grito, era la voz de mis padres, y entonces sentí mis ojos llenarse de lágrimas.

Mis padres estaban aquí.

Pacify Her [Noctis Lucis Caelum]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora