Chapter Fourteen: Five Minus One

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Okay, antes de empezar, estoy volviendo a jugar Final Fantasy XV para continuar la historia y me pareció muy raro no ver a 2B por ahí xD
La costumbre de tener un personaje extra u.u

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Narrador Omnisciente.

Cuando nuestros protagonistas a la mañana siguiente llegaron finalmente a Caem, tuvieron una pequeña charla con Gladio, éste no los acompañaría a buscar el Mitrilo solicitado por Cindy, luego, cuando éste se retiró, volvieron al Regalia para partir nuevamente, esta vez a buscar el mitrilo al lugar en donde Talcott había indicado.

—Ahora si que vamos cómodos.— Rió la albina suspirando una vez que se acomodó en el Regalia.

—Ya lo creo.— Le siguió Noctis, quien también rió.

—Esperen a que se lo diga a Gladio.— Dijo Prompto entre risas.

Más adelante, la puerta que debía estar bloqueada por el imperio estaba abierta de par en par.

—Creo que ya sabemos quien se encargó de hacer esto.— Dijo la mujer rodando los ojos.

—El canciller.— Siguió Prompto, todos asintieron.

Cuando finalmente llegaron a la Arboleda de Steyliff el canciller Ardyn ya los estaba esperando en la entrada de ésta.

—Les dije que iba a estar.— Habló Prompto recibiendo una mirada de odio de parte del hombre.

—Tsk.— Fue lo único que "dijo" _____ una vez que se lo encontraron de frente.

El hombre comenzó a hablar, adivinando qué hacían en el lugar, la albina no prestaba atención hasta que vio al hombre pelirrojo hablando con la mujer a la que se habían enfrentado.

______ Strife sonrió levemente.

—¿Son ustedes los nuevos reclutas que vienen a completar un adiestramiento especial?— Preguntó Aranea al grupo de cuatro. —Hmp, es una buena tapadera para el príncipe y su séquito.— Sonrió.

—¡Gracias!— Dijo Prompto de repente, lo que hizo que los otros tres integrantes lo miraran alzando una ceja.

—¿En serio?— Preguntó Noctis con un tono de incredulidad.

—Descansen, reclutas. A esta ex-mercenaria no le sirve entregarlos.— Suspiró. —Pongámonos manos a la obra.—

—¿Eh? ¿Que obra?— Prompto habló nuevamente.

—¿Acaso olvidan su adiestramiento? Me pagan por servirles de escolta, así que mucho cuidado ahí adentro.— Volvió a hablar la mujer ante la pregunta del rubio.

—Espero que se comporten.— La albina se dio vuelta para encararlo.

—No eres el más indicado para hablar de comportamiento.— Se acercó al oído del pelirrojo y susurró. —¿No lo cree así, Ardyn Lucis Caelum?— Sonrió la de cabello corto, con superioridad ante la cara de pasmado de aquel hombre.

—Comandante Aranea Highwind, son todos tuyos.— Dijo con sequedad y se retiró.

"Debo deshacerme lo antes posible de esa mujer." Pensó.

—De nada sirve rastrear mientras el sol sigue en lo alto, deben de esperar a que anochezca si quieren entrar.— Dijo la comandante.

Los Cinco esperaron pacientemente en la entrada de aquel castillo, la albina antes había comprado pociones y algunas Armas.

Cuando cayó la noche, todos apreciaron como la puerta comenzaba a abrirse.

—Wao.— Comentó por primera vez en toda la tarde la mujer del grupo. —¿Alguna idea de lo que sea esto, Ignis?— Preguntó al de lentes.

Pacify Her [Noctis Lucis Caelum]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora