Rick y Morticia (Un Enredo Interdimencional) *Finalizado*

~Entre gemidos~

Morty jadeaba sobre la mano de Rick, ahogando esos gemidos dulces y excitantes tan candentes que ponían a Rick como un maldito loco, él lo sabía, tenían esa química que solo una vez se tiene en la vida, Morty mordió la mano de Rick para que lo dejara respirar como es debido, Rick enterró las uñas en las nalgas de Morty les gustaba así, rudo.

- No vallas a venirte adentro... ¡No quiero estar escurriendo luego!- Morty giro para decirle a Rick que hacer.

- Voy a venirme donde yo quiera, eres mío, me pertenece todo de ti, entiende eso Morty de una vez.

- Eres un cretino, sucio, maldito viejo sucio, me das asco, ¡pero me gusta esto tanto, quiero más! ¡Solo una vez más... Hazme el amor!

Rick soltó una carcajada e incremento las envestidas contra el cuerpo de su pequeño Morty, amaba verlo así, verlo perder la cabeza cuando lo hacían, parecía que se le olvidará todo lo demás, y se sentía poderoso de hacerlo tocar el cielo.

Rick le dio la vuelta al chico y lo levantó, quedando ambos de frente, lo beso apasionadamente y volvió a penetrarlo así, tomando a Morty de las nalgas lo levantaba con facilidad sobre su miembro erecto, Morty gemía sin ninguna vergüenza, ya le daba igual que sus vecinos escucharan que Rick se lo estaba cogiendo, esto era la gloria.

- Morty, chico pervertido, ¡tu pene está ensuciando mi bata estás escurriendo todo sobre mi!

Morty bajo la mirada observándose, era verdad, su pene escurría de líquido preeyaculatorio sobre la camisa y bata de Rick de verdad lo estaba disfrutando pero estaba tan caliente para reaccionar ante esto, solo se sostuvo más fuerte del cuello de Rick y le dio una mordida en este mismo, Rick retrocedió de dolor y gimió al sentir la lengua del menor lamiendo la parte afectada, Morty levantó la cara suavemente y le sonrió jadeante, la sangre escurría por la boca del chico parecía un juego bastante rudo el que ahora estaban jugando.

******* Dimensión C-99 *******

Justo cuando entraron a su dimensión cayeron a la sala, era un poco gracioso dos sirenas en la sala de los Smith, eran C-99 con Morticia, ahí tirados boca abajo todos húmedos y con esa hermosa cola inservible en ese entorno.

- Cielos, Rick... Rick, tu ... ¿Como nos quitamos esto?

- Ammm realmente, yo... Jaja ¿Me creerías si te dijera que no se cómo hacerlo?

Morticia se enfureció y le dio unos cuantos manotazos a Rick en su cara, C-99 se cubrió riendo, él estaba muy feliz de tener de vuelta a Morticia, como si todo el conflicto de no tenerla fuera parte de una pesadilla horrible.

- Y dime C-99, ¿Como demonios se supone que iremos a decirle a tu ex lo de Morty?

- Oye, nunca me habías llamado C-99... No me gusta que me llames así... Rick bajo la mirada algo triste.

- Como sea, de todas maneras ...¿para que fuimos a ese lugar?

- Fui a buscar un obsequio de gran valor...Rick parecia algo avergonzado diciendo esto y más porque Morticia lo estaba interrogando más agresivamente que de costumbre.

Justo cuando Ella iba a volver a darle unos cuantos golpecitos la cola comenzó a convertirse en piernas para ambos.

Un ligero escalofrío recorrió sus cuerpos y Morticia se sostuvo del brazo de C-99 y cerró los ojos esperando que esa sensación extraña pasara.

- Extrañaba ver tu cuerpo querida.- C-99 sonrió mirando las pompis impecables de la hermosa Morty a su lado.

Ella se ruborizó de inmediato y se levantó rápidamente, se escondió detrás de un sofa, se cubrió con una mano el trasero y la otra su vagina.