Mi familia.

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-¡¡¡SIRIUS ORIÓN BLACK!!!

Esa soy yo. Soy Sandra Black, hermana gemela de Sirius Black pero menor que él por 5 minutos, aunque siempre me restriega que es el mayor.

-¡¿Qué es lo que pasa?! -preguntó desde su cuarto, el contínuo al mío.

-¡¡SÉ QUE LAS TIENES TÚ!! -grité abriendo la puerta de su cuarto de un portazo.

-¿Era necesario el portazo?

-¡¡Pues claro que era necesario!! ¡¡Sé que las tienes tú!!

-¿Qué es exactamente lo que tengo?

-¡¡Las cartas de Hogwarts!!

-¿Por qué crees que las tengo yo?

-Para empezar... ¡¡Estás leyendo!! -exclamé mirándolo tumbado en la cama con un libro en las manos y con la cara metida entre las hojas.

-¿Y? -preguntó, supuestamente, extrañado-. ¿Qué tiene de malo alimentar la mente?

-Esa frase es mía y lo sabes. Pareces... -me estremecí-. Yo.

-Qué asco -sacó la cara del libro e hizo una mueca de asco.

-Incluso el libro es mío -dije señalándolo con la mano.

-Qué asco -esta vez, cerró el libro y lo tiró al suelo. Lo recogí y examiné para asegurarme de que no había recibido ningún daño.

-Como esté roto te la cargas -le amenacé-. Por cierto... bonito marcapáginas. -Había dos sobres asomando por mitad de libro.

-Me has pillado -admitió levantando las manos en señal de rendición y acercándose-. Quería leer la carta en cuanto llegó, pero mamá insistió en dárnoslas a los dos a la vez, así que...

-Podrías haber cogido solo la tuya -le expliqué abriendo el libro y dándole su carta correspondiente.

-Siempre más lista que yo.

-Eso no lo dudes -sonreí maliciosamente y salí de su cuarto para ir a la biblioteca de la casa. El único lugar dónde Sirius nunca entraba.

Nuestra casa era más bien una mansión, pero nuestros padres nos habían avisado de que, cuando Regulus, nuestro hermano pequeño, empezara Hogwarts, iríamos a vivir a casa de nuestro viejo tío Phineas. La casa del tío Phineas no era muy acogedora que digamos pero... a Sirius y a mí nos encantaba. Cuando éramos pequeños y nos dejaban con el tío Phineas, mientras Reg se echaba la siesta, Sirius y yo gastábamos bromas a tío Phineas hasta que llamaba a nuestros padres. La última vez, le cambiamos el champú por espuma de afeitar y acabo con el pelo fatal.

Nuestra casa era mucho más grande. Como he dicho, era una mansión. Tenía dos pisos, más el recibidor, un cuarto enorme para cada uno, un comedor con una mesa larguísima, un jardín con un lago precioso, mi cuarto era el único que tenía balcón (culpable ;b) para relajarme (aunque escuchaba todas las peleas de Sirius y Reg)...

Pero, mi lugar favorito, era la biblioteca. Era una sala enorme con estanterías hasta el techo y repletas de libros tanto mágico, como muggles. "La Bella Y La Bestia" era mi favorito, y el que Sirius había cogido esa mañana. Me encantaba como, una criatura hechizada y convertida en bestia, podía enamorarse de una joven guapa y, como ella, podía enamorarse de una bestia fea y con carácter. El corazón de él de iba ablandando hasta admitir el amor por ella.

Entré en la biblioteca y cerré la puerta dando la espalda al interior, me giré, me apoyé en la puerta y me deslicé hasta sentarme en el suelo.

-¿Estás bien? -preguntó alguien en la sala. Levanté la vista y miré a la persona con la quería hablar en ese momento.

-Hola Reg -le saludé.

-¿Qué llevas en la mano? -sujetaba el libro entre los brazos y la carta en la mano.

-Es la carta de Hogwarts -le expliqué-. Sirius había cogido las dos para poder leer la suya.

-¿Y por qué no cogió solo la suya?

-Eso me pregunto yo. Pero bueno, ¿qué le vamos a hacer? Al fin y al cabo es Sirius.

-Sí -río Reg. Luego puso cara seria y miró el libro que tenía entre las manos.

-¿Qué te pasa Reg? -le pregunté mientras me levantaba y dejaba el libro en su sitio de la estantería.

-Es que... -empezó-. ¿Y si hacéis amigos y os olvidáis de mí? ¿Y si estáis tan ocupados en vuestra vida social que no me volvéis a hablar?

Mientras hablaba yo iba guardando unos cuantos libros que había dejado esa mañana sobre la mesa.

-Reg, ¿por qué piensas eso?

-No lo sé.

-Escucha,-me acerqué y me senté en la silla que había a su lado-. Reg, si hacemos amigos, lo pasaremos bien en Hogwarts. Pero en vacaciones, estaremos contigo. Y nunca nos olvidaremos de ti. Eres nuestro hermano. Y nada cambiará eso.

-Dices que en vacaciones estaréis conmigo pero... ¿y Sirius?

-¿Qué importa lo que haga Sirius? ¿Cuándo se ha preocupado por ti?

-Tienes razón.

-Yo, sin embargo, por muchos amigos que tenga, y aunque los invite a casa, nunca me olvidaré de ti, Reg.

-Gracias Sandra -dejó el libro que estaba leyendo y me abrazó.

-De nada Reg.

Mi licántropo.💗🐺 Problema: mi hermano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora