Al día siguiente Remus no fue a ninguna clase. Eso me pareció raro teniendo en cuenta que era el que más atención ponía en las clases.
Al final de la clase de pociones, le pregunté al profesor Slughorn si sabía donde estaba Remus. Me contestó que estaba enfermo, pero al acabar las clases fui a la enfermería y no estaba.
Tampoco asistió el siguiente día. Volví a preguntar al profesor Slughorn y me contestó lo mismo.
Volví a ir a la enfermería y estaba en una camilla con la ropa hecha girones y varias cicatrices en cara y brazos.
Fue pasando el trimestre y Remus faltaba uno o dos días al mes. Cuando era solo un día, volvía a clase sin ningún problema. Cuando eran dos, el primero no sabíamos dónde estaba y el segundo lo pasaba en la enfermería con heridas.
Sirius, Remus y yo pasamos las navidades en Hogwarts. A Sirius y a mí no nos apetecía ver a nuestros padres, aunque yo echaba de menos a Regulus.
James y Peter querían estar con sus familias, al igual que Lily, Alice y Cristina. Estaba sin mis compañeras de cuarto, así que, cuando me apetecía compañía, iba al cuarto de los chicos y dormía en la cama de James o de Peter.
Durante las vacaciones, Remus volvió a desaparecer sin dar explicaciones.
Cuando se acabaron y volvieron las clases, seguía desapareciendo. Me fijé en que las noches de luna llena, antes de dormirme, escuchaba el aullido de un lobo y era cuando Remus no estaba. Tenía una sospecha...
¿Pero qué estoy diciendo? Estamos hablando de Remus, la persona mas amable y cariñosa del mundo. ¿Cómo podía pensar eso?
Estábamos en el último día antes de las vacaciones de verano, en las que Sirius iría en último mes a casa de James junto con Peter. Yo iría dos semanas más tarde para estar con Regulus. Remus iría el mismo día que yo.
Ese último día en Hogwarts, era sábado y desperté en el cuarto de los chicos, como varias mañanas. Pasamos el día hablando, paseando por el lago, jugando al ajedrez mágico y los naipes explosivos...
Al final del día, cuando empezaba a anochecer, decidimos volver al castillo para cenar y dar un último vistazo al interior de los baúles.
Nos levantamos y empezamos a andar pero aproveché que Remus y yo íbamos los últimos para cogerle del brazo y retenerlo.
Esperé a que los chicos estuvieran lo suficientemente lejos para empezar a hablar, pero Remus se me adelantó.
-¿Qué pasa? Tenemos que terminar de ordenar los baúles.
-Remus me tienes preocupada.
-¿Por qué?
-No te hagas el tonto. Siempre desapareces sin dar explicaciones y siempre es en luna llena. Y muchas veces veces acabas en la enfermería con arañazos.
-¿Qué arañazos?
-Estos arañazos- cogí su brazo y le subí la manga dejando ver una larga cicatriz desde el codo hasta casi la muñeca. -No me digas que esto no es para preocuparse.
-No es nada- dijo quitando su brazo de entre mis manos con un movimiento brusco.
-Remus estoy preocupada.
-¿Preocupada?
-Por ti. Me preocupas tú. Desapareces sin dar explicaciones y al día siguiente o vuelves a clase como si no hubiera pasado nada o apareces en la enfermería con estos arañazos.
-No es nada te lo aseguro.
-He preguntado muchas veces al profesor Slughorn y siempre me dice que estás enfermo, pero solo te veo en la enfermería cuando tienes estos arañazos.
-Sandra...
-Quiero la verdad, Remus. No quiero mentiras ni misterios. ¡¡Quiero la verdad!!
Grité la última frase con todas mis fuerzas y me senté apoyada en el tronco del árbol más cercano. Por suerte no había nadie que pudiera ver el espectáculo.
Abrazaba mis piernas y miraba mis zapatos pero noté y vi por el rabillo del ojo como Remus se sentaba a mi lado.
-¿Quieres la verdad?- preguntó tembloroso. Asentí. -Vale... Pero entenderé que no quieras ser mi amiga después de que lo sepas.
-¿Por qué iba a dejar de ser tu amiga?- pregunté levantando la vista y clavándola en su oreja. Busqué sus ojos pero al parecer él rechazaba los míos.
Estuve un rato buscando su mirada sin que continuara su explicación, así que miré al sol ponerse en la otra orilla del lago.
-Remus, tengo una sospecha. Pero me niego a pensar que sea verdad.
Noté como sus ojos se clavan en mi cabeza, intentando taladrarla para descubrir algo.
-¿Y... y cuál es esa sospecha?
Lo miré a los ojos. Esta vez no apartó la mirada.
-Quiero que me lo digas tú.
Estuvimos un rato mirándonos a los ojos. Parecíamos hipnotizados, hasta que Remus meneó la cabeza y apartó sus ojos de los míos.
-No puedo.
Fue lo único que escuché en ese momento.
-Remus... No quiero vivir entre mentiras y secretos.
No contestó y volví a mirar al lago. Quedaban pocos rayos de sol pero el cielo era precioso.
-Quiero que me prometas algo- dije al fin.
-¿El qué?
-Yo te diré mi mayor secreto y tu me dirás la verdad.
-¿Ese secreto lo sabe Sirius?
-No- negué con la cabeza. -Solo lo saben mis padres pero desconocen que yo lo sepa. También es su mayor secreto.
-¿El qué?
-No tengo la misma sangre que Sirius.
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Mi licántropo.💗🐺 Problema: mi hermano.
FanfictionMi nombre es Sandra y soy la hermana gemela de Sirius Black, el famoso mujeriego de Gryffindor. Me llevo genial con mi hermano pequeño Regulus, aunque no tanto con James Potter, el mejor amigo de Sirius. Pero hay un chico especial que es mi mejor am...