Investigaciones

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Primer día de clase. A primera hora tuvimos pociones y vimos la teoría de una poción que me llamó mucho la atención. Cuando el profesor Slughorn la nombró, miré a Remus sentado a mi lado. Negó con la cabeza, pero yo ya tenía una idea.

En mitad de la clase había un caldero hirviente con un ligero humo azulado. Debía de ser esa. Volvía a mirar al frente y me decepcioné bastante cuando Slughorn mencionó cierta cualidad de la poción.

-La poción matalobos permite que los licántropos sigan teniendo sus facultades mentales aunque no impide que estos se transformen. Pero esto, solo si se toma durante la semana anterior a la luna llena.

De todas formas, aquello no hizo que dejara de lado mi idea.

Al terminar la clase, mientras recogía, sin que nadie me viera, cogí un pequeño bote y, al pasar al lado del caldero hirviendo, cogí disimuladamente un poco de la poción.

Cuando salíamos de clase para ir a Transformaciones, Remus me cogió del brazo y me paró en una esquina del pasillo. Los chicos iban hablando delante, así que no se dieron cuenta.

-Remus, llegaremos tarde a clase.

-Te he visto coger la poción.

-Quiero ayudarte, ya te lo dije.

-Pero yo no quiero que me ayudes. No de esta forma. Si alguien se entera de que has cogido aunque sea unas gotas de la poción, podrían expulsarte de Hogwarts.

-Tú lo sabes. Pero sé que no vas a decir nada.

-Entiende que no quiero que hagas esto.

-Entiende tú que quiero hacerlo. Es para ayudarte. Con esto podría estar contigo las noches de luna llena...

-Pero no quiero hacerte daño.

-Y yo no quiero que pases las noches solo. No quiero verte herido.

-Está bien. Pero en las noches de luna llena no vendrás conmigo.

-Pero...

-Sandra, prométemelo -dijo con voz firme-. Por favor -añadió suplicante.

-Está bien.

-¿Me lo prometes?

-Te lo prometo. Pero necesito que me digas dónde pasas las noches de luna llena.

-Esta tarde en la biblioteca.

Alcanzamos a los demás y fuimos a las demás clases del día con total normalidad.

(...)

-¿A dónde vas con tanta prisa?

-Voy a la biblioteca a estudiar con Remus.

-¿A qué hora vendrás?

-Lily, déjala respirar.

-Iré a la cena, lo prometo.

Salí de la torre de Gryffindor y fui a la biblioteca con la mochila llena de libros y el pequeño bote de la poción en el bolsillo de la túnica.

Al llegar no vi a Remus, pero encontré una mesa con libros abiertos y restos de chocolate sobre las páginas. Dejé la mochila y la túnica en una silla y, después de coger el bote de poción empecé a buscar entre las estanterías hasta que lo encontré mirando entre los libros de astronomía. Me coloqué detrás de él y miré por encima de su hombro la página que ojeaba.

-¿Qué estás buscando?

Se dio la vuelta asustado cerrando el libro de golpe. Al ver que era yo se relajó un poco.

-Buscaba libros para la clase de astronomía.

-No recuerdo que hayamos estudiado todavía las fases de la luna y los efectos de esta en los licántropos.

-Me has pillado.

-Te recomiendo que no intentes ocultarme lo que buscas. De hecho, puedo echarte una mano.

-¿Cómo?

-Mientras investigaba sobre tus... desapariciones del año pasado encontré un libro que explicaba bastante bien cómo se sentía un hombre-lobo en cada fase de la luna. Después de saber eso solo tenía que observarte para ver si mis sospechas eran ciertas. Ahí está.

Intenté alcanzar el libro, pero no llegaba. Sentí que me cogían de la cintura y me levantaban hasta la altura del libro. Miré abajo y vi a Remus sujetarme.

-¿Coges el libro o no? Empiezas a pesar.

Agarré el libro y Remus volvió a dejarme en el suelo.

-Ten. -Le entregué el libro.- Por si quieres echarle un vistazo.

-Gracias.

Cogió el libro y me acordé. Lo agarré de la manga de la camisa y lo llevé a un pasillo por el que no pasaba nadie. Saqué el bote y se lo enseñé.

-No -dijo secante antes de que abriera siquiera la boca.

-¿Qué?

-Sandra, no.

-No perdemos nada por probar.

-Me has prometido que no vendrías esta noche.

-Y no iré, pero podemos probar.

-Está bien. -Cogió el bote y miró el contenido.- Me lo tomaré esta noche.

-Te toca.

-¿Qué?

-¿Dónde pasas las lunas? ¿En el Bosque?

-No. En una cabaña a las afueras de Hogsmade. La llaman La Casa de los Gritos.

-¿Quién sabe que pasas ahí las noches?

-Solo los profesores... y ahora tú.

-¿Nadie de Hogsmade lo sabe?

-No. Piensan que la casa está embrujada y no se acercan.

-Y, ¿cómo llegas hasta ahí sin que nadie te vea?

-Hay un pasadizo en las raíces de un árbol de los terrenos de Hogwarts. Se llama el Sauco Boxeador. Es muy difícil pasar por ahí. Te recomiendo que no lo intentes.

-Está bien.

Fuimos a la mesa donde estaban nuestras cosas y empezamos a estudiar. Era viernes. Una bonita forma de comenzar el curso. Pero que al día siguiente fuera sábado era bueno. Al menos para mí y mis investigaciones...



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Hola. Perdón por tardar tanto en actualizar, pero el curso no me lo ha puesto fácil, faltaba inspiración... Y me han puesto tareas para las navidades así que... Como que me ha costado sacar tiempo e ideas para escribir esto.

Para compensar, como este capítulo de queda un poco abierto y ha venido el hada escritora (la inspiración), hoy la historia continúa... 👇🏻

Mi licántropo.💗🐺 Problema: mi hermano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora