-¿Qué haces aquí?- pregunté entre desconcertada y enfadada.
-Eso debería preguntarte yo a ti.
Ese era el metomentodo de mi hermano. Siempre me seguía cuando iba a algún sitio con un chico. Que si voy a la biblioteca con Regulus, o con mi padre a dar un paseo, o con el tío Phineas al baño porque me he cortado... Ahora me había seguido en plena madrugada a la torre de astronomía donde estaba con Remus.
-Yo he venido porque Remus quería decirme algo.
-¿Y qué es eso que quería decirte?
-Estaba a punto de hacerlo hasta que has hecho ruido, idiota.
Me fui indignada con paso rápido a la Sala Común. Sirius y Remus me llamaban pero no me di la vuelta por mucho que gritaran. Hubo un momento en el que pensé que iban a despertar a todo el castillo. Y Hogsmade.
Estaba pasando por la puerta de la Sala Común de Ravenclaw cuando me choqué con alguien.
-Lo siento- me disculpé avergonzada siguiendo mi camino hacia mi Sala Común con mi pelo rojo con las puntas azules. Estaba enfada con Sirius y avergonzada por haberme chocado con en chico de Ravenclaw que seguramente se había despertado por los gritos de Remus y mi hermano.
Entré por el retrato de la señora gorda y me senté en un sofá. Sentía ganas de llorar de rabia pero las lágrimas no me salían. Me puse la capucha, me acerqué a la ventana y me distraje mirando la luna casi llena. Al día siguiente debía de ser la luna llena del todo.
Escuché que alguien entraba. No me apetecía hablar con él así que me dirigí a las escaleras de mi dormitorio pero una mano me cogió del brazo en cuanto pisé el primer escalón. Me di la vuelta y bajé los pocos escalones que había subido con la cabeza baja. Descubrí unas zapatillas desgastadas que reconocí que eran de Remus. Levanté la mirada y miré a sus ojos. Esos preciosos ojos miel. Espera, ¿qué estoy diciendo? Espabila. Volví a bajar la mirada.
-¿Qué quieres?
-Saber que te pasa.
-Mi hermano.
-¿Sirius? ¿Qué le pasa?
-No lo sé. Pero siempre me sigue cuando voy a un sitio con un chico. Me sigue cuando voy con mi hermano pequeño a la biblioteca, cuando salgo con mi padre a pasear... Incluso me siguió una vez al baño de la casa de nuestro tío abuelo porque me había cortado.
-Debe de preocuparse por ti.
-Pero él coge a cualquier chica del barrio de mi tío, la besa y a los dos días se olvida de ella y está con otra.
-Vaya...
Nos quedamos un rato callados. Los dos con la cabeza agachada. Entonces Remus habló.
-¿Por qué no duermes con nosotros?
-¿En vuestro cuarto?
-Si. ¿Quieres?
Me encongí de hombros.
-Por qué no.
Subimos al dormitorio del grupo. Sirius ya estaba pero no le dije nada. Ni le miré.
-¿Dónde duermo?
-Si quieres puedes dormir en mi cama- me ofreció Remus.
-¿Y tú?- pregunté extrañada. -No irás a dormir en el suelo.
-Dormiré contigo.
-¿Seguro?
Asintió, entró al baño y salió con un pijama de ositos. Yo simplemente me quité las zapatillas, los calcetines y la sudadera. Remus me ofreció una camiseta suya como pijama que acepté encantada.
Entré al baño y salí con su camiseta. Descubrí algo de malas pulgas en la cara de Sirius cuando salí con la camiseta de un chico.
Remus ya estaba en la cama así que me tumbé a su lado y cerré los ojos. Estaba agotada. Noté un brazo que me abrazaba por la cintura y sonreí antes de dormirme.
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Mi licántropo.💗🐺 Problema: mi hermano.
FanfictionMi nombre es Sandra y soy la hermana gemela de Sirius Black, el famoso mujeriego de Gryffindor. Me llevo genial con mi hermano pequeño Regulus, aunque no tanto con James Potter, el mejor amigo de Sirius. Pero hay un chico especial que es mi mejor am...