Watashi No Shiisai Usagi

Capitulo 10 Sofocante

Con inesperada desesperación Naruto volvió a unir sus labios, esta vez dándose el lujo de saborear y disfrutar de lo que se prohibía con anterioridad.

Ya no se contendría, ya no se rendiría, no daría a Sasuke a nadie más. Era suyo, lo haría suyo, lo volvería única y exclusivamente suyo.

Por otro lado Sasuke estaba ahogado en un mar de zozobra placentera. La lengua del rubio recorría toda su cavidad bucal, danzando torpemente con la propia inexperta, dejándolo sin aliento. Tanto era que dio unos pequeños golpecitos en el costado de su hombro para que lo dejara respirar. Apenas pudo tomar unas bocanadas de aire cuando escucho al rubio articular.

- Listo, es suficiente - exasperado capturo nuevamente los malvavisco con posesividad. Sin embargo no duro demasiado, nuevamente recibía golpes, está vez más fuertes que los anteriores. Cuando lo libró por segunda vez el azabache lo miraba molesto, más sonrojado que antes y jadeando con desesperación - respira por la nariz, no por la boca, teme. Por eso no aguantas nada.

- ¡Eso ya lo sé! - a duras penas pudo replicar, sentía que la respiración se cortaba por segundos. Naruto si que sabía besar.

- Entonces espero no me interrumpas y dejes que te muestre como se hace.

Choco sus bocas esta vez sin detenerse ante nada. Su mano derecha posada en la nuca contraria impedía que escapara, mientras su izquierda rodeaba la menuda cintura, atrayéndolo y aprisionándolo.

Adictivo... Demasiado adictivo. Sasuke era la droga más potente del mundo... imposible de resistir por mucho tiempo.

Sasuke no solo despedía un aroma a durazno, también su boca sabía como tal. Podía entender la fascinación de muchos hombres por él. Al contrario de lo que pensaba Sasuke no era por un hechizo, su fragancia natural solo se realzo muchísimo más de lo normal. Naruto lo supo el día siguiente luego de su transformación, ya que durante meses ese mismo perfume lo traía loco... justo como ahora.

Que todo se fuera a la puta; la personas, las ideologías, las leyes... ¡Todo, todo, que se vaya a la puta todo! ¡Se comería a ese usagi pero ya!

- Nangh... Naru ¡Aah! - no lo dejaba hablar, ese rubio estaba poseído por la lujuria. Y no es que estuviera quejándose, nada que ver. Le encantaba, su éxtasis era una dulce complacencia. Tener la atención de Naruto era lo que había deseado por mucho tiempo y obtenerla le resultaba extraordinario.

Sin embargo algo le incomodaba en todo esto; un sabor nauseabundo con olor abusivo en la boca contraria.

Como pudo separó sus labios para poder protestar. Fue un error.

- Naruto, hueles ¡Aargh!

El rubio irritado por la separación de sus bocas mordió su cuello provocado una excitante queja de su compañero. Naruto lámina, mordía, saboreaba, manoseaba y degustaba a su antojo. Pero Sasuke al parecer tenía otros planes... Arruinarle su diversión.

- ¡Apestas a alcohol, dobe!

- Cállate – demando con un gruñido producto de la excitación. Naruto estaba desesperado, caliente y ansioso... muy ansioso... muy caliente.

Sasuke trago en seco, ese sonido fue tan sexy que los bellos de su nuca se erizaron. Dios, con tan solo hablarle lo electrizaba. No quería imaginarse cómo se pondría si la cosa llega a aumentar de nivel.

- ¡No, me!... ¡Aah!... ¡No me caah~!

Naruto seguía con su labor dejando marcas por todo el cuello expuesto de Sasuke. Alternando de tanto en tanto a su oreja, lamiendo, mordiendo y jadeando.