- Es un bar de mala muerte, las personas que se pasean por allí no son normales. Sus comportamientos son raros y sus vestimentas lo son peor. Oscuras y sombrías. ¿Estás seguro de que quieres ir a un lugar como ese?
- Solo dime como llegar, y con quien debo hablar.
- Le llaman Titiritero, es el brujo más famoso de la ciudad. Reservado y exclusivo. Hablarle no te será sencillo, no le gustan las indagaciones, menos los temas referentes a la magia. Arisco con las personas y su círculo de amistades es bastante reducido.
- ¿Cómo accedo a su confianza?
- Ya lo dije, no será sencillo. Y si piensas chantajearlo con dinero, estás muy equivocado, harás el ridículo y se te escapara la última oportunidad de las manos. Tendrás que entrar a su círculo. Frecuenta el bar, si es que puedes, e indaga discretamente con que gente se relaciona.
- Pareces conocerlo bien.
- No soy la persona correcta, si eso piensas - sonrió - le conozco sí, pero no soy de su confianza.
- ¿Conoces a sus amigos?
- Realmente no. Se la pasa con todos en el club, pero no se relaciona abiertamente con nadie. Así que es difícil de decir.
- Dame pistas, algo, lo que sea que pueda ayúdame.
- Sabes... ahora que lo pienso. Hay una persona que puede ayudarte. Y tú, la conoces excelentemente bien.
La tétrica calle estaba hasta el tope de personas en una fila para entrar al club más exclusivo y único en la ciudad. Las palabras "Akatsuki Night Club" resaltaban en luces de neón rojas titilantes, en letras elegantes. La gente de la fila variaba escandalosamente. Unos parecían los típicos grupos de adolescentes rebeldes que se juntaban para pasar una noche de locura desenfrenada lejos de la vista de sus representantes, otros sin embargo lucían más lúgubres, sombríos, fríos, ajenos a lo que se consideraban personas normales. Con chaquetas de cuero, trajes oscuros, cadenas, aretes, tatuajes pocos comunes y cabellos de tonalidades distintas como verdes avellanos, azules marinos, rojos incandescentes y blancos platinos. Y todos sin excepción compartían una genética única. Sus ojos eran oscuros como la noche eterna.
- ¿Puedes repetirme porque es que estamos en este lugar de mala muerte? Esta gente da mala espina - comento su acompañante, claramente descontento con el lugar de su salida.
- Quiero despejarme la mente, alejarme de todos y todo.
- ¿Y tienes que venir al club de Dracula para eso? - exclamo sarcástico. En su rostro era evidente el disgusto y la inquietud.
Ambos portaban abrigos de piel sintética, unos vaqueros y botines. Sugerencia del mayor de los dos.
La helada de esa noche de invierno calaba los huesos. El acompañante subió el cierre de su chaqueta marrón ocultando una blusa color turquesa ajustada a su delgado cuerpo y sobre esta un suéter gris estilo chaleco. Miro la chaqueta negra de su cita, aun abierta mostrando la camisa con diseño militar, los vaqueros tan oscuros que parecieran más bien de cuero y las botas rusticas caoba que le daban un aspecto rudo.
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Watashi No Shiisai Usagi
Fiksi PenggemarNaruto Uzumaki un hombre empresario de 22 años, llega de su trabajo agotado por una larga jornada laboral. Con parsimonia se dirige a su cocina a prepararse una manzanilla que lo ayude a dormir mejor en esa noche, pero un extraño ruido capta su aten...