Capítulo 4 Hechizado por una Odina

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- Señorito Sasuke, le informo que la comida está servida en el comedor. Mi lady lo espera allí. Con su permiso me retiro.

Después de unos golpeteos en mi puerta fue el mayordomo - cuyo nombre no recordaba - quien se anuncio a darme dicha noticia. Si esa mujer pensaba que cenaría con ella está loca. Sé que fui yo quien acepte cazarme para unir nuestros reinos con el fin de despojar a mi padre de su trono pero, no era por que quisiera estar con esa bruja. La odiaba con toda mi alma.
Habían pasado sólo unos días desde lo acontecido en mi palacio, en los cuales me puse en contacto con mi hermano mayor mediante unas cartas enviadas por su cuervo llamado "Ognad", nombre de su dulce favorito al revés. Itachi era un caso perdido con esas cosas que mi madre siempre le preparaba de pequeño. No lo culpaba, yo también le extraño.
Me comento que Fugaku se encontraba tras las celdas de nuestro calabozo. No fue difícil una vez mi hermano reveló la verdad sobre como el planeaba deshacerse de nosotros al igual que lo hiso con Mikoto. Mi madre le confesó que era una híbrida, por sus venas corría la sangre de los demonios pero, su otro origen - el cual nuestro padre nunca nos revelo - provenía de otra dimensión distinta a la nuestra. Basto para que cometiera tal acto ruin y cruel contra su propia esposa.

Contó que nos amenazó a los tres si llegáramos a decirlo, pues fue Itachi quien lo vio primero antes que mi hermano Sai y yo corriéramos al cuarto de nuestros padres luego de oír los gritos de auxilio de mi madre.

Para comprobar dicha teoría le dieron a tomar una poción que inevitablemente le hacía decir la verdad, el único defecto que tenía la pócima es que el sujeto quien la bebiera cantaba.
Sí, me hubiera encantado escuchar a mi hermano desafinar y hacer el ridículo. Me causa mucha gracia de solo imaginarlo. También se la dieron a Fugaku a pesar de su resistencia. Debe haberse visto más patético de lo que ya era.

Con las declaraciones de algunos sirvientes, sumándole las inexplicables muertes de ese día, cortesía también del Rey, no dudaron en encerrarlo.

La cuestión sería quien tomaría el trono, sin embargo Itachi les explicó que yo me había marchado al reino del agua a completar un acuerdo, el cual al unir ambos reinos yo sería el nuevo superior. Solo faltaba ese último pasó de mi parte, cosa que no pensaba echarme para atrás. Itachi sería mi mano derecha en el reino de fuego cuando yo no estuviera, manteniéndome al tanto de todo lo acontecido. 

Me quede tumbado en la cama no dispuesto a bajar a cenar hasta que esa bruja se fuera.
Por suerte una estantería se encontraba en mi habitación, conteniendo un libro interesante acerca de una historia de amor entre un chico que estudiaba en un lugar llamado ¿Universidad?, extraño nombre, el cual había caído en coma. Con un doctor quien había hecho hasta lo imposible por salvarlo. Asimilaba, por las historias anteriores que ya tuve oportunidad de leer en lo que fue mi biblioteca, que un "doctor" era lo que llamábamos en mi mundo un "brujo curandero" o "chamán".

Sin duda el mundo de los humanos era muy interesante y entretenido. Como quisiera conocerlo alguna vez en mi vida pero, para criaturas como nosotros estaba estrictamente prohibió. Claro que habían incompetentes desobedientes que no respetaban "La Ley de los Acuerdos" y viajan al mundo mundano a causar estragos en las vidas humanas. Por más que se quiera evitar ese tipo de situaciones siempre hallaban la manera de huir.

Retomando mi lectura, recuerdo haber escuchado de éste libro antes en alguna parte. Pero la portada estaba rasgada y apenas se leían las palabras "flor" y "adve". La última muy rara para mi conocimiento. Estaba cien por ciento seguro que lo he visto entre mis libros No, más bien entre los de... Me paré sobre saltado de la cama con el libro aún entre mis manos, observándolo detenidamente. Pase las páginas con suma rapidez hasta que me topé con un marca libros peculiar. Un pétalo de lirio blanco.

Watashi No Shiisai UsagiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora