Capítulo 3

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    —¿Puedo pasar? —puede que no sea de lo más llamativo, pero me miró como si fuera el único en el salón. Tal vez estaba molesto porque lo abandoné hace unos minutos, pero esa duda se esfumó cuando lo vi sonreír. Era una sonrisa malévola, más bien inquietante. Las cosas no podrían salir bien después de todo.  

    —Adelante, tu debes ser... —el profesor miró una hoja que tenía en su escritorio— ¿Jake Thompson?

    —El grande y famoso. —me guiñó el ojo. No sé lo que pretende, pero si quiere irritarme ya lo consiguió.

    —Muy bien. Como eres nuevo dejaré pasar tu insolencia de llegar tarde a mi clase, pero mantén bien la idea en tu cabeza de jamás repetir este error. —agaché la cabeza. Algo en mi mente me decía que algo malo estaba a punto de pasar, y no quería ser testigo de ello. Ni si quiera quiero verle la cara. Estaría así todo el día pero el profesor de seguro me llamaría la atención y me daría un sermón, avergonzándome frente a todos. Puedo decir que me siento mal y salir de aquí, pero eso significaría horas de clases perdidas, y en matemáticas esos son años perdidos. Es como si me perdiera un mínimo detalle del ejercicio que el profesor trata de explicar, sería imposible volver atrás y entender. Odio las matemáticas.    

    —Estamos en la misma clase. —sentí como ligeramente tocó mi hombro. Estoy perdido.

    —¿Por qué te sentaste aquí? Hay otros lugares donde puedes sentarte. —seguía con mi mirada baja entre mis brazos. Solo espero que me deje en paz.

    —Ya te lo dije, eres al único que conozco. Solo deja que me haga otros amigos y te dejaré tranquilo. —como si eso arreglara algo. Me comencé a preguntar cuánto tiempo le tomará hacer amigos, y cómo lo hará si a cada segundo viene a molestar y a irritarme con su presencia. Él suspiró por alguna razón— ¿Y en que otras clases estas?.

    —¡¿Y a ti qué te importa?! —estoy a punto de irme y sentarme en otro lado. No lo entiendo. Estoy en estado de confusión. No quiero que me hablé, dice que se hará otros amigos, pero ¿Por qué me sigue hablando? ¿Quiere lograr algo con eso?

    —Solo quiero tener una pequeña charla, pero veo que no estas siendo muy amable. —y el grosero soy yo. Claro. Levanté el rostro para poder prestar atención. Jake abrió su mochila para sacar el cuaderno de la respectiva materia. Dejó caer una hoja sobre mí. No pude evitar verla. Era su horario. No lo recordaría si las clases en la que estuviera fueran casi las mismas que las mías. Habían un par que estaban separadas, como historia y física, pero fuera de eso eran todas iguales. ¿En qué piensa el director al darle ese horario? ¿Será casualidad o mala suerte? Me quedo con la segunda opción.

   —¿Qué te ocurre? —dijo con un tono burlesco. Se dio cuenta que estaba mirando su horario. Se dio cuenta que estaba sorprendido. Al parecer soy muy fácil de leer. 

    —Nada. —agaché mi cabeza una vez más, exponiéndome a una vida de castigos, pero por suerte no se dieron cuenta. Quería desaparecer, no ser yo. Más de una vez alguien pidió tener una vida diferente, ser alguien diferente, y no saben cuánto deseo eso en este preciso momento. 

La clase avanzó muy lentamente. Todo el tiempo el "animal" (como decidí llamarlo) no dejaba de molestar, no dejaba que me concentrara. De verdad tengo unas ganas de romperle la cara. Cuando la clase terminó, él salio disparado del asiento, haciendo que un mi cuerpo se relajara. Me sentía angustiado y oprimido por su presencia no deseada. Mi cuerpo se relajó, era como si miles de toneladas hubieran sido expulsadas de él.  

Fuera salón, logré ver hacia dónde se dirigió. Me llevé una sorpresa, o al menos por un instante. Luego recordé de quien se trataba. Estaba conversando, por no decir otra cosa, con Giselle Benett. Una chica adinerada que no hace nada más que presumir de su dinero y de la forma en la que lo ha gastado. Me sorprende que no hable de las operaciones en su cuerpo. Esta chica se ganó la reputación de la mujer más reconocida aquí. Casi todo el colegio sabe quien es ella. Algunos la conocen por amistad, otros por solo rumores y la mayoría (hombres) por su particularidad de ser muy sociable por no decir zorra o ninfómana. Lo dije de todas formas. 

Odio/AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora