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Las lágrimas de Christine cesaron después de que Raoul la consolara por no mucho tiempo, Christine se limpió un poco las lágrimas que estaban por sus mejillas, Raoul tomó un pañuelo y se lo acercó a ella para que esta pudiera limpiarse.

- Lo siento -Dijo Christine mientras limpiaba sus lágrimas con el pañuelo- Esto me tomó por sorpresa -Sonrió- No pensaba que terminaría llorando

- No te disculpes -Dije- Es lógico que hayas llorado ya que esto tiene que ver contigo, bueno, te está pasando a ti

Christine asintió al igual que Raoul, suspiré, no sabía como hacer que la poca tensión que había en el cuarto terminara ni como dejar el cuarto para que platicaran solos ellos dos, que lo necesitaba, lo único que podía pensar era en como nuestras vidas habían dado un giro de 360° después de mi llegada a Londres, como si todo lo malo que tenía en París lo hubiera traido arrastrando conmigo hasta acá, parece como si trajera la mala suerte conmigo.

- Quiero hablar con el doctor antes de tomar una desición -Dijo Christine mientras jugaba con sus manos- Quiero saber todas y cada una de las consecuencias que tendría cualquier desición que pudiese elegirse de este embarazo 

Abrí mis ojos cuando escuché aquello salir de los labios de Christine, no podía creer que una persona tan dulce e inocente pudiera pensar tan maduramente ante un problema, tal vez esta situación la había hecho madurar de golpe o tal vez siempre fue así y hasta ahora me di cuenta, pero de ser así ella hubiera podido arreglar su situación con Erik el día en que casi muere Raoul en la cámara de los suplicios.

Raoul asintió y ambos nos despedimos de ella para después salir de la habitación, fuimos a buscar al médico que había hablado con nosotros antes para que fuera con Christine y, cuando lo encontamos, así lo hizo.

Llegamos a la sala de espera a hacer lo que cualquier persona hace cuando se encuentra en una sala de espera: esperar; nos sentamos juntos sin decir alguna palabra, Raoul puso sus codos encima de sus rodillas y dejó caer su rostro entre sus manos con desesperación, toda esta situación lo estaba frustrando y estresando demasiado, tanto que me lo estaba pegando. 

Dejé caer mi cabeza hacia atrás y cerré los ojos para tratar de distraerme, para tratar de relajarme de todo lo que estaba pasando a mi alrededor, era demasiado estrés que no debía estar pasando yo pero mi preocupación por lo que pudiera pasarle a Christine era demasiada, tal vez Erik me había pegado eso sin querer, suerte que él no esté aquí porque, de ser así, estaría, tal vez, el doble de preocupado de lo que Raoul está por ella.

Erik, aún sigo pensando en él por más que quiera repetirme lo contrario, lo amo y ese amor no se va a ir en un simple parpadeo como se fue antes a causa del accidente que sufrí en la adolescencia, desprenderme de los sentimientos que tengo hacia él va a doler demasiado, puedo verlo venir.

- Me encantaría saber de que están hablando exactamente el médico y Christine -Dijo Raoul haciendo que abriera los ojos y me sentara recta para poder verlo- Estoy muy preocupado por ella

- ¿Qué decisión quieres que Christine tomé? -Le pregunté y este levantó su rostro para después sentarse recto- Tu opinión también cuenta Raoul

- Quiero que eliga vivir ella -Dijo mientras volteaba a verme- Hubieras visto cuanto deliraba por culpa -Suspiró mientras parpadeaba rápidamente- Por culpa de Erik, lo veía por cualquier lado aunque este no estuviese ahí y ahora que por fin está lejos de él le sucede esto -Respiró profundamente- Podemos intentar tener un hijo luego pero no podemos jugar con su vida, no podemos revivirla si es que llega a pasar lo peor

Raoul tenía razón, él solo quiere protegerla, es lo que siempre quiso y es lo que siempre querrá, es lindo ver como alguien se preocupa tanto por una persona que quiere y estima.

- Lo se Raoul -Dije mientras le ponía una mano en su espalda para tratar de calmarlo- Solo tenemos que esperar para saber que es lo que desea Christine -Él asintió.

Los minutos pasaron de forma muy lenta, el médico llegó para llevarnos hacia la habitación de Christine, esta se encontraba sonriendo, parecia feliz, miró al médico, a Raoul y a mi, después tomó aire, supongo que se estaba preparando para hablar con nosotros.

- Bueno -Dijo Christine- Ya tomé una decisión -Respiró profundamente- Me quedaré con el bebé

Me giré hacia Raoul, este se encontraba en shock, y como no estarlo, ella prefirió tener al bebé en lugar de salvarse a ella misma.

- Esta puede ser la única vez que quedé embarazada en toda mi vida y no quiero perder esa oportunidad... aunque pueda perder mi vida en el intento

Escuchar esas palabras salir de Christine era extraño, nadie podría imaginarse que una joven tan inocente como ella fuera a pensar de manera tan... ¿correcta? Aunque tal vez el darse cuenta de que creo un ser humano en su interior la hizo cambiar de parecer.

De Vuelta en la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora