De Vuelta en la Oscuridad

13

Han pasado dos semanas desde que Erik se fue, lo e buscado por casi todo París pero no lo e encontrado, nadie lo a visto, nadie sabe de él.

Mientras tanto yo quiero continuar con mi vida, hace unos días compré un boleto hacia Londres, regresaré a donde viví por mucho tiempo, a donde estaba antes de venir a París, antes de recuperar aquellos recuerdos perdidos, antes de sufrir tanto por un amor que creí haber conseguido, un amor que me abandonó cuando lo creía todo resuelto, un amor que me abandonó después de ser sumamente feliz.

Sequé rápidamente mis lágrimas mientras me levantaba de la cama, mi vuelo salía en unas horas y no puedo llegar llorando al aeropuerto, nadie debe verme llorar.

Madame Giry y Meg decidieron acompañarme hasta allá.

Agarré mis maletas y sali del cuarto, mientras más avanzaba hacia el cuarto para las bailarinas podía escuchar sus voces y las de más personas aclamando haber visto al fantasma de la ópera.

Me detuve en seco en el pasillo, cuando un hombre pasó a mi lado, un hombre que no supe de donde salió, vestido de frac, con sombrero y capa, casi podía hasta jurar que traía una máscara puesta.

Comencé a perseguir al hombre, una parte de mi quería creer que ese hombre era Erik pero otra estaba segura de que no era él, ya que él era muy cuidadoso de no salir de día al público, no quería ser visto por nadie y al hombre que acaba de pasar a mi lado se notaba que eso era exactamente lo que quería.

Llegamos al escenario y él no tenía hacia donde correr, estaba acorralado.

- ¿Quién eres? -Pregunté.

- Que no ves -Respondió- ¡Soy el Fantasma de la Ópera!

- No -Dije- No lo eres, estás mintiendo

- ¿Por qué crees que lo que digo no es verdad? -Preguntó mientras daba algunos pasos hacia mi.

Rayos, acabo de hablar de más, nadie sabe quien es el fantama de la ópera y yo tenía que decirle mentiroso al que se hace pasar por él.

- Se supone que nadie me conoce -Dijo mientras seguía avanzando más a mi- Pero tú estás tan segura como ese tal Gastón

¿Gastón? ¿Acaso está hablando del hombre que se metió en el sótano para ver si encontraba a Erik?

- Creo que sabes de quien hablo -Dijo mientras se seguía acercando a mi- Él necesita información y si tu se la das no revelará nada sobre ti

- ¿Me está chantajeando? -Pregunté mientras retrocedía un paso lejos de él.

- Madeimoselle -Dijo el hombre mientras se cruzaba de brazos- No creo que a usted le gustaría que todos aquí en el teatro se enteraran de que usted sabe reconocer quien es él fantasma de la ópera... no después del accidente del candelabro

El accidente, ¡¿por qué siempre, cuando creo haberlo olvidado, alguien vuelve a mencionarlo?!, ese maldito y triste día me va a recorrer y torturar de por vida.

Un grito se escuchó haciendo que él hombre saltara del escenario para desaparecer de mi vista.

- ¡¿Estás bien?! -La voz preocupada de Meg se oía a mi alrededor, giré a verla y en su rostro se podía ver una mezcla de preocupación y miedo- ¿Te hizo algo?

- No -Dije- Estoy bien

- Que bueno -Dijo Meg- Estaba preocupada por si eso afectaba tu vuelo

Mi vuelo, si no hubiera sido por Meg habría olvidado que tenía que viajar hoy.

- No te preocupes -Dije para después esbozar una pequeña sonrisa haciendo que ella también sonriera- ¿Cuánto falta para que salga el vuelo?

- Dos horas -Dijo- ¡Ahora recuerdo! Mi madre me dijo que viniera por ti porque ya nos ibamos

Sonreí, pobre Meg el fantasma impostor la había asustado tanto como el real, espero que algún día ella pueda superar ese pánico que le provoca el fantasma de la ópera.

Caminamos hacia donde estaba Madame Giry, hasta la entrada del teatro, donde Meg recibió un pequeño regaño de su madre lo cual me pusó un poco triste al recordar a mi padre y al hecho de que nunca pude pasar momentos así con mi madre.

Después de unos segundos salimos del teatro con rumbo al aeropuerto, tomamos un taxi en donde todas nos sentamos en los asientos de la parte de atrás.

- Esto me trae recuerdos -Dije mientras giraba mi rostro hacia las Giry.

- Cierto -Dijo Madame Giry- Hace ya casi un año llegaste al teatro

- Recuerdo que interrumpiste un ensayo nuestro -Dijo Meg para después soltar una pequeña risa- Y luego te llevé a tu cuarto

- Si -Dije mientras esbozaba una pequeña sonrisa.

El viaje en taxi terminó y tuvimos que bajar de este para entrar al aeropuerto, me gustaría mucho quedarme pero se que eso me lastimaría demasiado.

Al entrar al aeropuerto, y como si yo hubiera sido el botón de inicio, mi vuelo fue anunciado por los altavoces.

- Te voy a extrañar mucho Abigail -Dijo Meg mientras me abrazaba fuertemente contra ella- Ahora que Christine y tú no estén ¿con quien voy a pasar los descansos?

- Meg -Dije mientras la apretaba contra mi- Me encantaría quedarme y no dejarte sola pero esto es más fuerte que yo

Cuando Meg me soltó pude ver que sus ojos estaban húmedos, estaba a punto de llorar y no pude evitar que las lágrimas se resbalaran por mis mejillas, este lugar había sido mi casa y ahora tengo que abandonarlo.

Madame Giry me abrazó fuertemente cuando vió que comencé a llorar, ella sobaba delicadamente mi espalda como mi padre lo hacia cuando yo era niña... y eso hizo que mi llanto estallara.

- Todo estará bien mi cielo -Dijo Madame Giry mientras seguía consolándome- Tú sabes mejor que nadie que necesitas estar lejos de aquí, necesitas estar lejos de los recuerdos que te aferrran a él

Lo sé, lo tengo muy claro pero aún así no puedo evitar pensar que voy a abandonar a las personas que mejor me han tratado, aquellos que me acogieron como si fuera parte de su familia aunque no estuvieramos unidos por la sangre. Tampoco puedo dejar de pensar que voy a dejar el lugar en el que mejores recuerdos e hecho, donde encontré a mi primer amor y pude vivir días memorables que quedarán grabados en mi memoria para siempre.

- Ya debes irte -Dijo Madame Giry mientras me soltaba- O puede que pierdas tu vuelo

Asentí mientras tomaba mis maletas, con mi mano derecha les dije adiós a ambas mientras caminaba hacia el lugar de abordaje; mientras lo hacia pude ver como Meg abrazaba a su madre mientras lloraba, pobre Meg sus dos amigas se han ido y solo quedan ella y su madre.

Llegue al lugar de abordaje donde mi mirada pasaba por cada rincón del aeropuerto esperando ver a aquella persona que tanto anhelaba pero nunca apareció.

Erik, ¿por qué no viniste a detenerme de irme?

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Nota de la autora: Hola :3

Estoy feliz de poder publicar capítulo este sábado, pensé que no iba a poder pero la inspiración llegó \(>////<)/ ... aunque eso no quiere decir que vaya a poder publicar la próxima semana :'(.

Quiero agradecerles por la paciencia que han tenido, han estado esperando mucho tiempo para tener capítulos y me siento terrible por no poder dárselos a tiempo, también quiero darle las gracias por hacer que esta historia ya haya llegado al 1k de leídas ustedes hacen que mi ánimo suba, aunque no lo crean ahorita mismo están haciendo que mi vida esté un poco iluminada, que este mes terrible que e tenido tenga un poco de luz, los quiero mucho.

Nos vemos, espero que pronto, con otro capítulo.

( ˘ ³˘)❤