- ¿Estás bien? ¿Qué hablaron?
Al terminar de hablar con Erik salí de su mansión en busca de Raoul y Philippe quienes estaban afuera de la misma.
- Estoy bien -Dije para después sonreir- ¿Qué hay de Philippe?
- Ya se calmó -Suspiró- Hasta dijo que se sentía mal por él
Giré mi mirada hacia donde estaba Philippe jugando y no pude evitar sonreir al mismo tiempo que sentía pena, es increíble como él mismo pudo sentirse así.
- Abigail -Volteé hacia Raoul.
- ¿Si? -Suspiró.
- ¿Crees que seguiremos ensayando?
Por alguna razón aquellas palabras que salieron de las cuerdas vocales de Raoul me decepcionaron, era como si esperaba que dijera algo más.
- No, Erik dijo que era mejor que regresaramos mañana, después de Philippe se recompusiera
Raoul sonrió y después se giró hacia Philippe a quien le habló indicándole que viniera a donde nosotros estabamos.
- Ya podemos irnos hijo -Dijo Raoul.
- ¿El señor está enojado conmigo? -Preguntó Philippe.
- No Philippe -Dije mientras me agachaba para quedar de su altura- Pero no debes decirle a las personas que son monstruos, nadie es un monstruo todos somos personas que queremos ser amados y respetados -Philippe asintió- No porque alguien sea diferente quiere decir que es un monstruo
Philippe sonrió, había entendido aquello que le había dicho, a veces era demasiado maduro para su edad y eso era impresionante de apreciar, de hecho es increíble de apreciar en cualquier niño pequeño.
Me levanté del suelo y tomé la pequeña mano de Philippe, al mismo tiempo que Raoul hacia lo mismo del otro lado, y después comenzamos a caminar por donde el coche donde Erik nos había traído había pasado.
Habiamos pasado cerca de diez calles cuando recordé algo.
- El libreto -Dije- Traiamos libretos Raoul -El susodicho se giró hacia mi- Los olvidamos en la casa de Erik
- No habría problema si los dejamos ahí ¿no?
- No lo sé, creo que regresaré por ellos
- ¿Estás segura que puedes ir sola? -Asentí.
- Es mejor para Philippe si solo vamos uno de nosotros -Dije haciendo que Philippe se girara hacia mi- No debes quedarte solo -Dije dirigiéndome a Philippe- Es mejor que se regresen tu y tu padre a casa, después llegaré yo -Sonreí.
- Esta bien mamá -Dijo Philippe para después soltar mi mano- Dile al señor que no quise decirle monstruo -Sonreí.
- Claro que le diré -Me giré a ver a Raoul- Los veo en casa
Me despedí de ellos moviendo mi mano derecha de un lado a otro para después darles la espalda y comenzar a caminar hacia la mansión de Erik pero cuando estaba a punto de hacerlo sentí como alguien sujetó mi brazo sin aplicar demasiada fuerza.
- Espera -La voz de Raoul hizo que me detuviera y me girara hacia atrás mientras notaba que era él quien me había agarrado del brazo dejando atrás a Philippe.
- ¿Qué pasa? -Pregunté.
Raoul me soltó el brazo para así dejar que me girara completamente hacia él, cuando estaba completamente de cara a Raoul él suspiró.
- Abigail -Dijo- Hace un momento, antes de que pasará todo lo que pasó con Philippe tenía algo que decirte
- Ahora lo recuerdo -Dije- ¿Qué era?
Raoul respiró profundo mientras cerraba los ojos al mismo tiempo, lo que sea que tenía que decirme le costaba hacerlo y eso me hacia intrigarme aún más por saber aquello.
- Abigail -Dijo para después dar un paso hacia enfrente quedando a unos centímetros de mi- Cada que estoy contigo me siento demasiado vulnerable, como si fuera un niño pequeño que quiere la atención de su madre, aunque hay veces en las que me siento como un volcán a punto de hacer erupsión -Raoul respiró profundo- Cuando estás cerca de -Apretó la mandibula- Erik -Dijo entre dientes- Me siento terriblemente enojado, como si pudiera cometer cualquier clase de delito solo por ti, por verte lejos de él, por verte a salvo
Las palabras que Raoul pronunciaban eran demasiado parecidas a las que había escuchado hace no mucho de Erik.
Mi corazón comenzó a latir con fuerza, lo escuchana tan fuerte que hasta podría decirse que Raoul podría escucharlo, estaba nerviosa de escuchar lo que él podría decirme sabiendo que ya alguien más había dicho lo mismo hace poco tiempo.
- Abigail -Dijo Raoul mientras cortaba aquella corta distancia que nos dividía haciendo que al mismo tiempo mi respiración se fuera- Creo que me estoy enamorando de ti
Raoul sonrió y yo sentí como mis mejillas comenzaron a arder mientras veía como él se acercaba lentamente hacia mi, la mirada de Raoul dejó de ver mis ojos para concentrarse en mis labios haciendo que, inconsientemente, yo hiciera lo mismo; sus labios se veían rosados y se abrían lentemente mientras acercaba más su rostro al mio.
Cerré mis ojos mientras sentía como mi corazón latía con ganas de salir disparado, deseaba que Raoul me besara, lo deseaba con mucha más fuerza de lo que alguna vez pude creer.
¿Acaso amaba a Raoul?
Tantos años pasamos juntos cuidando a Philippe que puede que mi corazón se haya enamorado de él pero... ¿qué hay de Erik?
¿Aún amo a Erik?
Cuando él está cerca de mi es como si estuviera en el teatro Garnier de nuevo, no quiero tenerlo lejos y mi corazón aún se emociona cada que lo oye hablar.
- Creo que debes ir por los libretos -Dijo Raoul en un susurró haciendo que su aliento chocara contra mis labios y abriera los ojos de golpe- Nos vemos en casa
Raoul sonrió para después caminar hacia donde Philippe estaba, ambos comenzaron a caminar lejos de mi mientras trataba de recuperar el aliento, ¿por qué me dejó así?
Mi corazón estaba confundido, deseaba que Raoul me besara pero no lo hizo y ahora tengo que ir a ver a Erik, ¿cómo puedo ir a verlo después de esto? ¿me sentiré aún más confundida o acaso querré lo mismo con él de lo que casi obtuve de Raoul?
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De Vuelta en la Oscuridad
Fanfic[Continuación de Soledad bajo Tierra] La vida es extraña y a veces te da cosas que no esperamos, cosas que no podemos evitar y otras que debimos evitar. Mi vida comenzaba a ser normal hasta que regreso, regreso el pasado, las cosas que me arrepiento...