De Vuelta en la Oscuridad

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Respiré profundo y me acerqué un poco más hacia Erik sintiendo como él colocaba sus manos en mis hombros para apartarme levemente.

- Por favor -Suplicó- No hagas esto más dificil

Detuve mis pasos, por un momento no supe lo que estaba haciendo, levanté mi mano derecha y la acerqué con cuidado al rostro de Erik encontrándolo al instante en medio de toda la oscuridad que aún nos rodeaba.

- Perdón -Susurré mientras agachaba mi cabeza- No se que fue... -Suspiré.

- Esta bien -Dijo Erik.

¿Sólo eso? Normalmente tiene más palabras que decir y ahora solo dice dos.

¿Por qué estoy molesta por el hecho de que solo haya dicho que esta bien?

Asentí, como si Erik pudiera verme dentro de esta oscuridad, mientras retiraba mi mano de su rostro con cuidado.

- Erik -Dije- ¿Qué fue lo que pasó?

- Eso mismo desearía saber yo, tenemos que ir a revisar para saberlo -Asentí- Pero tenemos que ir con cuidado aunque...

Erik se separó de mi, mientras tomaba mi mano con fuerza, para después comenzar a caminar hacia un lugar desconocido para mi, tal vez iba a la cocina o a donde el órgano se encontraba pero gracias a la oscuridad que reinaba no sabía hacia donde ibamos.

- ¿A dónde...? -Erik se detuvó de golpe y yo choqué contra su espalda haciendo que mis palabras también se cortaran de golpe.

- ¿Estás bien? -Preguntó Erik mientras se separaba un poco de mi.

- Si, estoy bien -Dije mientras llevaba mi mano a mi nariz, dolía pero podía aguantarlo.

- Perdón -Dijo cuando un pequeño ruido se escuchó, como si estuviera abriendo algún cajón o algo por el estilo.

- No tienes porque disculparte, solo choqué contra ti -Reí sin muchas ganas- Sabes muy bien que siempre e sido un poco torpe

De un momento a otro una pequeña luz vino de enfrente de Erik, había encendido una pequeña vela que se encontraba en un pequeño candelabro. Comencé a ver a mi alrededor y pude darme cuenta que estabamos al lado de las escaleras, justo enfrente de una pequeña mesa que tenia un pequeño cajón debajo.

Estábamos un poco lejos de donde nos habíamos quedado cuando la luz se fue, era increíble ver como Erik conocía su casa perfectamente como para caminar por ella aunque se encuentre en completa oscuridad, igual como lo era en París.

- Hay que ir a revisar el sistema eléctrico -Dijo Erik mientras se giraba hacia mi y tomaba el candelabro con su mano derecha, aquella que tenía desocupada, asentí- Vamos entonces

Erik comenzó a caminar entre su casa con la vela alumbrando su camino mientras yo lo seguía de cerca, esto me hacia recordar el día en que caí en el lago y me llevó de vuelta a mi cuarto por los pasadizos de aquel hermoso teatro.

Respiré profundo y coloqué mis manos encima de mi pecho, aquellos recuerdos eran lindos en una parte pero también me ponían nostálgica de alguna u otra manera; mi corazón latía de manera rápida tanto que parecía como si quisiera chocar contra mis manos, tal vez era por tener cerca a Erik o tal vez era por recordar las cosas que antes viví con él.

Pasamos las escaleras y llegamos a un pequeño cuarto que Erik abrió con cuidado, lo seguí de cerca mientras quitaba mis manos de mi pecho, aquel cuarto era casi del mismo tamaño del cuarto que tuve en el teatro Garnier haciéndome recordar que ahí solo tenía mi cama y un espejo.

- Sostenla -Dijo Erik mientras me pasaba el candelabro que agarré casi inmediatamente.

Erik se acercó hasta un lugar en el que se encontraba el interruptor de cuchillas, bajó la palanca del mismo, abrió la caja y vió dentro de ella con cautela para luego girarse hacia mi.

- Tal parece que los fusibles se fundieron -Dijo Erik con claro descontento.

- ¿Qué vas a hacer? -Suspiró.

- No lo sé pero tú deberías ir a tu casa, no podras ensayar ahora, es tarde y la casa está oscuras como para siquiera saber que es lo que hacemos

Asentí mientras Erik se acercaba a mi para retirarme el candelabro de las manos.

- Regresemos a la sala -Sonrió.

Erik comenzó a caminar para salir del cuarto.

- Espera -Dije haciendo que él se detuviera y se girará hacia mi con duda en su rostro.

- ¿Si? -Respiré profundo.

Me acerqué a él con cuidado mientras sus ojos suplicaban que dijera alguna palabra, llegué a su lado y él tragó saliva mientras hacia el candelabro a un lado.

- ¿Qué pasa? -Preguntó con nerviosismo.

Respiré profundo mientras sentía como mis mejillas comenzaban a arder, tal vez me arrepentiría después de lo que quería hacer pero necesitaba aclarar una cosa.

Sin darle tiempo a reaccionar tomé su rostro entre mis manos y junté nuestros labios mientras cerraba los ojos tratando de dejarme llevar por el momento.

A Erik le costó unos segundos pero después se unió al beso que era suave y lento, como si fuera el primer beso de ambos, inocente y puro como aquella vez cuando éramos niños.

La mano libre de Erik fue a mi cintura para acercarme levemente hacia él y perder toda la distancia que había entre nosotros haciendo que de aquella manera la velocidad del beso aumentara, deseaba más.

Abrí mis ojos levemente y pude ver como los suyos permanecían cerrados, su nariz se arrugaba un poco al igual que su frente y su mejilla izquierda se sonrojaba; se veía sumamente atractivo por más que su deformidad estuviera con él.

¿Acaso así también se veía Raoul aquella vez que nos besamos cuando Philippe tenía solamente dos años?

Raoul, su nombre llega a mi cabeza mientras los labios de Erik son los que están conmigo ¿por qué tiene que ser así? ¿es que acaso de verdad me e enamorado de ambos? O...

Separé mis labios de los de Erik de manera repentina separando nuestros rostros haciendo que él me mirara confundido.

Parpadeé, aquello que había pensado no podía ser cierto, no después de haber estado tan cerca de aquella hermosa relación.

- ¿Estás bien? -Preguntó Erik pero no pude responderle.

Retiré mis manos del rostro de Erik mientras me alejaba unos pasos de él, aquello que había cruzado mi mente me había hecho dudar más de lo que ya estaba.

- Tengo que irme -Susurré para después salir corriendo sin rumbo de aquel cuarto.

Detrás de mi podía escuchar los pasos de Erik siguiéndome de prisa, gracias a él pude encontrar la puerta y salir de aquella mansión para correr hacia mi hogar.

Mis sentimientos hacia Erik seguían siendo los mismos, no podía cambiar de la noche a la mañana, un amor como el que sentí por él nunca muere ¿verdad?

¿Verdad?

Entonces...

¿Por qué siento que no es él aquel que llena mi corazón en este momento?

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Nota de la autora: Hola <3

Perdón por no haber subido capítulo en tanto tiempo pero la verdad últimamente no e tenido los mejores días, mis pensamientos cada vez se han vuelto más pesimistas por diversas situaciones que han pasado en mi vida desde hace ya bastante tiempo que ahora se siente como si las mismas me oprimieran.

Estos mismos pensamientos fueron "aplazados" gracias a que hace unos días anunciaron que iban a subir The Phantom of the Opera at the Royal Albert Hall 25th anniversary a youtube y esto me subió los ánimos ya que pues es mi musical favorito

Perdón por escribir aquello, se que a nadie le interesa saber los problemas de los demás pero deseaba "desahogarme" de alguna manera en algún lado.

Espero poder subir la semana que viene otro capítulo.

Nos vemos

<3

PS: Borraré esta nota después