30

439 39 14
                                    

- ♪Little Lotte, let her mind wander♪ -Cantó Raoul mientras me veía a los ojos.

- Podria hacerlo diferente Vizconde -Dijo Erik entre dientes dejando de tocar el órgano.

Luego de un rato los tres nos pusimos a ensayar las canciones del musical o bueno... Erik nos puso a ensayar las canciones y lleva deteniendo a Raoul más de una vez en la misma frase.

- ¿Puedes decirme que es lo que hago mal? -Dijo Raoul mientras cruzaba sus brazos sin soltar el libreto.

- No siento emoción -Dijo Erik mientras se giraba en el pequeño asiento para ver a Raoul- No siento la alegría del Vizconde por reencontrase con su antigua amiga y -Suspiró- Amada -Dijo entre dientes- Usted solo está cantando sin transmitir emociones Vizconde

- No soy actor -Dijo Raoul con cierto enojo en su voz- Ni siquiera soy cantante ¿cómo esperas que haga eso?

- Lo hizo bien con Think of me, Vizconde -Dijo Erik sin enojo, lo cual me pareció muy extraño- ¿Por qué no puede hacerlo con Litte Lotte?

- ¡No lo sé!

Raoul tiró el libreto al suelo con furia mientras caminaba lejos del órgano pasando sus manos por su cabello, estaba estresado.

Erik suspiró mientras veía como Raoul salía de la sala, seguramente necesitaba descansar de tanto pensar en su amada.

- En un momento regresa -Dije mientras me acercaba a Erik- Todo esto debe ser demasiado para él

- ¿Para mi no? -Preguntó Erik mientras se giraba para verme- Christine fue mi musa, la amaba y ahora ya no está

Aún después de todo lo que me dijo ayer aún sigue amando a Christine y pensar que una parte de mi se había emocionado por haber escuchado aquella declaración.

- Pero tenerte aquí me hace ser fuerte -Dijo mientras trataba de acercar su mano a mi rostro que detuvo antes de llegar al mismo- Eres mi todo y al mismo tiempo le perteneces a alguien más

Así que sabía que estaba casada con Raoul, ¿Cuántas más cosas sabes sobre nosotros Erik?

- Esto también es demasiado para mi -Dije mientras retrocedia un paso lejos de Erik- No se siquiera si podré soportar estar de pie durante toda la obra

- Pero solo tienes que recordar que no hiciste nada malo

- ¿Acaso no recuerdas lo del candelabro?

- Abigail -Dijo mientras se paraba del banquillo- Sabes que eso no fue tu intención -Suspiré mientras él se acercaba a mi- Fue un error

- Ya estoy mejor

La voz de Raoul me sorprendió, giré el rostro y pude ver como caminaba hacia nosotros, bajé mi mirada hasta su mano derecha donde pude ver que sostenía un pañuelo, había llorado.

Tenía ganas de acercarme a hablar con él, saber el motivo por el cual había llorado y consolarlo, pero debía recordarme que Erik se encontraba con nosotros y después de todo aquello que me dijo ayer, aunque aún tenga a Christine en sus recuerdos, seguramente se enojaría al verme así de cerca de Raoul, su ya antiguo rival de amores.

- Sigamos ensayando entonces -Dijo Erik mientras regresaba al banquillo- ¿Dónde nos quedamos? -Preguntó mientras se sentaba.

- En Little Lotte -Dije mientras caminaba hasta estar más cerca del órgano.

Erik suspiró y comenzó a tocar hasta llegar a Music of the Night, su voz era hipnotizante, lo era tanto que tenía que dejar de verlo para tratar de no "caer ante él" por así decirlo.

Cuando comenzó la siguiente canción Erik se detuvo rápidamente antes de que a él le tocara cantar.

- ¿Hice algo mal? -Pregunté.

- No -Dijo Erik- Pero creo que debemos descansar

- Ya es tarde -Dijo Raoul- ¿Podemos ir a comer? Philippe, Abigail y yo no hemos siquiera desayunado

- Entonces los acompaño -Dijo Erik mientras se levantaba del banquillo- Así aprovecho a comer yo también -Sonrió.

- Ya que -Dijo Raoul para después suspirar- Iré por Philippe

Raoul salió de la sala mientras Erik caminaba hacia los sillones de la misma y yo le seguía por detrás.

- Esto me trae recuerdos -Dijo Erik mientras se giraba hacia mi haciendo que ambos nos detuvieramos- ¿A ti no?

- Algunos

Claro que esto me hacia recordar demasiadas cosas, sobre todo me hacia recordar cuando estabamos preparando su Don Juan Triunfante.

- Extraño que estés en mi casa todos los días -Dijo mientras acercaba su mano a mi cabello y comenzaba a jugar con el- Tú le dabas vida a ese lúgubre lugar

- Erik -El susodicho dejó de jugar con mi cabello para comenzar a mirarme a los ojos- Has cambiado

- Claro que lo e hecho -Dijo mientras se enderezaba- Los años han pasado así que soy más viejo

- No me refería a eso -Erik me vió con clara duda en su rostro- Antes no te comportabas así conmigo

- Porque era un idiota que no quería asumir sus sentimientos -Suspiró- No puedo seguir comportándome así, no después de lo que pasó entre nosotros hace diez años la última noche que nos vimos

Retrocedí un paso, no esperaba que ahora Erik hablara sobre eso, sobre aquella primera y última entre nosotros.

- ¿Acaso no lo recuerdas? -Preguntó mientras se acercaba a mi y yo agachaba el rostro- Aquella vez que hiciste que pudiera seguir mis instintos, mis sentimientos

- Erik -Dije mientras levantaba mi cabeza para verlo- No deseo hablar de eso ahora

Erik acercó su mano izquierda a mi mejilla derecha y comenzó a acariciarla lentamente.

- ¡Mamá!

La voz de Philippe hizo que Erik se separara de mi mientras agachaba su cabeza, Philippe a llegado dos veces en el momento que más lo necesito, no se que podría pasar si él no hubiese llegado ahora así, al igual que ayer en el teatro.

De Vuelta en la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora