Capítulo 2
Inicio de una nueva vida
Allí me encontraba con mi invitada sorpresa, esta niña que rescate de la tormenta. Ahora que estaba aseada y con ropa limpia, podía notar que era una hermosa señorita, con un largo cabello color plata y con grandes ojos del mismo color. Lamentablemente dichos ojos no tenía ningún tipo de brillo. Realmente parecía una muñeca sin alma.
-Sylvie... me llamo Sylvie –me volvió a decir con más timidez.
-Es un bonito nombre, Sylvie –respondí y ella tuvo un pequeño gesto de vergüenza, quizás no era una muñeca sin alma después de todo. –Bueno, ¿tienes hambre?
Y así fui a la cocina y prepare algo rápido para mí y mi invitada. Después de una media hora tenía dos grandes platos de pasta a la carbonada, dos vasos de jugos y algo de pan. La llame para que se acerque a la cocina y le pedí que se sentirá. Ella lo hizo sin chistar, pero se quedó quieta, mirando fijamente el plato que humeaba enfrente de ella.
-Come antes que se enfrié –le dije mientras también me sentaba a la mesa a comer.
-¿en serio tengo permitido comer esto...? –respondió ella sin salir de su asombro- yo solo... me conformo con un poco de pan y agua.
-¿Cómo crees que solo te daré pan y agua? Eres mi invitada y es un placer ofrecerte un buen plato de pasta. –Volví a indicarle el plato de comida, y ella estaba vez, empezó a comer.
Se notaba que era la primera vez que utilizaba cubiertos para comer, ya que tomaba el tenedor como si fuera una niña de 5 años. Pero me sentía satisfecha ya que no paro de comer hasta dejar el plato vacío, realmente parecía que hacía tiempo que no comía bien. Una vez que acabamos de cenar, levante los platos y me dispuse a lavarlos, mientras lo hacia ella tímidamente me dijo:
-Es... es la primera vez que como algo tan delicioso y también es la primera vez que como hasta llenarme... ¡muchas gracias!
-Fue un placer señorita –le respondí sonriéndole, aunque note que pareció sentirse incomoda al llamarla señorita.
Volvimos a sentarnos en el sofá de la sala, ella seguía en silencio y con la mirada baja. Si quería saber más de ella, necesitaba llevar la iniciativa.
-Y bien ¿de dónde eres Sylvie?
-No... no lo sé...
-¿Cómo que no sabes? –le pregunte algo curiosa de esa respuesta.
-Yo... no sé. Yo soy una esclava, toda mi vida he servido a mi amo pero a él solo le gustaba castigarme.
-Entonces... ¿escapaste?
-No... mi amo falleció, y fui vendida a un comerciante. Él me dijo que conmigo pagaría una deuda pasada. Me llevo con él mucho tiempo, hasta que llegamos a una casa a las afueras de este pueblo. Me ofreció al dueño, pero no me acepto.
Me quede pensando quien podía ser esa persona de la que habla Sylvie, pero no lograba unir los cabos, pero cuando más lo pensaba, mi invitada continuo con su relato.
-El comerciante estaba molesto pero cuando estuvimos a las afueras del pueblo, cerca del bosque, él me ordeno que me quedara bajo un gran árbol y lo esperara. Él me dijo que necesitaba ir al pueblo pero yo le estorbaba, así que me ordeno esperarlo, que volvería pronto.
-¿y tú obedeciste?
-Si... lo espere... se hizo de noche pero seguí esperándolo... se hizo de día pero seguí esperando y así pasaron varios días...
Me quede helada, o sea no solo no me puedo imaginar su vida como una esclava sino también que fue abandona a su suerte. Sentía que en mi corazón nacía un profundo odio hacia ese comerciante que la engaño.
-Yo... tenía hambre y baje al pueblo para ver si podía conseguir algo de comer en la basura y volver rápido para poder esperar al comerciante pero... se puso a llover y ya no pude regresar.
Ella lentamente se levanta y me mira haciendo una referencia. No sabía que pensar en ese momento, ya que creí que ella solo era una joven sin hogar pero nunca imagine que había tenía una vida tan dura, gire mi cabeza para verla y ella me dijo algo que me hizo temblar.
-Muchas gracias por la comida señorita, he sido una molestia para usted, así que me iré inmediatamente al bosque a esperar al señor comerciante.
-¡NO! –grite fuertemente, tanto que ella pareció asustarse con mi reacción- ¡no voy a dejar que te vayas ahora!
-Pero... yo...
-Pero nada, ¿no ves que aun llueve? –indicándole hacia la ventana como la tormenta sigue con la misma fuerza que antes.
-Pero... yo...
-Nada, nada. Te puedes quedar conmigo todo el tiempo que necesites. Ya no vas a volver a ese bosque a esperar a ese sujeto que te abandono-.
-Entonces... ¿usted será mi nuevo amo? –me miro tímidamente, con miedo e incertidumbre en su mirada.
-No, yo seré tu protectora... tu tutora. Te enseñare todo lo que necesites para que seas una señorita de sociedad.
Ella bajo la mirada, parecía que quería aguantar el llanto. Me acerque a ella y le acaricie el cabello delicadamente mientras le dije sonriendo.
-Pequeña, ya no necesitas seguir obedeciendo a nadie. Desde hoy una nueva vida comienza para ti, una llena de alegrías y felicidad. Te lo aseguro.
Ella solo se limitó a decir "gracias" para después decir "yo no puedo hacer trabajos pesados pero hare todo lo que usted me diga, ama"
-Pequeña, ya te dije que no soy tu ama. No me llames así, puedes llamarme Aurelia.
-Como usted diga... señorita Aurelia
La pequeña dama seguía siendo muy formal, pero prefiero que me diga señorita a que me diga ama. Vi la hora y ya era tiempo descansar, que a pesar de la tormenta, fue un día bastante movidito, por lo que acompañe a mi nueva protegida a su nuevo cuarto. Era un pequeño cuarto que usaba mi hermana cuando venía de visita, pero desde que contrajo matrimonio ya solo nos hemos comunicado por teléfono, por lo que no creo que le moleste que ahora lo use Sylvie.
-Desde hoy este será tu cuarto –le dije mientras ella miraba incrédula la habitación.
-Se... señorita ¿puedo usar esta cama?... yo puedo dormir en el suelo –Sylvie me miro confundida, parece que aún no se hace la idea que su vida cambio.
-No es molestia mi niña, no dejare que mi protegida duerma en el suelo –le respondí firmemente- Usa esta habitación como lo desees, es tuya.
-Yo... yo aceptare esta habitación... ¡muchas gracias!
-Bueno, es hora de dormir pequeña ¡que descanses!
-Señorita...
-¿Qué sucede pequeña?
-Usted... ¿no me hará nada malo?
Le sonreí y acariciando su cabello le respondí "jamás"
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Teaching Feeling - Another Story
Fanfiction¿que hubiera pasado si el doctor rechazaba adoptar a Sylvie y otra persona la adopta?