Capitulo 12: Semana muy particular

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Capítulo 12

Semana muy particular

Estaba durmiendo en mi cuarto... si, volví a dormir a mi cuarto, debido a que la hermana de mi ama, Esmeralda, había venido de visita. Como no querían que me fuera de este cuarto, que era de la señorita Esmeralda cuando ella venia de visita antes, ella dormiría esta semana en la habitación de mi ama. Si bien no iba a decir nada para molestar a mi ama, el no poder dormir con ella me ponía algo triste porque solo con ella podía dormir sin tener alguna pesadilla.

De pronto despierto por un ruido y veo que la puerta de mi cuarto se abre lentamente y veo a mi ama aparecer de detrás de ella. Me sorprendió verla vestida con su camisón de seda blanca casi transparente, mi corazón se aceleró al verla acercarse hasta mí, hasta llegar a mi cama y meterse en ella, justo a mi lado. Ella me susurro "vine para cuidarte en tus sueños" y me abrazo dulcemente. Podía sentir su aroma a flores y frutas. Entonces mi ama me miro a los ojos y sin decir nada fue acercándose a mi rostro, hasta casi rozar sus labios con los míos y entonces yo...

Todo se puso blanco...

Abro los ojos y veo mi cuarto lleno de luz, estuve confundida porque estaba sola, no estaba mi ama en mi cama, por lo que la única explicación seria que todo fue un sueño... pero ¿Qué clase de sueño fue eso? O sea, no fue una pesadilla, y agradezco que no lo fuera pero estaba confundida ¿Por qué soñé eso? ¿será que extraño dormir con mi ama?...

Si, debe ser eso.

Salgo de mi habitación con mi ropa y cosas para asearme cuando veo movimiento en la cocina, al acércame veo a mi ama y a la señorita Esmeralda preparando el desayuno. Ambas se mueven a un ritmo sincronizado, como si siempre hubieran estado trabajando en la cocina.

-¡Buenos días, mi pequeña! –dijo mi ama al verme- ¡Qué bueno que te despertaste! ¿Descansaste bien?

-Este... si, si descanse bien... -respondo aun desorientada por el sueño.

-Bueno, aséate pronto así desayunamos juntas

-Eh si... ¡ya vengo!

Y así me fui al baño y me metí en la ducha, mientras el agua recorría mi cuerpo trataba que mis recuerdos de ese sueño se fueran con el agua, así podía quedar más tranquila. Ya después de mi ducha, me vestí y fui a la cocina, donde ya mi ama y la señorita Esmeralda tenían el desayuno servido: pastelillos, tostadas francesas, te fresco y mermelada de fresas caseras. Se veía todo muy delicioso y realmente lo estaba. ¡Amo las cosas dulces!

Después de desayunar, y al ser domingo, mi ama invito a la señorita Elizabeth a recorrer el pueblo, ya que ella no había visitado el lugar desde hace muchos años atrás, por lo que mi ama quería mostrarle las cosas nuevas que habían ahora. Creí que no me dejaría ir, digo, porque me imaginaba que quería estar a solas con ella, pero me equivoque, me dejaron ir con ellas. Yo estaba contenta pues yo, por alguna razón, quería pasar todo el tiempo que sea posible con mi ama Aurelia, aunque no sabía porque, solo quería estar cerca de ella.

Hicimos el recorrido que mi ama me hizo la primera vez, la plaza central, el mirador en la parte alta y el puerto. Después pasamos al restaurante de la señorita Nephy, donde almorzamos. Me sorprendió que la señorita Esmeralda conociera de la señorita Nephy, donde conversaron mucho e intercambiaron muchas recetas. Se puede ver que se respetan y se quieren.

Por la tarde volvimos a casa, donde hicimos varias actividades entre las tres. Mi ama nos puso a tejer, y allí vimos que la señorita Esmeralda le complicaba dominar la técnica, no parecía tener paciencia para ello. Después la señorita Esmeralda me enseño a preparar cupcakes, los cuales quedaron deliciosos y comimos con una rica taza de té. Después nosotras tres preparamos la cena y conversamos un rato antes de ir a dormir.

Teaching Feeling - Another StoryWhere stories live. Discover now