Teaching Feeling - Another Story

Capitulo 15: Miedos del pasado, sentimientos emergentes

Capítulo 15

Miedos del pasado, sentimientos emergentes

Ya habían pasado un par de semanas desde que la señorita Esmeralda regreso a su casa, y si bien al principio se sintió su ausencia, mi ama y yo no tardamos en volver a la rutina que teníamos. Las lecciones seguían su curso y yo le tome el gusto a la lectura, mucho de esto debido a los libros de cocina que la señorita Esmeralda me regalo.

Igual sentí que aún no estaba preparada para preparar alguna de las recetas que parecían en esos libros y que parecían difíciles, por lo que le pedí a mi ama si podía hablar con la señorita Nephy para que me diera algunos consejos. Mi ama Aurelia dijo que si, por lo que la próxima vez que vayamos al restaurante, ella se lo pediría.

Una cosa rara que ocurrió con mi ama Aurelia, es que últimamente ha estado muy complaciente conmigo. ¿Cómo me explico? Ella ha estado consintiéndome mucho, pues que a cada pedido que yo le hacía, me lo daba sin negarse en absoluto. Desde que la señorita Esmeralda se marchó, he dormido en su habitación todas las noches. De hecho, la primera noche mi ama me pidió dormir con ella. Es más, cada vez que yo me acostaba, mi ama me abrazaba tiernamente, casi como en mis sueños. Siento que mi corazón se me va a salir del pecho cada vez que mi ama me abraza.

También me he hecho amiga de Aiko, quien cada tanto ha venido a la tienda a visitarme y quedamos hablando por horas. El otro día vino con la persona que más quiere, la cual me agrado mucho, es algo tímida al contrario de Aiko que parece un tiro al aire. A mi ama le agrada que tenga más amigas para poder conversar, antes a mí me asustaba hablar con las demás personas porque mi antiguo amo me lo prohibía o me golpearía si me veía conversando con alguien.

El domingo siguiente mi ama y yo fuimos al restaurante de la señorita Nephy, allí mi ama le hablo y le comento sobre mi duda con las recetas que no entendía. La señorita Nephy me miro con una sonrisa rara y se me acerco muy alegre.

-¿Conque Esmeralda te contagio las ganas de la cultura culinaria? –dijo la señorita Nephy con un tono raro, entre alegre y burlona.

-Nephy, no la molestes ¿quieres? –se quejó mi ama con su amiga- Mi hermana le enseño unas recetas y le tomo el gusto, nada más.

-Pero se las arregló para conseguir a una de las mejores chef de todo el país, ¡Sylvie de verdad debió impresionarla!

Mientras decía eso la señorita Nephy, yo me sentía muy avergonzada ¡quiero que me trague la tierra! Mi rostro debió tener todos los colores del arcoíris, pues mi ama y la señorita Nephy se reían mucho al verme.

-Vale, vale... -dijo la señorita Nephy- ¿te parece que te enseñe como ella me enseño a mí?

-¿Qué?

-Muchas de las cosas de las que preparo acá me las enseño Esmeralda, sobre todo los postres- menciono la señorita Nephy con orgullo –Si quieres te enseño y te saco las dudas de las recetas que te dejo.

-¿De verdad lo harías? –pregunté emocionada.

-Por supuesto, solo déjame arreglar las horas que puedo ayudarte y listo ¿te parece bien el lunes? Comúnmente es nuestro día libre y podre enseñarte sin problemas.

-Sí, lo que digas me parece bien.

-Entonces mañana te la dejo y la vengo a buscar cuando termines –dijo mi ama bastante contenta.

-Ok, bueno vayan a su mesa que ahora les llevo la comida –comento la señorita Nephy mientras volvía a la cocina.

Nos sentamos en la mesa de costumbre, pero mientras esperábamos a la señorita Nephy que viniera con el almuerzo, mi ama miro hacia la entrada del restaurant y se puso muy seria, tanto que me asuste. Mire hacia donde ella miro y vi que entro un caballero joven, alto y rubio. Parecia alguien guapo pero me dio miedo, sentí el miedo como cuando mi antiguo amo se acercaba a mí, me paralice y mi ama lo noto...