Capitulo 20: Reencuentro

94 11 1
                                    


Capítulo 20

Reencuentro

Estaba trabajando en mi oficina que está en el cuartel del pueblo, cuando recibo una llamada telefónica, la cual me da la información que necesito. Velozmente tomo mi chaqueta y reviso mi arma, la cual está cargada y lista para disparar. Afuera estaba un vehículo esperándome, subo, doy la orden de arrancar y partimos rápidamente. Tardamos un tiempo en llegar, era un lugar bastante alejado del pueblo, dentro de la montaña. Estacionamos a un costado de un camino, en un pasaje lateral, desde allí fuimos caminando hasta las afueras de lo que parecía una propiedad donde había una cabaña, aproximadamente a un kilómetro de esa cabaña. En ese lugar me esperaba un grupo de mis hombres, quienes me llamaron para avisarme de sus hallazgos.

-Informe de situación –ordene a mi subalterno, un hombre llamado Smith, un veterano de guerra quien se convirtió en mi mano derecha.

-Como usted ordeno, seguimos a ese hombre, Cristofer Macllister, y lo seguimos hasta esa cabaña. –Me informaba mientras yo veía hacia la cabaña a través de unos binoculares- según pudimos investigar, hay al menos 5 hombres dentro de esa cabaña.

-¿El señor Macllister se encuentra allí?

-No señor, estuvo hasta hace muy poco. Al parecer les dio instrucciones a los hombres que están acá y se marchó hace media hora atrás.

-Muy bien... ¡escuchen todos! –Me dirijo a mis hombres, mientras ellos me escuchan atentamente -Esta es una misión de rescate, por lo que no quiero errores. Quiero a la señorita con vida. –Miro hacia mi objetivo y doy mis órdenes –Sargento Smith, usted se llevara la mitad de los hombres y entraran por detrás de la cabaña. Yo me llevo a la otra mitad y atacare por delante. Quiero que sea rápido, tomen prisioneros pero no duden en disparar si están amenazados.

-¡SI SEÑOR! –respondieron todos de una vez, y comenzaron a tomar posiciones.

Y así lo hicimos, nos acercamos con cautela. Cuando nos posicionamos a la entrada de la cabaña y con una señal de mis dedos, mis hombres se colocaron en posición. Entre tirando la puerta con una fuerte patada, y grite ordenando que se rindieran. Por supuesto que estos sujetos no se rindieron y empezaron a dispararnos. Rápidamente nos cubrimos y respondimos al fuego, lamentablemente uno de mis hombres resulto herido en un brazo pero no parecía ser de gravedad.

Los sospechosos incrementaron la fuerza de los disparos, pero afortunadamente el sargento Smith intervino en el momento indicado, entrando por la parte trasera de la cabaña y abatiendo a dos de los sospechosos y logrando que los restantes sujetos se rindieran al ver a sus compañeros caer. Nota mental: recomendar al sargento Smith para un ascenso.

Después de un pequeño pero insistente interrogatorio, uno de los detenidos confeso que escondido en el sótano de la cabaña, había una puerta secreta tras un muro falso. Fui con uno de mis hombres a investigar y efectivamente estaba la puerta allí. Tras derribarla me encontré con una imagen desgarradora. La señorita Sylvie se encontraba allí, encadenada a la pared y desmayada. Se la veía muy desmejorada y con signos de deshidratación. Me acerque a ella e intente ver su condición exacta.

-¡Soldado! ¡Traiga ayuda médica de inmediato! –grite a mi hombre, quien inmediatamente salió corriendo a traer al médico.

Cuando comencé a quitarle las cadenas de sus muñecas, la señorita se empezó a quejar suavemente y al verla, note que abría los ojos con dificultad. Al menos seguía con vida.

-¡Señorita Sylvie! ¡Soy el teniente Anderson! ¡Ray! ¿Se acuerda de mí?

-Te... tenien...te... -me respondió con mucha dificultad.

Teaching Feeling - Another StoryWhere stories live. Discover now