Teaching Feeling - Another Story

Capitulo 9: Elegir tu camino

Capítulo 9

Elegir tu camino

-¡Me gustaría que me enseñe a hacer ropa!

Mi niña vino a la tienda muy decidida, mientras ordenaba mi mercancía. Hacía ya un tiempo que Sylvie me ayudaba en la tienda, básicamente siendo como una asistente. Ya la había "usado" como modelo, haciéndole probar mis nuevos vestidos o ayudándome cuando modificaba una prenda de algún cliente. Ella se había vuelto de gran ayuda pero esa posición no me lo esperaba.

-yo... yo... yo quiero aprender a hacer hermosa ropa como usted.

-¿De verdad quieres aprender a ser diseñadora?

-Si... yo veo su pasión en vestir a la gente, en que se vea bella... usted me hizo sentir bella a pesar de lo que fui... por eso quiero hacer lo mismo que usted.

Me acerco a ella y le acaricio la cabeza, cosa que parece que ya le gusta. Me da orgullo de ella que ya piense lo que quiere ser. Así que decidí lo mejor para ella.

-Está bien ¡te enseñare a ser diseñadora!

-¡Gracias, gracias, gracias! –dijo alegremente mientras me abrazaba.

-Pero primero... quédate aquí un momento.

-¿Eh?

Fui hacia el segundo piso y pocos minutos después vine con un cuaderno, lápices y libros, y los puse sobre el mostrador de mi tienda. Mi niña estaba algo confundida, de seguro se pregunta "¿Qué tiene que ver estas cosas con diseñar ropa?"

-Sylvie ¿sabes leer y escribir?

-Yo... yo no sé escribir... leer un poco... casi nada. –dijo con vergüenza.

-Me lo suponía –dije poniéndome seria- Escucha: antes de aprender a diseñar ropa, debes aprender lo básico. Si no sabes leer y escribir, no podrás aprender a diseñar.

-¿No me va a enseñar a hacer ropa?

-No dije eso, pero si no sabes lo básico, no entenderás lo que yo te vaya a enseñar y además si sabes leer y escribir no te harán tonta cuando vayas a comprar cosas.

-Entiendo... entonces ¿me enseñara a leer y escribir?

-Por supuesto, ahora que tenemos tiempo, ven que empezamos.

Y así pasamos la tarde, entre cliente y cliente, donde le enseñe lo básico sobre la lectura y escritura, como cuando se le enseña a un niño de jardín. Le enseñe el alfabeto y como a escribirlo. Poco tiempo le llevo para entender y empezó a practicar su escritura.

Pasamos las tardes, cuando teníamos tiempo libre, con las clases particulares. Entonces un día mientras Sylvie estaba haciendo los quehaceres de la casa, llega a la tienda un mensajero, con un paquete para mí. Me emocione al ver el remitente: ¡era un paquete enviado por el teniente Anderson!

Empiezo a revisar el paquete, el cual estaba compuestos principales por papeles y documentación. Entre todos esos papeles había una carta escrita del teniente, la cual decía:

"Saludos señorita Aurelia:

Le acabo de enviar toda la documentación de su protegida. Tarde un poco más porque recolecte información de ella cuando estuvo en el orfanato. Fue bastante difícil pues mucha de la documentación se perdió ya que el encargado destruía los documentos de los niños que vendía.

Igual logre conseguir datos suficientes de Sylvie para crearle una identificación y toda su documentación para que pueda realizar trámites en cualquier delegación del gobierno, además de obtener algunos datos de su pasado como el nombre de sus padres y su apellido.