Se requiere de mucho entendimiento, tiempo y confianza para entablar una amistad con alguien. Al llegar a una época de mi ida colmada de incertidumbre, mis amigas son mi posesión mas valiosa.ERYNN MILLER, 18 años.
Anoche la vi por primera vez en michos años. Parecía desdichada. Se había teñido el cabello para esconder su verdadero color, de la misma forma que su aspecto descuidado escondía una infelicidad profunda. Necesitaba conversar de modo que nos fuimos a caminar. Mientras yo pensaba en el futuro y en los formularios de admisión a diversas universidades que me habían llegado recientemente, ella pensaba en el pasado y en el hogar recién abandonado. Me conto sobre su enamorado y yo percibí una relación dependiente con un hombre dominante. Me conto que consumía drogas y yo deduje que ese consumo era una vía de escape. Me hablo de sus metas y yo vi que sus sueños eran poco realistas. Me dijo que necesitaba una amiga y yo me llene de esperanza, pues al menos eso le podía dar.Nos habíamos conocido en segundo de primaria. A ella le faltaba un diente, a mí me hacían falta mis amigos. Yo acababa de atravesar todo el continente para encontrarme en la inhóspita puerta de mi nuevo colegio, con unas caras frías y burlonas y os columpios metálico igualmente fríos. Le pedí prestado su cuento de Archi, aunque poco me gustaban los cuentos. Ella me lo presto aunque poco le gustaba compartir. Tal vez ambas buscábamos una sonrisa. Y la encontramos. También hallamos con quien bromear hasta la madrugada, con quien sorber chocolate caliente en los fríos días de invierno cuando suspendían el colegio y nos sentábamos juntas frente al ventanal, para ver caer incesantemente la nueve.
Un buen da de verano, mientras nos bañamos en la piscina, me pico una abeja. Ella me tomo de la mano y me dijo que no me dejaría sola, y que si quera podía llorar.
Y comencé a llorar
En otoño amontonábamos hojas y nos turnábamos para saltar sin temor alguno pues sabíamos que el multicolor colchón amortiguaba nuestras caídas.
Solo que ahora ella se había caído sin que hubiese alguien para sostenerla. No habíamos hablado en meses, no nos habíamos visto en años. Yo me traslade a California, y ella se había ido de la casa, nuestras experiencias, que se fueron dando a cientos de kilómetros se apartaban a más distancia que la que nos había separado. Sus palabras me alejaban de ella, pero en sus palabras percibía sus anhelos. Ella necesitaba apoyo en su búsqueda para renovar fuerzas e iniciar de nuevo su vida. Ella, ahora más que nunca necesitaba de mi amistad. De modo que la tome de la mano y le dije que no la dejaría sola, que si quería podía llorar. Y así lo hizo.
Daphna Renan.
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CHOCOLATE CALIENTE PARA EL ALMA DE LOS ADOLESCENTES | Historias que te guian.
Random«CHOCOLATE CALIENTE PARA EL ALMA DE LOS ADOLESCENTES» - Jack Canfield. - Mark Victor Hansen. - Kimberly Kirberger. Historias que guían y acompañan a los jóvenes en esta etapa de la vida. Querido adolescente : Por fin un libro para ti...