Legendary lovers

XI

Solo quiere respuestas

-Heather

Salía la chica rubia entre los árboles alrededor de ella. Se encontraba muy cerca al palacio del reino berserke. Algo que le tomó muchos días en encontrar. Sobre todo recordar lo largo que fue el camino a caballo desde Belshay hasta pasar la frontera y entrar en el reino de quien pronunciaba el nombre

La joven chica de ojos verdes y cabello negro trenzado no podía creer que la princesa Astrid estaba frente a ella. A una distancia realmente visual. Tener que asimilar, ¿como logro entrar a tierras sureñas siendo tan fácil de ubicar como una fría? Le explotaba la cabeza en segundo con buscar respuestas

-¿Como?...

Apenas decía palabras. Estaba congelada en su asombro

-¿Como pude llegar hasta acá? - terminó la pregunta ovbia que intentaba pronunciar la princesa de Berserker - bueno. Sé como entrar y salir fácilmente. Esta en mis recuerdos

La mirada que daba la chica con sus ojos azules demostraba que tenía una seguridad en sus palabras.

Sé que no recuerdo mucho. Pero el camino hacia acá. Me parecía tan familiar. Como si conocíera estas direcciones y atajo, los cruce, «como si esos camino los hubiera recorrido habitualmente»

—princesa, debe volver - estando algo en sus cabales pronunció. Demostraba serenidad pero por dentro intentaba no abrir tanto la boca. Sabía porque estaba aquí - este no es lugar para usted

—Es un palacio - respondió - con su cultura, tradición

—Sabe a lo que me refiero - interrumpió Heather con una mirada poco amigable - Astrid, si te encuentran. Se pondrá grave la situación

—Sé que es peligroso el estar aquí. Pero sabes a que eh venido - dio pasos que disminuían la distancia en ellas - necesito las respuestas a mis preguntas. No tengo claro todo lo que pasa en mi mente. Y solo una persona puede responder...

—No - negó con la cabeza la joven con expresión que reflejaba lo exclusiva que era con este tema - no te llevare con él

El silencio se hizo presente en las dos. Teniendo claro las opiniones mutuas. Era algo difícil de convencer a la sureña

—Recuerdo momentos contigo - se pronunció - eramos tan cercanas. Pará ser diferente en la sociedad. Sabes a que refiero.... Eramos amigas ¿verdad?

Con curiosidad y tristeza miro la joven del norte.

—Astrid, si sigues escarbando en tus recuerdos. Sabrá la verdad. No necesitas a Hiccup en esto

—Te equivocas. Necesito saber que realmente ocurre. ¡Que es él para mi!

—Astrid. Ustedes se a riesgaron a mucho y terminaron mal - hablo entre la alteración de quien era su receptora - creo que eso resumen todo

—Hiccup - dijo su nombre - por favor. Solo quiero que él me responda. Y me iré y jamás volveré. Jamás tendré un vínculo con ustedes

—Cumples tu palabra - dijo curiosa y a la vez con tono de preguntar algo que necesita aclarar - de que sólo por eso has venido

—Sí. No volveré, lo prometo. Solo quiero respuestas

...

—Mi vida esta hecha para....

—Tranquila. No te alteres por algo que no vale la pena - dijo el joven al costado suyo interrumpiendo su desahogo en ella misma

—Que no vale la pena Hiccup - dijo con voz dulce y triste. Quería verse fuerte, pero la situación la había puesta como un chica débil y muy tonta - eso define quien soy y por consecuencia, ¡mírame?. Soy una completa cobarde

—Enserio crees que eres así

—Frente a mi padre. Soy otra, Hiccup - respondió la joven de larga cabellera a mínima distancia del joven - y lo sabes. Soy demasiado débil

—Agradece que sea yo quien estuvo de testigo. Que otras personas que te creen inferior a ellas.. - el ambiente de ellos. No se podía definir, no sabía que quería lograr el joven con hablar con ella. O ayudarla o sentirla peor de lo que estaba

—Y no aptas para el trono - acabo la frase

Rapunzel se sentía fuera de eso. No sabia responde con sabiduría. Necesitaba estar

—¿Adonde vas? - preguntó el joven viendo cómo se alejaba de él

—Quiero estar sola - respondió - no estoy de humor de soportar a nadie

La mirada de chica reflejaba lo enojada que estaba
Pero él sabía que no era por su causa. Sabía que a la chica la hacían sufrir demasiado y por consecuencia ella es fuerte para ocultar sus sentimientos.

«La hieren de la peor forma»

...

El chico de caballo claro, montado a caballo con la máxima atención a cualquier movimiento extraño a su alrededor. Se encontraba en basto bosque que estaba próximo a la frontera. Con la única intención de pasar al lado sur, con en único objetivo de recuperar a quien amaba, y era su prometida.

Aunque admite que le expande la curiosidad de ver a la heredera al trono de Arendelle al costado suyo a la par del camino. Ella montado a una yegua blanca, también con vista al frente intentando seguir el compás de los demás soldados que acompañan al príncipe

—Y..... - dijo para empezar la conversación - si que eres terca

—No sabes de lo que puedo ser capaz - con sus ojos celeste fijos en él, contestó. Ambos tuvieron un aura de rechazo mutuo. Talvez no se conocían pero tampoco se odiaban. El odiaba que una desconocida para él sea quien también esté aquí. Y sobre todo él tendría la responsabilidad de cuidarla. Eso era claro - Además le debo una disculpa

—Eso se lo puedes decir cuando este en Belshay - respondió el joven con mirada al frente de camino - tus excusas son demasiado débiles hacia mis comentarios. Que demuestran que esto es un capricho para ti - puso la vista en ella, quien estaba demasiado disgustada con su opinión - solo quieres verlo. Tener una débil excusa para cruzar mirada con el príncipe de Berk

—¿Tu piensas eso? - contestó la joven. El chico lo tomó como pregunta y asentó la cabeza. Afirmando todo lo que concluyó - pues.... No me conoces. Así que tendrá la duda de que si vine a esto solo por verlo

El sarcasmo de la chica era evidente. No quería admitir que ese era el motivo de llegar a Berk. Aunque le daba rabia que sea tan obvio para todos los que conocen esta trama

—Esta bien

Jack de pronto se detuvo y todos lo hicieron dejando confundida a la princesa que aún aguardaba - acamparemos aquí... Ya está anocheciendo

Ambos cruzaron mirada. Un aura de masiado extraña para ambos. Suponían que no se llevarían bien

6 de octubre, 2019