Legendary lovers

Desconsuelo y Afecto

—¡padre no! —. Fue lo que grito por todo lo alto haciendo que la atención sea para la situación. 

Todos veían lo impensable, la reina no pudo sostenerse más al ver el cuerpo sin vida de quien estuvo a su lado por años, el príncipe tuvo esa sensación de arrepentimiento, y ganas de venganza al instante que supuso quien había sido el culpable. 

El rey de Berk había muerto. 

***

—Ha pasado meses y sólo empezamos discutiendo, dime algo hija. 

Astrid tenía la mirada seria y en el fondo no tenía palabras correctas para contestarle —necesito saber aunque sea… Que estas bien 

—Estoy bien —. Respondió —debemos volver padre, ya la batalla acabó 

Apenas tenía idea de que hablar. 

—Volviste a verlo. —habló sin enredos, el rey quería la respuesta clara de su hija y ella se lo iba a dar

—Si

La ira del rey bastó para temblar a todas sus tropas, aquellos guardias cerca de la escena, la princesa apenas pudo ponerle alto al enojo de su padre, y los demás nada podían hacer. Por primera vez había sentido la angustia de su padre al explicar cuánto fue su calvario de no verla, de tener que sentir la preocupación que aumentaba con cada día sin noticias de nada, había confesado que las carta que le envió a cada rey del Sur pidiendo respuestas de su hija había sido en vano, nadie respondió, su ego fue burlado y su dignidad pisoteada ya que las cartas eran escritas por un padre y no por un rey. Ella sólo tino a desviar la mirada 

—Mi lord—. Interrumpió Jack—me presento en muestra de súplica, no pude cumplir con sus órdenes 

—Sé que la terquedad de la heredera de Bhelsay te trajo muchos problemas —respondió el líder —. Ya me has traído muchos problemas —miró a su hija —es mejor irnos y olvidar eso. 

Pero otro problema empezó, la chica tenía la intención de montar a su dragón cosa que su padre no aceptó, ha esas bestias no podían permitirles la entrada al norte habían matado a tantos fríos el día de hoy. 

—Padre dame la oportunidad de explicarte todo, y el porqué de este suceso pero en la sala del trono 

Dijo la joven en tono serio y maduro algo que su padre no le dio opción más que callar, él estaba cansado de discutir y que terceras personas sean partícipes con su mirada de eso. 

Jack se alejó decidiendo su camino, montando a su dragón. Tranquilamente y era de esperarse su padre no estaba en ningún lado, él simplemente le vino a la mente el desinterés que tenía el rey de Dark, pero ya la noticia correría y su pueblo sería conocedor del suceso en el cual tuvo partícipe. 

Las princesas de Arendelle sólo recibieron el abrazo de su padre quien explicaba que su madre estaba angustiada por ellas y sólo necesitaba verlas. Mérida tenía el consuelo y la sonrisa de su progenitor y eso le bastó, pero la cara larga de su madre era fácil de imaginar pero difícil de confrontar, pero eso le separaba en el palacio así que tenía largo camino en el cual poder pensar cómo explicar todo. Todo lo que por meses los alejó de casa, eso es lo que iban hacer todos los príncipes del norte. 

Más en el extremo largo del campo y alejado de cualquier frío que le importara. Los sureños estaban al tanto del asunto con el rey de Berk, que hacía tendido en el suelo. 

—Sus ojos eran de asombro y la falta de respiración era notoria —dijo Bocon —. Fueron solamente segundos en los cuales a la única persona que vio antes de morir fuiste tú, Hiccup 

—Y no hice nada para salvarlo —. Se alejó del amigo de su padre para unirse en pena con su madre y a lo lejos vio la llegada de Heather y Dagur, descendiendo de sus dragones a la escena para solamente confirmar el rumor. —debemos ser fuertes 

—Lo sé —. Contestó al minimizar su llanto silencioso —Sobre todo tu hijo 

Él sabía que seguía después de la despedida de su padre. Sabe perfectamente que cambiará sus planes. 

15 de julio, 2020 
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