Legendary lovers

XVII

El corazón de la joven se aceleró, no podía creer la facilidad y dificultad que sintió al decir esas palabras

—Es mejor que olvides
Fueron las palabras de Hiccup, sumándole su deseo de volver a oír esas palabras.
—¿que lo olvidé? - dijo Astrid, causando la atención de todos. Con ligeros pasos y mirada solo a él, se acercó a Chimuelo, quien con emoción la recibió

Con solo unos sencillos movimientos pudo acercarse hasta tocar al animal y poco a poco con intención de dejarlo dormido con tocar un musculo de su cuello, causando así la atención de Hiccup - recuerdo perfectamente tus movimientos Hiccup, la manera en que piensas, que sientes....
—Basta Astrid - dijo él molesto
—y sé cuánto me amabas....
La vista fue directa hacia ella junto con su espada de fuego rosandola - también cuanto has cambiado

La situación entre ambos era evidente. No les gustaba que otro tenga el poder. Ellos habían cambiado tanto
—Basta ya - dijo Heather entrando en escena, haciendo que Hiccup bajara su arma y Astrid se aleja más de él - ya dejen esa diferencia, que antes no tuvieron. Antes de todo esto, ustedes eran amigos
—No lo recuerdo
Dijo directa y sarcástica la chica de cabello dorado y ojos azules subiendo a su dragón
—¡Bajate ya! - dijo Hiccup en una desesperación
—No lo hare - hablo la chica
—Te estoy dando un orden...

Y así seguían en sus contradicciones estos dos mandos. Heather y Patapez eran espectadores de las niñadas que ellos estaban haciendo
—Recuerdo que cuando estaban juntos eran aniñados en sus peleas - sonreía Patapez - de alguna manera volvieron hacerlo
—Sí - afirmó Heather - pero no es igual para ellos... Ya no más

"¡hey!.. ¡Se puede saber que esta pasando aquí!" una voz fuerte y ronca con euforia aparecen en el lugar, descendiendo de su dragón, triple ataque - hermano - dijo la chica de cabello megro trenzado al verlo sorprendida - ¿que estas haciendo aquí?
—Pues la larga expedición terminó para lo que esperaba, ya extrañaba este lugar... - dijo observando alrededor, hasta apreciar a Hiccup a sólo unos metros de él - ¡hermano! - dijo eufórico y emocionado acercándose mostrando esa familiaridad y la confianza que tiene hasta con él. Hiccup algo incomodo recibió el apretón de Dagur, no lo había visto en largos meses - ¡que alegría encontrar te!
—Si también me da gusto verte, Dagur - dijo él aún encerrado en los brazos del jefe berseker

Lo suelta al ver más allá de lo que vio antes, a una chica rubia de ojos celestes, la familiar chica de hace unos años que estaba justo aquí, justo en ese lugar - parece que volviste
—al parecer ya todos me recuerdan - dijo ella al tenerla atención de Dagur
—Y.... ¿¡Ya te vas!? - dijo el jefe al verla en su dragón, efurico y exclamando siempre con gran ánimo sus palabras - pero ¡¿Porque?!.... Si esto hay que....
—Basta Dagur - dijo Hiccup serio y frío, callando así esa sed de gritar de su amigo - ella se tiene ir lo antes posible ¡sin ese dragón! - dejó claro el joven heredero
—Esta bien - entendió el hermano mayor de Heather - pero sin su dragón ¿Como regresará?
—A caballo... - dijo Hiccup
—Me iré con mi dragón Hiccup

Tormenta extendió sus alas para el vuelo. Ella había dejado a Chimuelo dormido, para cuanto ese lejos, Hiccup no podría alcanzarla. El basto horizonte se vio, está cerca a la fortera del reino berseker.

Recuerdo perfectamente las cosas ahora, cuando el estuvo al frente mío, necesitaba respuesta, pero él ya me las dio con solo estar frente a mí. Creo que fue una buena idea venir. Ya todos esto
acabó

Mientras vagaba en sus pensamientos, Hiccup había entrado en su ruta. Sorprendiendo a la joven, molestándola. Pero muy en el fondo tenía ese sentimiento de alivio y alegría

—Te dije que no te hirias con ese dragón - dijo firme y siniestro el joven de ojos color Esmeralda - y vas obedecer, entiendes

—Me valen tus palabras. El hecho que seas el domador de estos animales, no te da derecho a tenerlos contigo - hablo ella teniendo muy clara mirada - al tener a Tormenta contigo terminaras recordándome. Cosa que no quieres, tienes a alguien más en tu vida, desaste de todo lo que me vincula, olvidame. Dame lo que necesito para seguir sin recordarte también. Mi dragón, Tormenta. Ella la necesitó, comprendes - tan dulce y al punto de rendirse en su aliento de hablar, se pronunció ante el chico que en su pasado era todo para ella

—No metas a Rapunzel en esto - dijo Hiccup directo y firme.

Astrid desvío la mirada dejando en claro que estaba recordando algo del pasado. Mostró una ligera sonrisa que reflejaba una astucia por venir

—pero ella... Tiene tanto que ver en tu vida por mi - respondió - de prometer que si esto no funcionaba tanto tú como yo....seguiríamos con nuestras vidas - decía tan apagada, de verdad sentía dolor al decirlo pero sus ojos expresaban lo contrario al verlo - y eso incluía que yo estaría con él príncipe de Dark y tú con la princesa de Corona

—Parece que si recuerdas todo - dijo el chico teniendo en claro que recordaba con dolor esa promesa

Recuerdo que unos meses después de tu muerte, yo ya hacía planes para aceptar ese compromiso. Sabias que no quería hacerlo

—Lo necesario conforme van tus palabras - respondió Astrid con mirada hacia la nada más que en su mente - ya que el Hiccup de hace dos años decía muchas cosas que ahora su actual persona trata de menospreciar, contradecir. Y ocultar a tal punto que me hace recordar

—O inventar - agregó el joven al intentar de hacerla dudar. Ese es su objetivo

—No - negó firmemente la chica - de eso estoy segura - dirigió su mirada a él dando así su repuesta.

Los dragones comenzaron a dar protagonismo en su escena ya que se mostraban muy inquietos a tal punto de moverse bruscamente por los aires, haciendo que sus dueños se muestren incómodos ante esto - ¿Tormenta?

—¿que sucede Chimuelo? - preguntó el joven a su dragón

Muy pronto ambos miraron la superficie de la tierra de Berserker cerca a la frontera que dividía con Bhelsay. Se podía ver lo inmenso y oscuro que eran las ramas que crecían de forma horizontal adornado con espinas que dividen rápidamente la frontera. Se podía ver perfectamente desde el cielo

—Hiccup - pronunció su nombre. Más con el asombro de ver algo imposible por el hombre

—Quedate cerca - dijo aún con los ojos puesto de esa pared de ramas y espinas oscuras que tenía una largo camino aún

Ambos jinetes siguieron esa ramas hasta recorrer a distancia lo que se suponía era algo único - debemos volver

—¿que? - dijo curiosa Astrid, hasta comprender - tienes razón - atinó a volar intentando cruzar las espinas para llevar a Bhelsay

—¡que haces! - dijo Hiccup cruzando se en su camino alterado y con la mirada directo a ella - como se te ocurre

—Tú dijiste "debemos volver" - aclaró la joven - intentó volver a mi reino

—No puedes - hablo el chico más bajo en su tono de voz, sorprendiendo a la chica de lo potencia que puede ser ahora cambiar de actitud así de rápido - esas espinas tienes veneno y son tan altas y peligrosa para un dragón

—¿Como sabes?
Ambos se miraron quedando en silencio. Astrid aún con la pregunta sin contestar y Hiccup buscando en argumento perfecto

—Ya lo vi antes..... Cuando intentaba recuperarte

04 de octubre, 2019