XIII

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Mas dudas más...
...una confesión

-Chimuelo
Dijo la joven al ver cómo el dragón dejaba ser acariciardo por ella y la emoción dentro de sí sentía cuando lo vio le hizo recordar momentos que tuvo con ese dragón al lado de quien ahora estaba frente a ella sin pronunciar ninguna palabra después de su pregunta

-Heather - Hiccup llamó la atención de la chica que aún estaba perdida en sus pensamientos. Algo nerviosa lomiró pero siempre demostrado que nadie puede darle temor - ¿porque?.... ¿Porque la trajiste? Me había quedado claro que tú eras una de las personas que impedía que ambos de reencontraramos. Que has hecho

-Creeme. Ninguna quiere quedarse con mil preguntas en la cabeza - dijo recordando su pasado - tú más que nadie sabe que lo digo por experiencia

Él se queda callado retornando su mirada en la joven princesa de Bhelsay

-Respondeme - dijo la chica dulcemente. Aguardando la respuesta que daría Hiccup

Astrid tenía la duda en la mente. Ella tenía una sertera respuesta pero no era nada confiable quería que él lo aclarara. O diera algo completamente diferente a lo que pensaba

-No

Frío y sombrío describiría como fue ese momento. Astrid se daba cuenta que el hombre que tenía al frente no era el mismo de sus recuerdos. Aunque no se explicaba el porqué, ella se sentía dolida y molesta. Tenía respuestas con las que podía vivir en paz. Era momento de irse

-De acuerdo - hablo - ya no tengo nada mas que hacer aquí

Entre la mirada de los presente dio me día vuelta.

-Cizalladura

Exclamó la joven de cabello negro al ver a su dragón descender junto a un dragón más

Astrid se dio cuenta quien era, la sonrisa se le dibujo en el rostro

-Hola Tormenta - la saludo mientras el dragón emocionado se acercaba a ella

«Talvez las dudas sigan en mi... conforme a lo que paso con él en el pasado. Pero Tormenta era alguien especial para mi, de eso estoy segura»

La joven monto al dragón como si lo hubiera hecho desde siempre - Vámonos nena

-¡No! - dijo en voz alta el príncipe mientras se ponía al frente del nade-mortífero

Rapunzel solo era espectadora de lo ocurria, más las dudas y aclaraciones con forme al comportamiento de Hiccup se volvía cada vez más transparente para ella, llegando a la conclusión de que él está así por la princesa de Bhelsay algo que lo utilizaría para su beneficio...
«tal vez»

-Hiccup, solo nos siguieron. No pensaba en...

-Exacto Heather - respondió Hiccup dándole una mirada que avisaba que su paciencia había acabado - no pensabas

Volvió su mirada a Astrid. Ella sólo expresaba el deseo de irse montada en lo único que la hacía sentir feliz en ese momento, su dragón - bájate de ese dragón. Me oíste

-No - respondio la joven. Poniendo aun más tensa la situación - no lo hare Hiccup

-Te eh dado una orden princesa - con voz autoritaria respondió

-No tienes poder sobre mi
Respondió tan rápido como la ira que tenía hasta la cabeza

-Te recuerdo que estas en mis tierras princesa de Bhelsay. ¡Baja ahora de ese dragón!...

-No - dije intenta negar el hecho de que tenía razón en lo que acababa de decir

Con un movimiento hizo que el dragón empezará el vuelo cosa que al joven lo enfureció mas

-Tormenta baja ahora

Con una señal el dragón obedeció dejando en claro a Astrid quien tenía el poder - bajate del dragón, una fría jamás montará una bestias hecha para los cálidos

-Te crees mucho príncipe. Solo eres el chico entre tantos. Elegido por lo sagrado en esta tierra para cumplir una predicción. Eres la persona que unió a humanos y dragones, no a cálidos y a bestias

Acomodando la postura que tenía la princesa montada en su dragón, según lo que recordaba, le respondió

-Eso no es lo que piensa tu gente - respondió fijo en la atrayente mirada de la joven que tenía al frente

-Yo soy su voz - contestó con expresión fría y demasiado nuevo para Heather o Rapunzel. Hiccup sólo sentía como esa mirada inusual en ella le traía hermosos momentos mientras en el exterior de él reflejaba un espíritu listo para atacarla - y esa es la conclusión. Desde hoy las cosas cambiaran para la gente del norte como del sur

Silencio total, era el ambiente en ese momento. Ya no quiso más esperar la joven, el chico que tenía al frente solo la miraba con ojos verde que reflejaban lo oculto en él, la duda de "¿que estará pensando?" llegó a su mente - vamonos - con una rápida mirada a Heather le hizo saber que era su partida. Pero apenas voló el animal, Hiccup hizo que se detuviera - ¡que quieres! ¡Dejame ir!... Ya tengo lo que necesitaba de ti.... ¿Que....

-Puedes irte cuanto quieras - se acerco a ella montado en su dragón algo que ella le tomó importancia ya que su expresión cambió - pero ese dragón se queda

-¿porque?...
Comenzó a recordar un principio de todo lo acontecido - si tú juraste que era mía. La única cosa que jamás podrían quitarme

La reacción del joven, algo transparente se pudo apreciar. Sus ojos llenos de asombro, de alguna manera la chica de cabello rubio y ojos azules estaba empezando a recordar cosas específica. Cosas importantes - Hiccup.... Si quieres olvidarme, dejame ir....
Dejame ir con todo lo que te recuerda a mi

-No...
Fue una ligera respuesta por parte de él

-Vaya... Vaya
Voz ronca y demasiado atrayente para los cuatro jóvenes que estaban ahí - princesa Astrid de Bhelsay. No tardó mucho que volver a cegar a mi hijo

«¿que?» - tanto tiempo... No... Solo fueron dos años de completa perfección en mi reino. Algo que no se había visto en muchos años

-Padre - dijo Hiccup interrumpiendo al rey, quien tenía la charla y la potestad de hablar montado en su dragón reclamando poder y autoridad

-Hiccup como puedes hacernos esto. Rapunzel, tu prometida es testigo de lo más bajo que has caído durante cinco años. Que después de dos años te has podido recuperar....

«prometida»
Fueron mis ojos directo a ella. Chica delgada, un vestido realmente hermoso, hecha de tela digna de realeza. Sus ojos verdes reflejaban lo atenta que estuvo al suceso. Aunque su presencia no me había atraido anteriormente, ni siquiera un poco. Solo al oír que era ella de él mi atención junto con el dolor inexplicable en mi se posaron en ella, que a los pocos minutos se dio cuenta

-Yo no tengo nada que hacer aquí - dijo Astrid al ver el alboroto del rey en expresarse. Solo obto por irse en el dragón sin que está vez Hiccup la detuviera. Próximamente Heather le siguió el paso dejando en duda como iba hacer el descelance en esa escena.

El jardín abierto del palacio de Berk había sido el lugar de una confesión más una ligera duda y sumando preguntas. Aunque en ese entonces no le tomó importancia la receptora.

6 de septiembre, 2019

Legendary loversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora