the fault in our stars

ii

Estaba riendo como nunca por un chiste que Harry había dicho cuando el llamado de Parker llamó mi atención. 

Movía sus manos sobre su cabeza y antes de mirar en su dirección, puse los ojos en blanco sabiendo perfectamente a quien estaba llamando. 

Sydney finalmente se acercó a nuestra mesa y se sentó frente mi, dejando su mochila sobre la mesa. Pude notar que varios parches de bandas estaban cosidos a ellas y distingui a cada una de las bandas. Había un parche de All Time Low, Slipknot, 30 Seconds To Mars, Misfits, Fall Out Boys, etc.; los tipos de bandas estaba entre punk y pop-punk.

Nos sonrió en forma de saludo. Le sonreí de forma sarcástica y al parecer, no lo notó. 

Su cabello rubio estaba suelto, como siempre. Lo único que cambiaba en su aspecto de hoy es la franela roja que estaba usando. 

Creo haber visto esa franela antes. 

Creo que es de Parker. 

—Sydney, ¿cierto? —habló Maya, integrando a la rubia a nuestra conversación. 

Sydney asintió. Apoyé mi espalda en el respaldo de la silla y me cruce de brazos, teniendo en mente una idea de las preguntas que Maya iba a hacer. 

—Veo que te gusta Nirvana. 

—Si —contestó secamente, imitando mi posición. Espalda en el respaldo, brazos cruzados sobre el pecho. 

—¿Cuál es tu canción favorita? —preguntó Maya, apoyando sus brazos sobre la mesa y se inclinó en ella, sus ojos cafés sin abandonar los azules de Sydney. 

La rubia se tomó unos segundos para pensar. Sus ojos estaban sujetos en la mesa, no observaba a nadie de la mesa. 

Por la espalda de Parker, hice contacto visual con Maya y le sonreí de forma traviesa. 

Llevé mi mano convertida en un puño hacia mi boca y tosí falsamente, acomodandome en mi asiento. —Smells Like The Only Nirvana Song You Know —volví a toser. 

Mi comentario hizo que mis amigos estallaran en carcajadas y me sentí complacido. Dejé que mis comisuras se elevaran hasta mostrar una sonrisa. Pero mi sonrisa se transformó en una mueca de dolor cuando el puño de Parker golpeó mi brazo. 

Lo observé indignado. Su ceño estaba fruncido al igual que sus labios.

—Idiota —murmuraron Sydney y Parker al mismo tiempo.

Sydney se levantó y se fue rápidamente, con Parker llamandola y siguiéndola.

—Bien hecho Luke —comentó Harry, palmeandome la espalda cuando tomó el asiento de Parker.

Volví a sonreír de manera triunfosa.

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—¿Qué es lo que te pasa? —Sydney me estrelló contra los casilleros vecinos al mio.

Me quejé del dolor que sentía en mi espalda, haciendo que mi rostro se contrajera de dolor. Deberían de ponerle algo alcochado. ¿Qué pasa si alguien se cae y se estrella contra los casilleros? Se rompe la nariz de un viaje.

—Qué es lo que te pasa a ti —le pregunte sarcásticamente una vez que el dolor fue tolerable.

—Eres un idiota, ¿lo sabías? —cada vez su rostro se acercaba más al mio.

Hubiera hecho una reverencia, pero la fuerza que estaba empleando con sus brazos en mi pecho era mayor de la que aparentaba tener.

—Gracias, me lo dicen a menudo —le sonreí.

Sabía que con cada segundo que pasaba, la sacaba más de quicio pero no me importaba.

Había algo en ella que era irritable. No sé si es su actitud de no importarle nada en el mundo; no sé si es por su forma de vestirse en donde quiere imitar a una típica chica punk; no sé si es su pelo rubio que parece que nunca lo peina o lo corta; no sé su es su nariz ahora perforada, recordardome aún más cuán moda es ese piercing; no se si son sus ojos azules, que son un tono más oscuro que los míos; no sé si es su gusto de música, que es tan moda.

—¿Por qué eres así de irritable conmigo? No te he hecho nada —murmuro. Por un momento me dio lástima y casi me disculpé por mis acciones.

Pero como dije. Fue por un momento.

Me encogí de hombros como pude, sintiendo los casilleros hundirse más en mi piel. —Me nace del alma.

—Idiota —volvió a decir.

Agarró mi polera con sus manos hechas en puño y me estrelló nuevamente contra los casilleros, produciéndome un nuevo dolor.

Se alejó por el pasillo, arreglando su mochila que caía de uno de sus hombros con cada paso que daba.

Se alejaba con rapidez y en menos de cinco minutos ya había desaparecido.

Con mi rostro en una mueca de dolor, me di cuenta de que había un chico de primer año que había visto toda la escena y estaba tratando de tragarse la risa.

Mi rostro cambió completamente y lo fulmine con la mirada.

—¿De qué mierda te ríes? —le pregunté tan bruscamente, que el chico dio un salto y se apresuro en irse.

Moviendo mis hombros, intentado suavizar el dolor, cerré mi casillero y apoye mi frente en el.

—Quizás me lo merecía...

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sé que luke es idiota, estúpido y súper mala onda pero ya van a saber porque abfkjd todo tiene su inicio. Y no creo que esta historia tenga muchos capítulos. A lo más 25, pero no más allá así que va a ser una historia relativamente corta ñ-ñ gracias a las personas que la han leído y votado❤❤❤