Park Jinyoung, es todo lo que alguien anhelaba: belleza, inteligencia, dinero y un gran corazón. El llamado "Hombre perfecto", solo tenía un deseo y era, finalmente, encontrar al amor de su vida, es decir, su "Príncipe azul".
Después de seis relacio...
"Mi vida, mi amor...Mi Jinyoung", bastó, aquella frase, para que todo el mundo de Jinyoung, se desmoronara. Un "Te amo", de Im Jaebum, podía acabar con el resentimiento y abandono de años; por primera vez, en mucho tiempo, sintió que vivía.
Sus cuerpos danzaron al ritmo del placer, reconociéndose, en medio de caricias y suspiros. Im besó cada extensión del castaño; al llegar al miembro del menor, rozó la punta con sus dientes, sacando suspiros, en el otro, para luego tragar, por completo, la polla de Jinyoung- Te amo, bebé. No puedo vivir, si no estás a mi lado- expuso Jaebum, mientras volvía a devorar la boca ajena.
- Bummie...- masculló Jinnie. Jae, se acomodó entre las piernas de Jin; acariciando su entrada.
- Extrañé a mi duraznito. Todo esto, es y será mío- abrió las mejillas del menor, lamiendo el dulce néctar. El rosado anillo, del castaño, lo volvía loco. Lubricó, gracias a su lengua, aquel paraíso.
- Solo tuyo...- rezaba Park, preso de la lujuria y las emociones, provocadas por Im. Preparado el camino, acariciando el acceso anal, del menor, con su glande; avanzó, lentamente, por el caliente y apretado canal.
- ¿Dime que eres mío, amor?- murmuró en su oído. Arrancando gemidos de Jin.
- Tuyo...Siempre tuyo- las palabras encendieron, aún más, a Jaebum, quien aceleró el ritmo de sus estocadas.
- Amor, más fuerte...- el sonido de sus pieles, inundó la habitación. Ambos llegaron al orgasmo, en medio de gritos y palabras de amor- Duerme conmigo, Jae...- señaló, contra los belfos del pelinegro.
- Siempre, bebé...- abrazó al hombre, dueño de su corazón. En su cabeza, guardó su firme decisión - Lucharé por ti, seremos felices. Es una promesa, Park Jinyoung.
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Cuando despertó, acomodó, por última vez, a Park contra su pecho; no había mayor felicidad. Sin embargo, la realidad lo golpeó, era preciso arreglar ciertos asuntos, relevantes, si quería recuperar a Jin. Besó la boca de su amor, dejando, a su vez, una nota, prometiendo no separar, jamás, sus caminos.
Un par de horas después, el castaño sintió el vacío a su lado; experimentando una opresión en el pecho. Leyó el escrito, que descansaba junto a la mesita de noche, arrancando una sonrisa en este.
Jinnie:
Te amo, más de lo que imaginas.
Pronto, estaremos juntos...Para siempre.
"Fuiste, eres y serás, mi más bonita casualidad".
Tuyo, solo tuyo.
Im Jaebum.
Suspiró, lo amaba, realmente, pero, a su vez, tenía sentimientos por otros hombres. Confusión, dudas y culpa; tres conceptos que, taladraban su mente. Salió de su letargo, dirigiéndose, directamente, al cuarto de baño. Una ducha reparadora, era lo adecuado.
