"En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser".
—Hey, te encontré —escuchó como los amigos del contrario hablaban —venga que no ha sido tan malo, nos has subido la nota amigo.
MinSeok a un lado veía como a su alrededor era un alboroto, profesores corriendo y un JongDae sentado bajo su arbusto.
Cuando pudo ver que ya nadie rodeaba al castaño se le acercó con timidez, porque Dae podía ser nervioso, pero MinSeok era la persona más tímida con respecto a los sentimientos ajenos.
—¿Cómo estás? —una pregunta muy estúpida, pero esperaba poder ayudar en algo.
—Hecho mierda, la verdad. —rió con amargura— Sabes, estoy muy acostumbrado a que nadie espera algo de mí, por eso entro en pánico cuando alguien se emociona por lo que hago.
—La verdad, es que yo esperaba a que saliera tu ensayo.
JongDae estaba aturdido. ¿MinSeok había esperado su ensayo? En el tiempo que se habían conocido, descubrió que al pelinegro le encantaba escribir y cuando lo hacía, le salía de maravilla. Lo suyo era nada.
Y MinSeok sintió desmoronarse. Sabía cómo era cuando nadie te escuchaba y a todo el mundo le daba igual lo que hacías. Pequeños momentos oscuros que decidía guardarse por el momento.
Sonó de nuevo esa maldita campana que interrumpía todo, y por obligación tenían que separarse a sus diferentes clases. No querían separarse tan pronto, no por el momento.
—Ve a mí casa —susurró Min, cubriéndose con la bufanda del uniforme —ve un rato, un momento juntos.
°•[🍃]•°
"Te quiero y no pretendo que lo entiendas, deseo que lo sientas."
A pesar de que ya conocía la casa de su amigo, JongDae tenía un ligero miedo de conocer por primera vez a la señora Kim, y ahora sí en serio.
Así que apenas llegó a su casa, se metió directo a su habitación para vestirse de manera adecuada y verse presentable.
—Te ves bien Dae. ¿Desde cuándo sales de casa tan presentable?
Nuestro castaño se pegó un golpe de susto contra el comedor al ver a su hermano sentado en el sillón de la sala, con la mirada en la nada y de postura relajada.
—Casi me matas, Heechul —le reprochó al pelinegro —y casi siempre salgo presentable, solo que tú no me ves.
Solo que esta vez sí que se había esmerado. Se puso una camisa de jean decorada con girasoles, un pantalón jean y su chaqueta de pana beige. Si se veía bien.
—Si salir con uniforme de colegio todos los días cuenta como presentable pues bien.
Sonrió con molestia y salió de su casa. A veces si que era molesto tener un hermano mayor universitario.
Caminó un largo tramo hasta llegar a la ya conocida casa. Tocó con cierto temor el timbre e instantáneamente una señora no tan alta abrió la puerta, examinando al muchacho.
—Buenas tardes —habló primero el ojimiel —soy amigo de MinSeok y he veni...
No terminó su sermón porque apareció el nombrado con libros en sus brazos y los lentes puestos; al verlo, su sonrisa gatuna se formó de manera inmediata.
—Mamá, él es Dae, el chico del curso de música y literatura —la señora Kim no paraba de examinarlo, tal vez preguntándose de cómo es que se habían conocido —; Dae, ella es mi madre.
La señora Kim no dijo más y dejó pasar al ojimiel. La sonrisa de ambos adolescentes era cómplice, no porque fueran a hacer algo malo, sino porque entre ellos había más cosas en común; porque a diferencia de sus otros amigos, ellos habían congeniado de una forma diferente.
—Entomces dime, MinSeok —empezó por decir el invitado mientras subía las escaleras —¿qué se supone que vamos a hacer?
—Me ayudarás a organizar todos mis libros.
—Algo de todos los días, no hay molestias.
Decir que la habitación de MinSeok estaba repleta de libros era poco. Él vivía en una biblioteca con cama, ropero y escritorio.
Al castaño le daba curiosidad cada cosa que veía, estaba ordenando la cuatrilogía de Maze Runner y se encontró con una caja repleta de pinceles y pinturas.
Entre juegos y bromas acabó pintando el bolsillo de su camisa con nubes.
Al final, el único que se enfocó en el objetivo fue el dueño de esa habitación —biblioteca —quedadando espléndido.
—Muy bien Chennie. —la voz del contrario lo llamó para que deje de rodar en la alfombra —Entonces, ¿hijo de qué dios eres?
—Acá presente un hijo de Apolo. Tú dime, ¿a qué casa perteneces?
—Siempre fiel a Ravenclaw, solecito.
Y entonces todo se detuvo, el aire del contrario golpeó contra el cuello del pelinegro, sus ojos estaban entre cerrados, y así como empezaron de improviso; pararon con un simple beso en la mejilla.
—Kim JongDae, de la cabaña de Apolo. Yo, un solecito haré todo lo que pueda para que Kim MinSeok de Ravenclaw, pueda enamorarse de un semidios.
EHHH que no la veían venir.
Una actualización después de un mes creo. Espero que les guste, comenten y voten.
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ʚ Una Mirada Más ; chenmin ɞ
Fanfiction˗ ˏˋ En donde JongDae vio pasar al amor de su vida por delante de sus ojos una vez, y muchas más. Y en donde MinSeok, acostumbrado a no ser el centro de atención, consejero amoroso, se ve enredado en las constantes miradas de JongDae. ˎˊ - ᨳ᭬ Histor...