𝙂𝙧𝙖𝙛𝙛𝙞𝙩𝙞 𝘾.𝙍.𝙊

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MARATÓN 3/3

Narra Sol:

me desperté con bastante resaca para ser sinceros y mis ganas de trabajar bajaron a cero, pero necesitaba la plata asi que me levanté y me cambié para irme sin desayunar.

al entrar vi a Agustín y solo lo ignoré saludando a Norma.

- ¿Como andas nena?. - sonrió. - Mucha joda ayer me parece. - rió y solo asentí con una sonrisa cansada para entrar al vestuario y poder vestirme para empezar a trabajar.

salí y empecé a atender, viendo como gente llegaba y como gente se iba mientras mis energías seguian disminuyendo y siendo sincera comencé a sentirme mal.

- Normi. - la llamé. - Salgo para afuera a tomar aire porque me siento mal. - suspiré cerrando mis ojos para concentrarme y a pesar de sus insistencias en que me siente salí a la vereda encontrándome con la cabellera verde frente a mi.

- Sol quiero hablar. - me miró. - No me atendiste el celular.

lo miré sin poder entenderlo porque sentía que no estaba ahí y perdía fuerzas.

- ¿Estás drogada?. - rió y cuando me acerqué y casi me caigo encima de el se preocupó. - Vamos Sol, arriba. - me agarró y me entró nuevamente al café sentándome en una silla y vi a Norma venir rapidamente preocupada.

- Solcito. - me miró y acarició mi rostro. - Estas palida, ¿que comiste hoy?.

- No se. - me encogí de hombros y suspiré queriendo dormir. - Nada.

- Ay no nena. - se alejó haciendo escándalo y volvió con un pedazo de torta de el tamaño de una cara.

- No quiero. - miré la comida con asco.

- Ya, comes. - agarró una cucharada y la metió en mi boca rápidamente. - Nene dale de comer que yo voy a atender.

le entregó el plato a Tomás y me dio varias cucharadas de torta mirándome atentamente.

- Que paja man. - dije ya sintiéndome mucho mejor.

- A la salida venis conmigo, te paso a buscar y vamos a un lugar. - me miró.

- Vos y tus lugares. - rodé los ojos y sonreí.

- No acepto un no Sol. - me miró atento al no ver una objeción de mi parte y me encogí de hombros.

- Si llegas y yo me fui temprano no es mi culpa. - lo jodi y el me miró mal.

- En serio. - levantó una ceja.

- Tendrás que probar tu suerte. - me acerqué y le saqué el plato. - Podes llegar e irte conmigo, como podes llegar e irte solo, como deberías por ser tan tonto, pero tendría que analizarlo en mis horas de trabajo. - metí una cucharada de torta en mi boca y me alejé a seguir atendiendo cuando lo vi ahí parado, negando con una sonrisa en la cara.

- Me encanta lo complicada que sos Sol. - elevó un poco la voz sin gritar haciendo que todos vean la escena y yo solo reí nerviosa queriendo meterme abajo de la mesita que contenía las tortas.

sonrió satisfecho y salió del café mientras yo terminaba mis horas de trabajo.