𝙂𝙧𝙖𝙛𝙛𝙞𝙩𝙞 𝘾.𝙍.𝙊

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Narra Sol.

-Y entonces vino a terminar conmigo y estaba todo golpeado. - le expliqué a Valen mientras poníamos una pelicula y nos tirabamos al sillón.

- Que raro boluda. - me miró y agarró el helado. - ¿Que pensas?.

- Es raro todo. - suspiré. - Pero no puedo esperarlo toda la vida, por mas que me duela, la vida sigue con o sin el.

-Bien dicho, mañana vamos a una joda. - me miró con una sonrisa.

- No se valen. - dudé.

- Dale boluda, yo te paso a buscar mañana, mas te vale que estés preparada. - rió y nos pusimos a ver la peli mientras comíamos helado.

- Terminé el dibujo. - solté de la nada.

- No me digas que también está el en el dibujo. - se tapó la cara negando. - Mejor no contestes.

- Es que me parecieron días importantes. - me excuse. - Todo lo que hay pintado es importante. - expliqué. - Veni, levantate y vamos que te lo muestro.

me paré de los sillones y estire la mano, Valentín se quejó pero me agarró la mano y subimos las escaleras para mostrarle el graffiti.

- No me esperaba menos de vos. - sonrió mirando la pared. - Sos tan talentosa. - me abrazó y dejó un beso en mi cabeza.

- ¿Te gusta posta?. - sonreí.

- Obvio, está hermoso. - se acercó viendo cada detalle. - Que hermosa playa. - miró la parte de Tomás. - ¿En serio era tan lindo el lugar?.

- Era hermoso. - bajé la cabeza. - Esta agregado a mi lista de los días mas lindos de mi vida.

- No sabe lo que se pierde. - suspiró y volvió a abrazarme cuando vio unas lagrimas caer por mis mejillas.

- Es que no lo entiendo Valen. - solloce. - ¿Que mierda hice mal?. - hablé entre bronca y llanto.

- Nada bebe, no hiciste nada mal. - suspiro tocando mi pelo.

Narra Tomás.

llegue a mi casa luego de hablar con Sol y cuando entré mi papá y mi mamá estaban sentados en la mesa.

- ¿Te parecen horas de llegar?. - escupió mi papá.

- Dejalo Manuel. - me defendió mamá.

- Perdón. - bajé la cabeza.

- Parece que no te bastó con la discusión de hoy. - me miró señalando mis golpes.

- Manuel, es suficiente. - mamá lo miró.

- Vos te callas. - se levantó. - Que encima la comida estaba fría, ni para eso servis. - me volvió a mirar. - Y vos ¿hiciste lo que te dije?.

- Si. - asentí. - Ya no estamos juntos.

- Es lo mejor. - asintió mi papá. - Que ni se te ocurra acercarte.

- ¿Por que sos asi?. - lo miré dolido. - Estábamos bien.

- Por que ella nunca va a querer estar con un drogadicto como vos.

- Soy lo que soy por tu culpa. - escupi.