Heaven [ Harry Styles]

18. Tentaciones

punto de vista de Harry

—Harry, por favor, ayúdame.

Escucho su voz lo suficientemente cerca pero no logro ubicarla, cierro los ojos con fuerza y trato de concentrarme. Todo a mi vista es verde, es como si estuviese perdido en el bosque tratando de encontrarla.

No reconozco nada de esto.

—Ayúdame, ayúdame, ayúdame. 

Y su voz se repite como eco, no puedo ubicarla, maldita sea no puedo ubicarla. Ni por toda la concentración del mundo puedo saber de dónde proviene su voz. Mi pecho se comprime cada vez más, lo siento tanto. Perdóname Emma, por favor perdóname.

— ¿Dónde estás?

Vuelvo a cerrar los ojos y trato de concentrarme una vez más.

— ¿Harry?—Una voz suave interrumpe todas las voces aterrorizadas en mi cabeza—. Harry, despierta por favor.

Abro los ojos y ya no estoy en ningún bosque.

Estoy en mi cama.

Estoy sudando.

Estoy llorando.

Estaba soñando... Otra vez.

Puedo ver los ojos de Anna mirándome con detención, su cuerpo casi que está a horcajadas sobre mí y sus manos están tomando mi rostro.

Pero me falta el aire, necesito aire y me desespero. Me siento sobre la cama y trato con mil demonios de mantener la calma, aprieto y suelto los puños pero no está funcionando. Siento que voy a desmayarme, no logro respirar y el solo hecho de tenerla aquí me hace sentir derrotado y cobarde, soy un maldito cobarde que se le ha olvidado como respirar.

—V-vete. —Logro pronunciar con la voz entre cortada.

— ¡No! —Dice y se arrodilla a mi lado y me da suaves masajes sobre la espalda—. Respira Harry, concéntrate y respira.

Trato de que sus palabras me guíen y empuño mis manos entre las sabanas para tener de donde sujetarme, no quiero verla ni que ella me vea en este estado.

Mis labios tiemblan, mis manos sudan y siento perder el conocimiento.

— ¡Harry no! —Logro volver a mí mismo en el momento que escucho el pánico de su voz—. Respira conmigo.

Toma mi rostro en sus manos y me obliga a mirarle, me concentro en sus ojos, en los hermosos que son, en sus labios temblando.

—Inhala. —Dice y puedo ver como ella observe el aire—. Exhala—, deja Salir el aire que ha consumido.

Intento seguir sus movimientos pero soy consciente de que parezco un niño aterrorizado y me siento estúpido, patético, desequilibrado que retiro mi vista, aun sabiendo que me puedo morir si el aire no entra a mis pulmones.

— ¡Harry por favor sígueme! —Ella me pide casi en un grito y puedo ver como sus ojos se han cristalizado.

Intento nuevamente con sus movimientos de inhalación y exhalación por ella, porque no quiero que se sienta así, no quiero verla así.

Segundos más tarde logro sentir como el aire va entrando en mi sistema y cada vez que la miro un poco más comienza a llenar mis pulmones hasta el momento que logro respirar regularmente.

Su cuerpo se pega al mío y puedo sentir como me está abrazando, todo su cuerpo tiembla y mis manos temblorosas se aproximan a su espalda devolviéndole el abrazo.

— ¡Dios mío! Tenías un ataque de pánico. —Dice y su voz es tan desolada que me hace estallar por dentro.

— ¿Cómo lo sabias? —Pregunto bajito, aun estando en sus brazos.